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Gerardo Sandoval Ortiz |

La granja de bots…trillada reacción de la 4T llega a Puerto Vallarta

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

Nuestras dos últimas semanas han sido de alegría pura y mucha unión familiar, por la llegada del primer nieto, cumplir 30 años de matrimonio y apenas reanudamos actividades advertimos turbulentos intentos por posicionar una doctrina totalitaria que amenaza las libertades y atacan el pensamiento liberal. El periodismo, periodistas, justo aparecen al lado de activistas sociales, enemigos imaginarios que les resulta incómodos a un régimen sostenido por paranoicos verdugos.

Como supimos que nuestros poco lectores se multiplicaron en menos de dos semanas, hasta nos atrevimos a deducir que no habían ensalzado en el “tendedero”. Parece que el boomerang corrió a nuestro favor, pues la publicidad “negativa” nos hizo ganar uno dos o tres lectores.

No existe acusación formal de nada y distraernos en aclarar la antología de improperios es ocioso. Los insultos no tienen respuesta.

Hay funcionarios que navegan en barcos de papel y en el gobierno municipal de Luis Alberto Michel Rodríguez, creen ser administradores de un panteón.

Apenas actualizamos temas y hallamos que algunos críticos, no necesariamente periodistas fueron objeto de lo que llamaron una granja de “bots” dados de alta de octubre a la fecha. Los mismos perfiles fueron detectados en algunos foros de debate público en las redes sociales.

Hasta el arribo del régimen de la 4t, Puerto Vallarta permanecía como una isla, limpios de este tipo de granjas que suelen responder para saciar a quienes pagan, regularmente un político en campaña o un grupo político en el poder.

Decía un político romano que “no desgasta el poder, lo que desgasta es no tenerlo”. La realidad de nuestro destino, con el profe Luis Michel de presidente, parece encuadrar en la frase anterior. Michel enfrenta dificultares para asumir el poder real y de cierto modo ha cedido dicho control a uno de sus hijos, a Chuyito.

Cuando en clases, un maestro universitario fue reiterativo en advertir que el periodismo implicaba insospechados sacrificios, que ser periodista era la profesión peor pagada y el camino más escarpado para vivir con cierta dignidad. No se equivocó. Los sueldos apenas alcanzan para una vida con decencia y si no se tiene al alcance algún crédito para adquirir casa de interés social, impensable hacerse de bienes. Naturalmente, se nos puede refutar con ejemplos locales pero ese no será nuestro debate.

No pasó mucho tiempo para nuestra primera lección. A Puerto Vallarta llegó un recomendado del gobernador para tomar las riendas del Seapal. Era Rodolfo González Macías, fallecido hace unos cuantos años. Armó un equipo para construir su candidatura a la alcaldía. Al proyecto algunos periodistas. “El mudo”, uno de sus apodos, disponía del presupuesto del organismo para su campaña y no toleraba las críticas. Tribuna de la Bahía abrió sus espacios a las colonias y todos los días criticaban el servicio del agua y drenaje. Eran fallas como las que hoy abundan. González Macías, quien luego fue alcalde, presionó, amenazó, y ordenó cancelar un contrato al cabo de una reunión en donde casi se lía a golpes con Fernando González Corona y directivos del diario.

En aquellos tiempos González Corona respaldó decididamente al periodismo que ejercía su diario. Después de incursionar en la política, de ser alcalde y diputado federal por el PAN, fue otro. “No vas a ganar el Pulitzer” solía soltar cuando pretendía persuadir de soslayar ciertos temas.

Los políticos vallartenses, hasta los muy sensatos, suelen ser predecibles aunque algunos, sea por ignorancia o falta de malicia, son incapaces de percibir sus reales intenciones. Todos se dirá agraviado frente las críticas y reaccionan con virulencia al escrutinio de un ciudadano. Recordamos algunos de nuestros escritos al inicio de la gestión de ramón Guerrero Martínez y otros a Arturo Dávalos Peña. Fue con ello que advertimos se gestaba la presencia de un batallón de fanáticos defensores a ultranza de su alcalde.

