CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortiz
Poco antes de la Navidad, antes de hacer un receso laboral de fin de año, supimos que el diputado local Luis Ernesto Munguía González se registró para buscar la candidatura a la diputación federal del Movimiento Ciudadano. El dato se confirmó a plenitud.
Ya de regreso a nuestras cotidianas actividades, nos enteramos que Luis Munguía se había inscrito para participar en la contienda interna, también del MC, y lograr ser el abanderado a la alcaldía. Por extraño que parezca, esto último no confirmado.
Sin embargo, existe una evidencia que despiertan dudas y apuntan a un nuevo engaño del legislador. En un mensaje de precampaña, Munguía incluye la elocuente y delatadora leyenda: “precandidato de Puerto Vallarta y al DTO V de Jalisco. Al Congreso de la Unión”.
Cuando parecía que la selección de candidatos del MC sería tersa y sin sobresaltos, ocurrió que Munguía se sublevó al aparente acuerdo cupular naranja. La Comisión Nacional de Convenciones y Procesos Internos del MC ya emitió el respectivo dictamen sobre la solicitud de registro para participar en la campaña interna. También se anotaron el ex administrador del edificio de la UNIRSE, Rosalío Villaseñor Alvarez, quien no tiene aspiraciones más allá de ser comparsa y patiño de Munguía. Hay un tercer contendiente, un tal Miguel Ángel Maldonado Arenas, de escasos datos referenciales a su persona aunque presume tener una representación nacional de pueblos indígenas en la ONU, inclusive, que con un membrete reconocido por el INE.
Como el proceso federal, se adelanta en tiempos al concurrente proceso local, el grupo político del presidente municipal, Arturo Dávalos Peña observó a distancia el registro de Munguía y “el chalova”. Sin embargo, el grupo reaccionó al abrirse los dos días de registro de aspirantes a la alcaldía. Diego Franco Jiménez y Guadalupe Guerrero Carvajal viajaron a Guadalajara y allá se hizo público que ambos tramitaron su registro al proceso interno. Eso el martes 29 de diciembre. Los registros ocurrieron los días martes 29 y miércoles 30.
Munguía ha dejado correr la versión de haber ido a registrarse al último minuto del miércoles 30. Nadie atina a confirmar el dato. Del registro de Diego Franco y Lupita Guerrero las evidencias son diversas. El partido tampoco parece reaccionar o por lo menos guarda silencio.
Hay un dato disponible que evidencia la jugarreta de Luis Munguía. En su historial de redes sociales, el mediodía de ese miércoles 30 publicó el aviso “dejó su trabajo en Congreso de Jalisco”. El parecer cometió un descuido pues al hizo la debida corrección y retiró el aviso. Que se sepa, se resiste renunciar a sus dietas y seguirá cobrando sus generosas quincenas como diputado local aun cuando dedique su tiempo a la doble precampaña.
Munguía tima a sus propios seguidores, a la militancia y simpatizantes del MC. Engaña también a la ciudadanía en general con los mensajes de inicio de su precampaña. Trae demasiados compromisos con sus padrinos financieros y también a ellos dedica sus petardos. Ha entrado a un juego de muchos riesgos y apenas se desenmascara su engaño perderá apoyos y simpatías. Su doble carril es para darles satisfacción. Su juego de tensar la cuerda, además de una burda simulación, tiene como propósito lograr bonos adicionales al grupo de Dávalos Peña.
Hace tres años, por su calidad de subordinado títere de Ramón Guerrero Martínez observó de cercas las negociaciones y reparto de espacios. Algunos de sus aliados provienen de aquellos acuerdos, como por ejemplo, las regidoras “juanitas”, Alicia Briones Mercado, María del Refugio “Cuquita” Pulido Cruz y María Inés “mané” Díaz Romero. Munguía intente crear nuevas “juanitas” y abrirles espacio en la planilla del MC. Más o menos igual que como lo hizo en su momento “el mochilas”. Qué curioso que cuando ya había desistido de buscar la alcaldía y registrado como precandidato a la diputación federal, sin constancia de su registro, sale a gritar que buscará ser el abanderado a la alcaldía.
En nuestro receso de fin de año, al caer la noche del martes 29 de diciembre recibimos la constancia del registro de Diego Franco y Guadalupe Guerrero. Nos causó cierto asombro pero dios por sentado que el grupo político del alcalde tomaba previsiones y se respaldaba por la zozobra de la trillada paridad de género. Ya de regreso y al quinto día del nuevo año estamos leyendo que ellos días se movían bajo el lema de “Es por Vallarta”. Ese mismo día también solicitó registro Arturo Dávalos Peña. Fue cierto que la pinza tenía por objetivo la espera de la puntual resolución del Tribunal Electoral en materia de paridad de género.
La doble precandidatura Franco-Guerrero también tiene forma de pinza para enviar el mensaje de que la candidatura le pertenece el grupo hegemónico dentro del MC. Se trata de cerrarle el camino a las aspiraciones Munguía.
Observamos un riesgo adicional. La necedad del diputado le acarreará un alto costo político a Munguía. Uno de los factores que marcaron la derrota de Ramón Guerrero y su inmediato destierro político fue su osadía de retar al grupo político de Dávalos. Si sale derrotado será condenado al desdén naranja y hacer campaña a distancia de las brigadas davalistas. Si consideramos que acá reside más del 75 % de los electores del distrito V, obligado a enmontarse a la sierra, su campaña sería catastrófica.
Revolcadero
Por cierto, ayer nos llamó Roberto Moncada Díaz, el principal operador político del grupo que promueve a Otoniel Espinosa Barragán, para informarnos que el amigo Beto Ramos se registró para buscar o tener la candidatura a la diputación federal de Morena en el distrito electoral 05. Le preguntamos y nos dijo desconocer de otros aspirantes pero mencionó que el profe Ruperto Gómez Andrade, Rocky Nick Santana y hasta el abogado Enrique Márquez Hernández andaban en eso. Otro que tenía la vista fija en ese candidatura, por Morena claro está, es el también profesor Roberto González Gutiérrez, apoyado por el grupo del médico Francisco Sánchez Peña. El trámite se corrió en la Ciudad de México y el charro de Las Juntas tiene el apoyo de la facción llamada “Cuarta Transformación”. Nos quedamos en que el Beto Ramos es el presidente de la Asociación de Charros de Las Juntas o lo que queda de esa cosa.****** A la media mañana de este martes 5 de enero llegaron de Guadalajara noticias del fracaso de las negociaciones del Partido Acción Nacional con el PRD y al menos los panistas irán solo a los comicios de este año. En cambio, Morena ya cerró sus negociaciones y se coaligará con su socio el Partido del Trabajo y el partido estatal Somos. Estos dos últimos le arrancaron varios municipios en los que ellos propondrán al candidato cobijado por el vinotinto de los morenos. También Morena les cederá algunos distritos. Y no, no se ha dicho si se incluye Puerto Vallarta ni el distrito 5.******* Ya por último. Cuando despedimos el año viejo, el 2020, alcanzamos a ofrecer un dato que inquietó a los amigos morenos. En las postrimerías de aquel año, dos amigos entablaron comunicación para confirmar que por ahí iba la jugada. ¿De qué información hablamos? En síntesis, que Morena tiene un solo nombre en la mesa, el del diputado local, Bruno Blancas Mercado como opción única a la candidatura a la alcaldía. Que es cierto lo de que Bruno ya habilitó su cuartel de campaña en la avenida Francisco Villa.
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