Como resultado de los más recientes reportes epidemiológico de Covid-19 en México, Puerto Vallarta y Riviera Nayarit han ganado atractivo turístico por pocos contagios de covid, lo que les permite estar en semáforo verde, es decir, con riesgo bajo, en contrate con Quintana Roo (Cancún y Riviera Maya) y Baja California Sur (Los Cabos), que siguen en color naranja.
Los estados que están en el semáforo verde son: Durango, Coahuila, Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Chiapas, Michoacán, Estado de México y Ciudad de México.
En amarillo estarán Baja California, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Colima, Campeche y Sinaloa. En color naranja se mantendrá Quintana Roo, Yucatán, Tabasco y Baja California Sur.
El impacto del color del semáforo en los flujos turísticos cobra importancia debido a que el mercado interno mexicano ha ganado cuota para los hoteleros del país debido a la contracción de viajeros de los principales mercados internacionales debido a las restricciones por el coronavirus.
Es por ello que incluso en el estado de Jalisco a partir de este martes ya está permitido el incremento en la ocupación hotelera hasta 80 por ciento, con lo cual se da impulso al proceso de recuperación económica, que van bien haciendo referencia especialmente a los nuevos vuelos que siguen en aumento en el aeropuerto del destino.
Mientras en algunos puntos del Caribe mexicano hay señalamientos de que los controles de la pandemia son laxos y relajados, aquí al menos en la hotelería demedio lujo hacia arriba se mantienen en muy buenos niveles.
La realidad es que el deseo de viajar de los mexicanos ha obligado a que en determinados periodos se han superado los niveles permitidos en algunos hoteles, y eso ha ocurrido en todos los destinos mencionados.
