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José Fernando Ortega |

Preocupa a turisteros deficientes medidas sanitarias en el Aeropuerto 

Con el incremento en afluencia turística en este periodo vacacional, agentes de viajes denuncian fallas en control sanitario

 

 

Turisteros de Puerto Vallarta están preocupados porque durante el presente periodo vacacional de fin de año ha aumentado la afluencia de visitantes que llegan vía aérea y en el Aeropuerto Internacional persiste lo que consideran un desorden que impide contar con medidas sanitarias eficientes. 

En este espacio le informamos que en plena pandemia no se cumplen plenamente los protocolos de sanidad en el “Gustavo Díaz Ordaz”, donde en forma paulatina ha venido incrementando el número de vuelos y la llegada de turistas tanto nacionales como extranjeros. 

Al interior del edificio hay fallas evidentes desde el ingreso al área de documentación, donde nadie toma la temperatura a las personas y tampoco hay tapetes sanitizantes. 

En la planta alta tampoco hay personal que verifique la condición de salud de las personas y en el filtro donde jóvenes empleados revisan el cuestionario de identificación de factores de riesgo en viajeros que todas las personas que van a viajar deben haber obtenido previamente vía internet no comprueban que realmente corresponda con la identidad de la persona que lo muestra.  

Ahí, sólo en forma aleatoria a algunas personas les toman la temperatura. 

Ya en salas de espera, personal de seguridad (incluso de la Guardia Nacional) no establecen control y la gente se siente muy cerca unos de otros incluso sobre espacios señalados como prohibidos. 

El presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), Capítulo Puerto Vallarta, Francisco Beltrán López, considera que los protocolos que tanto se presumen para frenar los contagios y que haya viajes seguros están lejos de cumplirse. 

Y es que además de lo ya señalado, resaltó que cuando los pasajeros que recién llegan al destino toman su equipaje, al dirigirse a la salida se topan con una gran cantidad de personal de empresas transportistas, taxistas y demás que se conglomeran en un espacio reducido. 

Agrega que ya afuera del edificio, es más que evidente el desorden, numerosos vehículos, pasajeros, personas que los reciben y empleados de empresas turísticas, además de los del propio aeropuerto, se concentran otra vez en áreas reducidas. Y lo que es peor, hay gente que ni siquiera utiliza el cubrebocas. 

Esto preocupa, subraya Beltrán López, porque está llegando mucha gente de diversas regiones del país y de Estados Unidos, de entidades donde hay preocupantes índices de contagios de Covid-19 y eso acentúa el riesgo en el destino. 

Advierte que por ser un espacio de recepción de visitantes nacionales y extranjeros, el más importante de la región, el aeropuerto debería ser un ejemplo a seguir pero, contrario a ello, sus responsables permiten que prive el desorden.