Jamás pudimos confirmar que en la época de los naranjas hubieran echado mano de las “granjas de bots”. Creímos que pudo haber seudónimos, que atrás de esos perfiles se escondían seres pensantes, personas de hueco y carne. Recuerdo una acusación, que recibíamos una paga de 40 mil pesos mensuales que Diego Franco. Una millonada, que de ser cierto, todavía estaría disfrutando.

Recuerdo a un amigo que se creyó periodista y antes de publicar su primera nota informativa juraba que regresaría con miles de pesos en el bolsillo. ¿A poco crees que así es esto, que vas, pides dinero, y así de fácil te darán dinero. Quién? Me asombró su respuesta. “Iré a entrevistar a los regidores”. Así lo hizo. Ya en la tarde, regresó decepcionado. No halló un solo regidor dispuesto a soltarle un billete. Otro tomó el teléfono y me dio pormenores. El aprendiz de reportero no redactó una sola nota y desapareció de la redacción.

Falta a la verdad quien sostenga que el periodista por sí mismo, o a través de la extorsión obtendrá dinero fácil de un político, de un funcionario, de un entrevistado. Quien extorsiona, es todo o que sea, sin duda un delincuente, no un periodista.

Es cuando nos asalta la pregunta de qué son quienes emiten  juicios sumarios todos los días en las redes sociales. En un país bajo asedio de políticos totalitarios, cuidemos prevalezca el uso de esa libertad sin ocultarse en falsas identidades.

En la nueva clase política, detectamos el deseo totalitario por controlar todo, el arte y la cultura, pero sobre todo el lucrativo negocio de los giros negros. Se incluye la pretensión de someter a la prensa, y a cualquier ciudadano. Seguro lograran obediencia a ciegas o por temor y habrá copra de conciencias. Es común que algunos oportunistas logren sus prebendas, sean verdugos u otros siervos del poder.

Es grato hablarle claro y de frente al poder. Divierte incomodar a esos señores y a quienes prefieren una vergonzosa sumisión a cambio de migajas. No saben que ellos serán las víctimas de las purgas del régimen que hoy defienden.

Revolcadero

 

Trabajadores del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Jalisco, el Cecytej, abrieron fuego contra su director, Braulio Vázquez Martínez. En una carta que circula desde la tarde del jueves en redes sociales lo acusan de meter en la nómina a familiares y amigos. Que puso familiares y amigos en diversos puestos sin contar con la escolaridad y conocimientos requeridos. A los mismos les ha dado ascensos y asignado sueldos más altos. Que una empresa le regaló un viaje a Grecia por el favor de comprarle libros con dinero del Cecytej.  En la carta En el escrito que dirigen al gobernador Enrique Alfaro también señalan a la directora académica Claudia Andromaca de colocar a sus amigos en plazas de docentes temporales, así como dar las respuestas de exámenes para directores a sus amigas. El titular de la Subsecretario de Educación Media Superior, Alejandro Luthe Ríos, dijo tener órdenes del secretario, Juan Carlos Flores  Miramontes para hacer las investigaciones a través del órgano de control interno. ***** El país está encendido. Nuestro presidente de la república recorre el país y a cada entidad que visita se lleva a todo su gabinete de seguridad. Fue a Zacatecas, tomado por la delincuencia organizada y apenas abandonó la entidad que gobiernan los Monreal se reanudaron las balaceras. En esas condiciones fue a Michoacán, a Guanajuato, a Tamaulipas, a Sinaloa, a Chihuahua. Y ya le preparan viaje a Sonora. En el principal puerto y destino turístico, Guaymas, fue atacado el edificio del gobierno municipal la tarde del jueves. Los malosos no le dan tregua a Don Santo Amlo pero se niega hacer ajustes a su estrategia de los “abrazos, no balazos”.******* Hablando del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, esta semana que vino a Puerto Vallarta llamó a reunión a funcionarios estatales, los ocupantes del edificio de la Unirse. El tema único fue afinar la estrategia para la elección de si Jalisco se retira o renueva el pacto fiscal. De momento ignoramos mas detalles.