Este año Puerto Vallarta en realidad no ha tenido temporada de alta afluencia turística, el periodo invernal que es el mejor en el calendario, pues si bien se han recuperado las conexiones os vuelos están arribando en bajos promedios de ocupación.
A partir de febrero, a la complicada situación que ya atraviesa el sector turístico se sumará la cancelación de los vuelos procedentes de Canadá, ordenada por el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, medida que aplicará hasta el 30 de abril.
Cabe señalar que en cuanto a la temporada de turismo canadiense hasta ahora en este invierno ni siquiera ha representado el 50 por ciento de lo que es habitualmente, de hecho se queda bastante abajo.
Los fines de semana, que es cuando hay más vuelos, apenas han venido llegando con ocupación de entre 30 y 40 por ciento, cuando lo habitual es que en un año normal se tuvieran registros en torno al 90 por ciento.
Ya para el 30 de abril, cuando se reanudarían los vuelos, habría terminado la temporada alta.
Tras la pausa obligada por la pandemia el año pasado, cinco aerolíneas canadienses reanudaron sus vuelos al aeropuerto Internacional “Lic. Gustavo Díaz Ordaz” a partir de octubre, precisamente con miras a la temporada invernal.
Según la Secretaría de Turismo federal, este nuevo golpe supondrá una pérdida de 782 millones de dólares ante la llegada de 791,000 turistas menos por el cese de vuelos de Canadá y también disminuirá el flujo de viajeros mexicanos hacia ese país, baja que podría ser de 372,000 turistas, con una pérdida de 368 millones de dólares en su captación de divisas.
Esta restricción se suma a las del nuevo Gobierno de Washington, que desde ya exige una prueba negativa de COVID-19, una declaración juramentada y un aislamiento sugerido a quienes ingresen a Estados Unidos