CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortiz
La Confederación Regional Obrera Mexicana del Estado de Jalisco, la CROM, anunció éste lunes haber renunciado a su militancia al PRI.
Se trata de la organización sindical más antigua del país, fundada en mayo de 1918 por Luis Morones y bajo auspicio del general Álvaro Obregón. De las diferencias internas nacería después las CTM, vinculada a la fecha también al Partido Revolucionario Institucional.
La CROM, como las demás federaciones sindicales, se fundaron y han vivido bajo la tutela del PRI. Cuando el partido inicio su declive también lo fueron a pique los sindicatos.
Como en el país, el primer sindicato en Puerto Vallarta, el de los estibadores, fue parte de la CROM. La consolidación de la CTM, mermó la fuerza de los cromistas y sus últimos dirigentes absorbieron los golpes. Ellos fueron Héctor Armando Rodríguez y Héctor Raúl Melayes Rodríguez.
Si en su mejor momento la CROM fue el sindicato más importante del país, como lo fue en Puerto Vallarta, a últimas fechas si papel en la lucha sindical local decayó a sobrevivir con la amenaza de su desaparición. El PRI y sus dirigentes alentaron el fuego que hizo cenizas a las organizaciones sindicales.
La dimisión de la CROM al PRI políticamente no representa realmente nada. La constante salida de su militancia ha vaciado al partido hasta dejarlo en un cascaron. Por lo demás, las fuerzas obreras se habían ido del PRI probablemente desde hace tres décadas. En las elecciones de 1992 y más acentuado en 1995, sindicalizados de la CROM y la CTM le dieron la espalda al PRI, su partido estatutario.
Casi todos los líderes sindicales siguieron a sus afiliados y se distanciaron de su partido. Cuando aquella rebelión de priistas, “los insurrectos”, exigieron democracia y participación a sus dirigentes locales, Raúl Melayes fue uno de ellos. Héctor Armando “el bony” Rodríguez pudo ser regidor en el trienio 1992-1995 ya estaba en vías de “jubilarse”. El dirigente de las organizaciones “Plutarco Elías Calles”, Rogelio Medina González, otro de los viejos líderes de dicha central obrera se les ingenió para trabajar en perpetua rebeldía contra el PRI. Hoy se erige como el heredero del cascaron moronista.
Los priistas siempre desdeñaron a las organizaciones sindicales por ser la forma de privilegiar a la CTM por encima del movimiento obrero. Todos integraron el llamado “sector obrero” del PRI, uno de los tres pilares pero la representación ante el partido siempre la ejercieron los cetemistas. En consecuencia, al momento de las cuotas, candidaturas y espacios directivos de partido, la CTM se quedaba con la mayor tajada. En las dos últimas décadas, en las planillas del PRI, solo había espacios para candidatos propuestos por la CTM. Las propuestas de la CROM, de la CROC, la COR de Demetrio “el chavalón” Gómez Torres, todos los demás sindicatos, solo eran considerados para alguna suplencia.
La crisis del PRI no necesariamente se debe a la deslealtad de su militancia, el Sector Obrero. La bonanza de los 70 años de ostentar el gobierno de México lo fue para las castas elitistas, para los burgueses del partido y sus asociados, voraces empresarios, industriales, latifundistas, y hasta generalotes en la era postrevolucionaria. La CROM y la CTM fueron sindicatos monopolios cuyos dirigentes amasaron auténticas fortunas. Sus representados, todos los obreros, también los campesinos jamás conocieron la jauja de los capitalistas y sus socios los gobernantes, la clase política y sindical.
A nada renuncian los obreros, por lo menos no a mejor vida, con renunciar al PRI. Tal vez podrán aspirar a una mejor vida y más digno trato si los motiva probar suerte en otra aventura partidista. No debemos perder la vista que los sindicatos desde su origen están vinculados a la política. Su primer gran dirigente, Luis Morones fue al mismo tiempo dirigente de la CROM y ministro de gobierno en los últimos años de la tumultuosa década de la Revolución Mexicana.
