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Gerardo Sandoval Ortiz |

La desconfianza por defensa de AMLO del ejército y la marina en caso Ayotzinapa

CONTEXTOS

 

 

 

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes contratados por el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal “Isidro Burgos” de Ayotzinapa se despidió con conclusiones que reafirman la colusión de funcionarios y militares que permiten presumen la participación del Estado.

A casi ocho años de los sucesos ocurridos en Iguala Guerrero y a poco más de un año de concluir el sexenio de Andrés Manuel López Obrador las familias de los normalistas empiezan a creer que también han sido burlados por López Obrador. Creen que el ejecutivo federal y comandante supremo de las fuerzas armadas dejará el gobierno y no les cumplirá la promesa de hallar a sus hijos.

Los hechos sucedieron la noche de un 26 de septiembre de 2014 y continuaron todo el día siguiente. Desde siempre hubo la sospecha de tratarse de un crimen de estado con la participación de militares, policías federales, estatales y de varios municipios. A mediados del año pasado, la Comisión creada por el actual gobierno de Amlo concluyó que estaban involucrados al menos dos docenas de militares. Procedió a solicitar órdenes de aprehensión lo cual dio pie al arresto de oficiales de diversos rangos, entre ellos un coronel y un general brigadier. Al momento, hay 13 militares encarcelados.

Las conclusiones del GIEI reafirman las sospechas de una activa participación del ejército en la desaparición forzada de los estudiantes normalistas pues documenta movimientos no conocidos en las horas del ataque y exhibe nuevos documentos que confirman el espionaje militar al grupo Guerreros Unidos. Con esta pandilla estarían asociados militares, policías y funcionarios de diversas dependencias.

Casi nadie duda de la participación de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Mas bien la todos desconfían ya en la palabra de López Obrador que no ha sido capaz de transparentar archivos de la milicia lo que los hace sospechar de que el presidente solapa a una fuerza castrense corrompida que despide olores putrefactos.

A través de la historia, la participación castrense se ha involucrado en hechos reprobables y las víctimas de sus atrocidades ha sido el pueblo “bueno y sabio” que alude Amlo en sus discursos.

Las citas anteriores, en realidad nos lleva a explorar el papel de los militares en la Cuba revolucionaria ya en decadencia.

A principios de la década de los 80 la desenfrenada sociedad del país vecino se desvivía con el consumo de la cocaína. Los reyes del negocio eran los colombianos, con Pablo Escobar al frente. Las inmensas ganancias amasada le permitieron a los colombianos hacerse de países y de islas. Los revolucionarios de Fidel Castro no pudieron resistirse a las tentaciones de los billetes verdes. Aferrados al poder, los hermanos Castro Ruz, Fidel Raúl, pasarían de ser considerados de héroes revolucionarios a cargar el estigma de vulgares dictadorzuelos de un país en ruinas. Los héroes que zarparon en el Granma del puerto mexicano de Tuxpan y sus generales, al asociaron a los varones colombianos, se convirtieron en “socios” del negocio.

El 13 de julio de 1989 el mundo recibió con incredulidad la noticia del fusilamiento del general y héroe revolucionario Arnaldo Ochoa y el coronel Antonio “Tony” de la Guardia. El general Patricio de la Guardia fue condenado a 30 años de prisión. Otros nueve militares recibieron condenas similares. Muchos otros funcionarios del gobierno de Fidel Castro por el hecho de estar enterados de que Castro había recibido sobornos estimados en 500 millones de dólares por tolerar el tráfico de cocaína por la isla también fueron encarcelados. Hubo otros que murieron en accidentes sospechosos.

“Con esas muertes como ejemplo, el dictador cubano intentó limpiar su desgastada imagen ante la atenta mirada del mundo libre. Asesinó, encarceló, torturó y engañó sin escrúpulos a sus más estrechos colaboradores, cuyos únicos delitos fueron haber cumplido al pie de la letra las órdenes que recibieron de él y de su hermano Raúl”, escribió en sus memorias, Ayda Levy, la esposa del Roberto Suárez Gómez, quien hizo de Bolivia el primer narcoestado del continente.

En su estadía de varios años en México Fidel se hizo de recursos con el contrabando de armas. Ya en el poder, esa experiencia le facilitó negociar con Pablo Escobar y Suárez Gómez, “el rey de la coca” en Bolivia y a principios de los 80 el negocio empezó a dejarles cientos de millones de dólares.

