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Gerardo Sandoval Ortiz |

Juan Calderón de ahijado político del Mochilas a cuasi dirigente municipal del Verde

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

 

¿Se acuerdan del “muchacho del sombrero”, y la cita no de algún narcocorrido, Juan Francisco Calderón Ibarría? Es aquel “ahijado” de Ramón “El Mochilas” Guerrero, al cual llevó y apadrinó en el MC, el que presumía no daría “ni un paso atrás”, pero saltó a Morena y desde ahí denunció a Luis Munguía, y caprichoso que es el destino, juntos los dos dieron nuevas piruetas y cayeron en el PVEM.

Este último doble brinco, debió ser una poderosa razón para aflojar al “muchacho del sombrero” que pasados dos meses y días, retiró la acusación contra al que ahora lo coloca al frente del partido verde.

Transcurridos dos años, Luis Ernesto Munguía González es ahora regidor y dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México y Calderón Ibarría se alista para tomar protesta como nuevo presidente local del PVEM.

Hemos podido confirmar que el “lienzo charro de los Ibarría”, allá por la avenida México, está debidamente apartado para celebrar un evento masivo. Los muchachos verdes se decidieron por dicho local por sus ambiciosos proyectos y este próximo sábado 4 de marzo se han propuesto reunir a miles de militantes y simpatizantes del partido satélite de Morena.

El corral con gradas de la familia Ibarría es popular sede de asistentes de botas y sombreros, eventos masivos y resulta ser el mejor escenario para “los verdes”. Ya se contrató a un popular grupo de Tepic, “Vaqueros musical”, una garantía que según “el muchacho del sombrero” atraerá a miles de simpatizantes.

Nos han informado que se mantendrá el comité tal como hace un año, a finales de febrero de 2022, se integró con Carlos Murguía Cibrián al frente. Solo dos espacios se renovarán, la presidencia y la secretaria general, cargo que Edén Aguirre Lankin desocupará para que la cubra la ex regidora Laurel Carrillo Ventura. Los que se van, rindieron protesta en un suntuoso salón de un hotel de la zona hotelera, un escenario que contraste con los corrales de Armando Ibarría, sobrino por cierto de “el muchacho del sombrero”.

La renovación de la dirigencia del PVEM va a tono con el cambio de mandos que días atrás concretó el Movimiento Ciudadano. Dichos partidos han dado sus primeros pasos para tomar posición frente al proceso electoral del 2024. Los del gobernante partido, Morena, están impedidos en razón de que ni siquiera tienen un órgano directivo local. Todas las decisiones de los morenos se toman en Guadalajara.

Debemos confesar que nos causó cierta extrañeza enterarnos que “los verdes” habían tomado sus acuerdos internos y entregar la estafeta al nieto del finado doctor Efrén Calderón Arias, quien por el PRI fue presidente municipal entre 1989 y 1992. Concluyeron el 2022 guerreándose unos a otros. Dos o tres veces consignamos que algunos de sus cuadros ya estaban con un pie fuera. Cuando en noviembre sus regidores rindieron informes se armó la cámara húngara, detalles consignados en su momento.

Ya en enero, Calderón Ibarría apareció en una fotografía con Munguía y el regidor Francisco Sánchez Gaeta. Habían ido a desayunar con Munguía y ahí limaron asperezas. Es probable que de aquel encuentro se haya desprendido el acuerdo definitivo de reconstruir el proyecto, el cual debía comprender hacer el cambio de presidente y secretario del partido.

Sin embargo, podemos añadir que nos resulta de mucho interés el relevo de mandos en el PVEM. Hallamos un claro mensaje, no evidencias, de haberse tomado una decisión: Disputar con Munguía la presidencia municipal.

Con Munguía y “el jr”, el junior Calderón, bien aplica aquello de que para ser buen político lo primero es aprender a comer zapos.