Camino a la elección 2021, el priismo se desmorona y semana por semana su estructura se debilita. En julio del 2012 vieron finalizar tres triunfos al hilo y por nueve años gobernaron la ciudad. En poco más de siete años han tocado fondo y recuperarse ahora les será más difícil. Uno de sus pilares, el Sector Obrero ha puesto distancia. Lo confirma ahora la CROM pero es público que desde finales del año pasado, aquí Rafael Yerena Zambrano, máximo dirigente obrero en la entidad ha construido su propio idilio político con el diputado local Luis Ernesto Munguía González. Por ahora no pasa de ser especulación pero una posibilidad es una alianza coyuntural con el Movimiento Ciudadano.
De las causas expuestas por los 18 firmantes de la renuncia irrevocable, no hay nada que el partido les reclame; “es por desatender por completo los intereses de los obreros”.
Los movimientos sindicales del país, por lo menos sus dirigentes, no han sabido vivir en la total libertad e independencia. Al procurar acercamientos con la clase gobernante emergente se resisten ellos mismos a dejar atrás el paternalismo que mucho ha pisoteado a sus representados.
Revolcadero
No sabíamos de su existencia pero esta semana ha hecho su presentación una página digital y abre fuego publicando una relación de cobros mensuales a medios de comunicación. Traen una campaña que titulan “quítate el naranja”. Es decir, combaten al gobernante Movimiento Ciudadano para por lo menos intentar ocupar su lugar. Nos dicen que atrás se oculta una extraña “alianza” en donde aparece Juan Carlos Castro Almaguer. Sí, es aquel priista que con el alcalde Gustavo González Villaseñor hacia campaña desde la Dirección de Desarrollo Social, los felices que cuando le pegaron al gordo consiguiendo el negocio de la recolección, transporte, destino y tratamiento de la basura se agarraron de la greña. Respecto a la lista de medios y contratos, es información pública de acceso a cualquier interesado en el portal oficial del gobierno de Puerto Vallarta. Aquí lo interesante es la alianza política y sociedad empresarial que persigue Castro Almaguer con la regidora de Morena. El espacio digital Metodopolíco.com es apenas la inicial cooperación del político priista de Tepic metido a empresario en su oscuro trato con la regidora química de Jala.******Por cierto, ahora que el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal orden al INE tomar el proceso de renovar la dirigencia nacional, los amigos morenos se están dando hasta con la cubeta. Por ahí leímos a un subordinado de la diputada federal, Lorena Jiménez Andrade anticipar su juicio de “traidor” al coordinador de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado que por desatender sus funciones en la cámara baja. La elección del nuevo presidente nacional de Morena muy posiblemente, aun sea por encuestas, será abierta a militantes, simpatizantes y al que entrevisten los encuestadores. El rostro más popular y más conocido es el de la Yeidckol Polevnsky, seguido por Mario Delgado y en la cola, Bertha Luján y Alejandro Rojas Díaz Durán. No en vano los seguidores de éste último se muestran desesperados por hacerle propaganda.****** Este pasado fin de semana, el Instituto Nacional Electoral informó de las sanciones que ya se ganaron las agrupaciones políticas con aspiraciones a ser partidos políticos por presenta irregularidades en sus informes financieros de gastos. El total de las multas suman seis millones 144 mil pesos y el más castigado es México Libre, el promovido por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa. Fuerza Social México, de Pedro Haces, el líder nacional de las CATEM, vinculado a Morena, se ganó su multa de un millón 100 mil pesos. Redes Sociales Progresistas, de Elba Esther Gordillo, tiene una multa de 875 mil pesos; Súmate a Nosotros, del ex dirigente nacional panista, Manuel Espino, se ganó una multa de 290 mil pechereques y Fundación Alternativa, del ex priista Cesar Augusto Santiago, con 63 mil pesos. El Partido Encuentro Solidario, antes Partido Encuentro Social, fue multado con 150 mil pesos.