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Gerardo Sandoval Ortiz |

Tiempos turbulentos con la aplanadora de Morena en anti-democrática opresión a disidentes

CONTEXTOS

 

 

 

La sociedad mexicana otra vez se ha sumido en la agitación, cortesía de las agresivas reformas que trata de imponer intenta la maquinaria legislativa de Morena -con soporte en la reforma judicial- como eficaz instrumento para dar el paso al segundo piso de su llamada Cuarta Transformación. La elite de Morena no ha sido capaz de advertir la rebelión social que puede venírsele encima, motivada por una nueva capacidad de indignación que se cimenta en el rechazo defensivo de las propuestas del poder, fenómeno ya ocurrido previo a las crisis que han azotado al país.

La aplanadora Morena asume ser la fuerza moral por decisión de los mexicanos que se expresaron en las urnas, la misma razón cuando desde el Palacio Nacional se esgrimió que el pueblo avaló a la mayoría calificada que se adjudica Morena para reformar el Poder Judicial, aunque lo niegan, en realidad se alistan para poner el primer ladrillo de en régimen autoritario, de dimensiones que pueden asemejarse al gobierno opresor de Nicaragua, Venezuela, Cuba y hasta  Rusia. Allá no admiten la disidencia política y así les va a quienes lideran una revuelta social por razones.

La aplanadora legislativa Morena, discute en comisiones desde este lunes la reforma judicial y recién aprobó en comisión (Puntos Constitucionales) desaparecer siete órganos autónomos. A los mexicanos, organismos no gubernamentales y opositores les llevó décadas instaurar órganos para de menos democratizar el sistema de gobierno.

En este paquete, destacan los órganos autónomos más odiados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, tales como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y de Protección de Datos Personales, con lo cual se proponen cerrar la llave a los incómodos medios de comunicación que tano le incomodan al régimen de López Obrador.

En un gobierno que con sospechosa frecuencia se llama democrático, puede haber rasgos de un líder mesiánico y cuidado si se localiza el brillo de un lunático. La historia es rica en ejemplos de líderes que se alzaron en revueltas sociales que acabaron por erigirse en auténticos tiranos. Hitler y Stalin son tal vez los más puros ejemplos. Aquí en corto, en la sufrida Nicaragua, aquel Daniel Ortega, que con la ayuda del comandante Víctor Manuel Tirado (En honor a Tirado, la escuela preparatoria de la UAS de la ciudad minera lleva su nombre) los sandinistas de Ortega, derrocaron a la dictadura de la familia Somoza. Ortega Saavedra lideró a la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional desde finales de la década de los 70 y cuando convocó a las primeras elecciones democráticas fue derrotado en las urnas. Luego, recuperó el poder para ya no soltarlo. Para ganar, persiguió y desterró a sus adversarios, a unos ordenó asesinarlos y a otros los encarceló. Nicolás Maduro es un compinche de su talla y se ha perpetuado en el gobierno de Venezuela sembrado el terror.

Pero, no nos distraigamos. Hablábamos de la información y regímenes que simulan regirse por la democracia. Esta comprobado que desde “las mañaneras” del Palacio Nacional, López Obrador intentó dinamitar a los medios de comunicación que no le era amigables, o condescendientes con su gobierno. Los enemigos públicos de Amlo, fueron los periodistas más críticos. En su sexenio que concluye en poco mas de un mes ha sido el mas mortal para los hombres de la prensa. Hay alerta internacional por el alto riesgo que amenaza a la prensa.

La información es concepto amorfo o abstracto que circula con libertad en una sociedad, inclusive mas allá de quienes no tienen el hábito de ver un noticiero de televisión, escuchar un noticiero de radio o leer un diario impreso. En tanto que no tenga un significado, la información puede ser inútil y desechada. El reto para el reportero, o el medio de comunicación, será entonces valorar y resolver la real importancia de esa información a su alcance. Lo demás puede ser simple basura y el primer filtro es el reportero. De ahí nace la aseveración de ser el periodismo un servicio público. Alguien lo definió como un ejercicio privado de una función pública.

El ejercicio periodístico enfrentó todo tipo de presiones políticas, la esencia y explicación de la añeja confrontación de Amlo con la prensa crítica nacional desde aquella elección presidencial de 2006 cuando se dijo robado. Supuestos contratos de prestación profesional fueron el elemento de presión que desde el primer día soltó en sus “mañaneras” Amlo para intentar someter a sus críticos

Una de las reglas sagradas en cualquier democracia impone al poder jamás oprimir al disidente. Hubo gobernadores rendidos y sometidos al calor de las campañas electorales y asi entregaron las plazas. Son los gobernadores de oposición que aceptaron alguna embajada o consulados.

Si bien algunos opositores entregaron las armas, los hay que luchan con asombrosa valentía, convencidos de haber nanas intenciones de imponer a los mexicanos régimen déspota y autoritario, obstinado y testarudo en construir un sistema de gobierno sin contrapesos.

Desmantelar al Poder Judicial como lo conocemos hoy, es destruirlo y eso solo puede significar de incalculables consecuencias que puede tambalear al sistema político que conocemos hoy.

Desde el Palacio Nacional, López Obrador se jacta de haber libertad de prensa y de expresión en México. Pero no es por gracia de él. Los gobernantes déspotas acolchonan sus golpes y saben aprovechan las debilidades coyunturales y solo cuando se consolidan sueltan sus manotazos. Los de la 4t no propiamente intentan imponer un sistema como los bolchevistas que cortaron de tajo el zarismo ruso o los tripulantes del Granma que se embarcaron del puerto de Tuxpan.

Ni Hugo Chávez ni su sucesor Nicolás Maduro enseñaron su verdadero rostro cuando tomaron el poder en Venezuela. Daniel Ortega, en su primera parte, probó el agrio sabor de la derrota cuando experimentó la democracia y luego giró al despotismo nica.

Los de la 4t nos presumen que lo suyo es el humanismo mexicano. Quién sabe con qué se come eso pero cierto es que no lo aderezan con la transparencia y detestan la crítica. Por lo demás, tienen poderosos aliados capaz de todo. Si creen necesario asesinan y lo prueban varias decenas de comunicadores asesinados en lo que va del sexenio.

 

Revolcadero

 

Hasta la tarde de este lunes 26 de agosto, la Junta Distrital del Instituto Nacional Electoral había recibido un total de 117 Juicios de Derechos Políticos Electorales del Ciudadano contra la sobrerrepresentación aprobada por el Consejo General del INE. La 05 junta distrital informó que se mantendrá en guardia permanente hasta la media noche de martes para atender a ciudadanos que ejerzan su derecho en base al artículo 3 numeral 2 de la Ley General de Medio de Impugnación en materia electoral promuevan el juicio JDC. Se informó que solo este lunes, el tercero de cuatro días disponibles para presentar la impugnación a la asignación de las diputaciones federales se presentaron 49 recursos en la oficina de la vocal secretaria de la Junta Distrital, informó su titular, Sandra Fabiola Badillo. Los Juicios Ciudadanos serán turnados a la Sala Superior del Tribunal del Poder Judicial de la Federación, la autoridad competente para desahogar.****** Que está bueno el reparto de chambas en las dependencias del gobierno del estado. Que un amigo que se había ido de mojado al gabacho hasta se regresó para hacer bueno el acuerdo de una chambita para antes de fin de año. Sin embargo, algunos amigos naranjas no tienen mucha confianza de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal le haga buena la victoria a Pablo Lemus Navarro. Tienen miedo que la Sala Superior revoque el triunfo del Movimiento Ciudadano.

 

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