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Gerardo Sandoval Ortiz |

Tiempos de guerras y la masacre frente a ineficaz «abrazos, no balazos»

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

Solamente en el México de los “abrazos, no balazos”, en el Michoacán donde se han plantado cientos de explosivas minas terrestres, ocurren asesinatos masivos, como el “fusilamiento” de un grupo de personas la tarde de este domingo.

Se vive lo más parecido a la antesala de un negado estado fallido pero del que ya muchos hablan, cuyo presidente Andrés Manuel López Obrador, dice no saber de evidencias, que ojalá no sea cierto (el fusilamiento). Michoacán tiene su gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla y también es miembro del partido de Amlo. Pero el gobernador privilegió viajar a la capital del país, visitar a legisladores y apurar a los suyos a sacar la ley energética que interesa en Palacio Nacional.

La masacre de este último fin de semana ocurrió fue en San José de Gracia, distante a unos diez kilómetros del balneario jalisciense de Montaña, Mazamitla. Un video es aterrador. Muestra a un grupo de pistoleros que obligan a un grupo de personas colocarse espaldas a un muro de vivienda y mientras unos se parapetan atrás de camionetas, otros descargan sus armas del sitio que se alza una nube de salida de los fusiles.

Se vive y se sufre las vísperas de nuestra primavera a la mexicana, como a miles de kilómetros la padecen los habitantes de Ucrania asediados por tropas rusas.

Las autoridades de Michoacán, tampoco el gobierno federal, militares, la marina y Guardia Nacional han hablado de qué grupo cometió la barbarie. Tal vez lo sepan, conjetura que no va más allá, y se nieguen informarlo pero para el caso, lo de menos es si los matones son michoacanos, jaliscienses, sinaloenses y otro gentilicio.

En el transcurso de la semana habíamos visto escenas que provocan escalofríos cuando la milicia rusa invadió la pujante Ucrania, el granero de la Europa del este. De joven vida, Ucrania emergió hace tres décadas cuando se diluyó la antigua URSS. En esa región, los zares rusos solían tener sus residencias de descanso y aun hoy, Vladimir Putin conserva un palacio propio de un autócrata como lo el último zar, Nicolás, asesinado cuando la revolución del Octubre Rojo de 1917, esa sí, gloriosa revolución que después distorsionaron dictadores rusos. (Acordémonos que José Stalin mandó a uno de sus matones a México, un español de apellido Mercader, para asesinar a León Trotsky, nacido por cierto en Ucrania).

¿“Para que peleamos, para tener palacios en Geledzik?”, se preguntan soldados rusos conscientes de la inutilidad de ir a matar hermanos. Uno de los muchos palacios de Putin y la elite rusa está en Geledzik, un balneario del Mar negro.

Nosotros acá en México tenemos nuestras propias guerras, con sus muy particulares ríos de sangre. También asesinan a niños, a mujeres, a nuestros niños. Pero, a diferencia de los ucranianos, nuestros líderes aztecas carecen de estrategias, también de agallas y arrestos cuando se trata de enfrentar al enemigo. La estrategia de López Obrador, en este mundo de tanto empistolado, es un sinsentido -aunque negado en el palacio de nuestro líder- un rotundo fracaso.

“Tuvimos que replegarnos”, balbuceó su justificación el alcalde de Marcos Castellanos, la municipalidad donde se halla San José de Gracia donde las exequias ce celebraban la tarde del domingo. “No tenemos capacidad de fuego”, fue la justificación. Los ucranianos tampoco tienen la capacidad de fuego de los rusos pero tienen una semana mostrándole al mundo su valentía.

“Si no hay cuerpo no hay crimen”, dice una máxima a la que suelen apelar los sabuesos mexicanos. Quién sabe si por ello, para justificar sui indolencia y evitar investigaciones, es tan común escuchar de nuestros gobernantes que carecen de armamento potente para enfrentar a la que ellos llaman delincuencia organizada.

¿Quién tiene en México capacidad de fuego para hacer frente al fuego de grupos que cometen un día sí y al otro también, tan monstruosas matanzas? No se ocupan muchos sesos para hallar la respuesta: el gobierno federal y la mayoría de los gobiernos estatales.

Pero, desde el principio López Obrador ofreció a brazos, no balazos”. Está muy bien aquello de no enfrentar a la violencia con más violencia. Pero algo no está bien si al que te golpeó la mejilla debemos ofrecerle la otra mejilla. Los malosos creen que al agresor se le debe cobrar golpe, por golpe, ojo por ojo, diente por diente.

En nuestra guerra, ni las matanzas de policías son circunstanciales. Matan a los uniformados, a veces para someterlos y tenerlos bajo controlarlos, otra veces por responder al control de “los contras”. Un policía puede caer en desgracia si confisca alguna “merca”, si arresta a un delincuente y a veces por el simple hecho de ser policía.

