La más reciente alerta no refleja con precisión la situación que se vive en destinos como Puerto Vallarta
Luego que el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una alerta de viaje para México que incluye la mención de riesgo de terrorismo en 30 entidades federativas. La medida se basa en la clasificación que hizo ese país de ciertos grupos del crimen organizados como organizaciones terroristas.
En un comunicado conjunto de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) expresaron su preocupación por el uso del término “terrorismo” en el documento, al considerar que puede generar interpretaciones que afecten al turismo.
“La inclusión del término ‘terrorismo’ en esta alerta no refleja con precisión la situación de la mayoría de los estados mexicanos -aseguran al añadir- si bien persisten retos en materia de seguridad, equipararlos con actos terroristas implica una caracterización desproporcionada que podría distorsionar la percepción internacional”.
La Coparmex y el CNET destacaron que las micro, pequeñas y medianas empresas son las más vulnerables ante una caída en la llegada de visitantes, al constituir más del 99% de los negocios del sector. Hoteles, restaurantes, agencias de tours, transportistas y artesanos dependen directamente del turismo internacional.
Ante este escenario, los organismos pidieron al Gobierno de México una estrategia coordinada de comunicación y relaciones públicas que aclare la situación y contrarreste los efectos de la alerta.
Es fundamental transmitir con claridad que los destinos turísticos del país son seguros y están libres de amenazas terroristas en el sentido internacional del término.
Al respecto, además de difundir en este destino el comunicado, el presidente de la Coparmex, Francisco Vizcaíno Rendón, indicó que Puerto Vallarta es un destino seguro, «que desde 2016 no ha tenido incidentes graves que pongan en riesgo a turistas o visitantes. Pero cuando se habla de México en general, las percepciones pueden frenar la llegada de visitantes, aun cuando la realidad local sea distinta. Y eso afecta a nuestros hoteles, restaurantes, transportistas, artesanos y pequeñas empresas que dependen del turismo».