Del vínculo del régimen comunista en el negocio de las drogas, 40 años después se puede saber que Fidel Castro envió a Colombia a uno de sus agentes de mayor confianza con la misión de contactar a los principales mafiosos. Carlos Lehder, aquel que compró una isla en las Bahamas hizo los primeros acuerdos muy fue el conducto para entrar en escena Escobar y el empresario boliviano. Los colombianos no contemplaron dividir ganancias con los cubanos pero una serie de golpes de la marina de los Castro acercó a los dos bandos.

Para enero de 1983 hubo una reunión en la embajada de Cuba en Bogotá. El general Arnaldo Ochoa y el coronel Antonio de la Guardia atestiguaron los primeros acuerdos. Al día siguiente todos volaron a Cuba y los recibieron los más altos mandos militares. Los testimonios sostienen que les dieron un trato igual al de Leonid Brézhnev. Arnaldo Ochoa y Patricio de la Guardia fueron sus anfitriones en el Club de Yates de la Marina Hemingway.  En el segundo día de estancia, fueron recibidos por Raúl Castro y éste los condujo a la oficina de su hermano Fidel.

Los “bombardeos” de paquetes de cocas en los cayos de la Florida desde la cuba de los Castro apenas duraron un año y medio. Para junio de 1984, Fidel se enteró del doble juego de los capos de la coca. Fue enterado de la participación de la CIA para tenderle una trampa en donde había participación del gobierno de Costa Rica. Raúl Castro ordenó hacer viajar a Cuba al colombiano y al boliviano y aprehenderlos. Apenas pisaron la isla fueron alertados por el coronel cubano Francis Pardo, aparentemente por orden de Tony de la Guardia, el mismo que había recibido la orden de Raúl Castro de lanzarles la carnada y atraerlos a Cuba. Apenas minutos   antes de entrar en acción un grupo de militares, los varones de la droga retomaron vuelo y se alejaron de la isla.

El presidente de nuestro país, López Obrador tiene a Cuba y sus revolucionarios como íconos de sus inspiraciones. Los padres de los normalistas desaparecidos empiezan a sospechar de la participación de militares mexicanos y desconfían de su comandante supremo. La historia relatada de los Castro y la milicia cubana suponen que funcionarios y policías comunistas no están vacunados a la avaricia de amasar fortunas indebidas.

 

Revolcadero

 

Esta semana, la regidora por Morena, Carla Esparza Quintero hizo una rabieta por la cancelación de la reunión de la comisión edilicia de Turismo y Desarrollo por falta de quórum. Aunque no hizo señalamientos personales, sí exhibió a los cuatro regidores que se ausentaron al llamado a reunirse, los que fueron: la regidora del PVEM, Carla Elena Castro López, María Elena Curiel Preciado y Pablo Ruperto Gómez Andrade, ellos dos de Morena, y la regidora del Movimiento Ciudadano, Guadalupe Guerrero Carvajal. En cambio, la regidora Esparza Quintero agradeció le asistencia del síndico, Juan Carlos Hernández Salazar.******** Dos apuntes de las Paseadas del Llano de la Palma Sola. Recibimos preguntas y comentarios respecto a las gorras verdes esa tarde del miércoles 26. Muy pocos asociaron las gorras verde fosforescentes de los munguiboys los únicos que fueron a promover a su galo verde, Luis Munguía. Bueno, que Ramón Guerrero Martínez, le invirtió unos pesitos en la compra de un botellón de alcohol. Que la banda que amenizó el ambiente en varias veces ofrecieron sus tragos a las damitas, diciéndoles que era por invitación de “el mochilas”. ******* Semanas atrás supimos que Héctor Ortiz Godínez se alistaba para lanzar candidatura y planilla y competirle a Zeferino Ramírez Colmenares el control del ejido Ixtapa. Es la “planilla roja”. Entre otros, observamos entre los rojos al amigo Pedro Dávalos, quien ya puso distancia del grupo que impulsa al Chéfero Ramírez. A destacar la candidatura del contador Oliver Santiago Flores Pelayo, heredero del contador Chago Flores, que en caso de alzarse con el triunfo, sería el próximo tesorero del ejido.