En San José de Gracia, se reportan 17 fusilados, seguramente familiares, amigos de la familia enlutada. “No hay cuerpos, tampoco hay heridos” atinan a decir el gobernador Bedolla y el presidente López Obrador. Hay evidencias, casquillos, pero no los cuerpos. Algunas versiones suponen un enfrentamiento entre dos grupos antagónicos. Más de 24 horas han pasado y nadie sabe nada. Cabe la posibilidad que el gobierno estatal, federal, municipal, prefiere ocultar la información.

“Ojalá y no sea cierto (el fusilamiento” ha dicho en una frase López Obrador, el que mantiene su estrategia, que por muy efectiva, de los “abrazos, no balazos”.

Hay otra evidencia. Es el video, por cierto de asombrosa calidad, donde se observa perfectamente a los agresores abriendo fuego a un grupo de personas llevadas al paredón de una casa desplomándose juntos por el poder del plomo. No. No son escenas de alguna película de la masacre de San Valentín, la matanza atribuida al infame capo Al Capone de miembros de una pandilla rival.

 

Revolcadero

 

Nos preguntamos si los ataques virtuales que se ejercen a través de perfiles falsos, los bots, contra políticos, periodistas activistas sociales, todos regularmente críticos a la administración municipal. Nadie cree que la invasión de los bots que pululan en las redes sociales responda a una mera coincidencia con el arribo del profe Luis Alberto Michel a la alcaldía, pero sobre todo con la irrupción en la política local del director del Seapal, Salvador Llamas Urbina. Michel llegó a la presidencia municipal luego der reclutar una pléyade de operadores electorales, entre los que se debe citar Llamas, y apenas tomaron por asalto el poder político, aparecieron por todos lados, decenas, cientos, sino es que miles de cuentas falsas, cuya misión es descalificar, anular, insultar, injuriar, deshonrar, a todo aquel que consideren una amenaza para sus fines. A nuestro juicio nos resultó tremendamente reveladoras una frase que a manera de respuesta nos escribió Carlitos Murguía Cibrián el domingo, un día después de tomar protesta como nuevo presidente del PVEM Puerto Vallarta. “Nos fue bien. Eso me dicen los bots”. Ya el lunes nos dimos tiempos para revisar noticias y en efecto, las descargas de los bots, tiraron a matar. Pero las descargas virtuales, a diferencia del plomo en San José de Gracia, en Guerrero, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, o en Ucrania, no matan, Y pues si aplica aquello del, “lo que no mata fortalece”, bien pudiéramos concluir que si las descargas de los bots alineados al michelismo -o a Llamas, que es lo mismo- tuvo por objetivo al nuevo dirigente verde, significará que les preocupo y es una amenaza para las aviesas intenciones de la élite morena gobernante.******Por cierto, a propósito de los bots, ayer los invocaron en plena sesión del pleno del Ayuntamiento. Los regidores de oposición observaron que apenas transcurrían minutos de sus participaciones cuando desde las tinieblas del mundo virtual emergían las cuadrillas de bots acusándolos de todo, de oponerse a programas sociales, a la entrega de útiles escolares, etc.****** Con la noticia de que a partir de esta semana, ya despachará todos los días en la oficina del tercer piso de la UMA, allá por Los Portales, la licenciada María Elena Bravo Gómez. Es la nueva titular de la Dirección  Jurídica del gobierno del profe de los dieces”. Nos habían dicho que es licenciada y en el oficio corrido a las demás dependencias las presentan como “Maestra”. Cuando el profe Michel se refirió a ella como el relevo del abogado Ascencio, juró que el cese obedeció a sus propósitos de dar equidad de género a su administración.****** La fracción de regidores de Morena del ayuntamiento ya camina como las mayorías que en su tiempo imponían los priistas, los panistas y los naranjas. Como por instinto de sobrevivencia, mejor dicho por línea de partido, votan y votaron ayer. En cada iniciativa y punto votado, nueve a favor, los morenos, y seis en contra. A veces, con tibieza solían abstenerse pero negaron cada voto que empatara con los seis regidores de oposición, verdes y naranjas. Así votaron por negar reasignar presupuesto y reasignaciones de comisiones de trabajo cuando en otros tiempos, eran bien recibida -y aprobada- la petición de cualquier regidor interesado en particular en cualquier comisión. Bueno, hasta el profe Michel se exhibió cuando reparó primero en “hay que ver primero concesiones”, el regidor verde Francisco Sánchez Gaeta llevó su iniciativa de revisar el área protegida en la zona de Boca de Tomates.