Munguía y Calderón son hechuras de “el mochilas”. El político de Ayutla apadrinó a ambos cuando incursionaron en el MC. Munguía había hecho sus pininos en el PRI, donde apoyó a Andrés González Palomera en aquella campaña interna del PRI que perdieron frente a Javier Bravo Carbajal, en 2005. Ya en 2012, Munguía hacía equipo con “el mochilas”. Tres años mas tarde, se les unió “el muchacho del sombrero”, atraído por la promesa de ser candidato a algo. Para 2018, los tres habían sido derrotados, dentro y fuera del MC, aunque hubo premio de consolación para Juanito pues su “padrino” lo puso al frente de la oficina regional de programas sociales del gobierno estatal.

Desde la oficina de la UNIRSE, Calderón Ibarría se descompuso. Se lanzó en pos de ser candidato a alcalde del MC. Sin equipo, sin fuerza ni capital, desconoció a su padrino y éste lo desprotegió. A mediados del 2020 fue echado de la UNIRSE y sin renunciar al MC hizo campaña. En esas andaba cuando en noviembre, publicó un video acusando a Munguía de hacer campaña sucia en su contra. Fue al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana y hasta ratificó su denuncia.

Entre diciembre de 2020 y enero del 2021 ocurrió lo impensable. Munguía había ido a levantarle la mano a Guadalupe Guerrero reconociéndola candidata a alcalde. Días después reculó mientras en lo oscurito sostenía negociaciones y hacia viajes a Guadalajara y la capital del país. Se rumoró entonces alistar su ida al PAN pero fue a Morena. Aquí se encontró con Juanito Calderón. En la tercera semana de Marzo abrazó la causa de Munguía y retiró su acusación y, desechado ambos por partida doble, primero por el MC y luego por Morena, juntitos se acomodaron en el PVEM y tomaron por asalto la franquicia.

Mientras Enrique Aubry aparezca como dueño de la franquicia del PVEM, no podemos augurarle mucho futuro a quienes por ahora creen estar en el lugar y partido correcto. Es demasiado temperamental, por no decir, irascible el Aubry. Aun así, dado el calamitoso gobierno de la 4t y los nulos resultados que ha entregado a los vallartenses el profe Luis Michel, un candidato como Munguía, también el abanderado que designe el MC, va a tener posibilidades de competir y derrotar a Morena.

 

Revolcadero

 

Por cierto, y sobre el mismo tema de “los verdes”, por separado hubo otra negociación, y desde la sesión ordinaria del pleno del Ayuntamiento, la del mes de enero, el regidor Francisco Sánchez Gaeta la cedió la coordinación de la fracción del PVEM a la regidora Carla Elena Castro López. Nos dicen que fue acordada de buen agrado y lo menos que podemos esperar de la regidora es que se faje los pantalones, si es que usa, y le ponga la muestra a sus coordinados, Luis Munguía y el Paquillo Sánchez. Es la menor de sus obligaciones.****** Nos preguntan que dónde está y qué ha pasado con Yesica Rocío Zatarain González. De lo poco que sabemos de ella, es lo que publica en sus redes sociales. En efecto, se nota que mantiene viva su aspiración de hacer carrera política. Nosotros la hacíamos en Morena pero hasta ahí. Nos preguntan si es cierto que se ha ido al Partido del Trabajo pero ignoramos si para ese color apuntaron sus huaraches. ****** Con mucho pesar se recibió entre abogados el fallecimiento del abogado Pedro Parada Gutiérrez. Pedro Parada fue un respetable abogado desde la década de los 80, miembro del círculo de los más notables entre los juristas de la ciudad. Impartió cátedra en el ramo del derecho, presumía por su pasión en el futbol y su mejor tiempo, se daba tiempo para recorrer juzgados y tribunales de justicia. Desde hacía ya años luchaba contra esas enfermedades que les llaman “silenciosas” y finalmente ha sido llamado por el creador.