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Gerardo Sandoval Ortiz |

Jaime Cuevas desatiende la seguridad y las quejas siguen creciendo

CONTEXTOS

Un promedio de tres robos a casa habitación se cometen en el fraccionamiento Altavela, víctimas de la apatía e indolencia del gobierno municipal, del alcalde Jaime Cuevas Tello y su policía. Si la autoridad no es cómplice, al poner oídos sordos, por lo menos tolera la presencia de los delincuentes que asolan en esa zona de Bahía de Banderas.

La noche del martes se llevó a cabo una reunión de vecinos con representantes de la autoridad local. Ni Jaime Cuevas ni su jefe de policía dieron la cara y prefirieron enviar a un funcionario menor y un comandante. Las quejas proliferaron y los reclamos al “comandante Gilberto”, fueron de ser airados e inquisitorios de modo que hasta se insinuó “lincharlo”.

Altavela es, después de Valle Dorado, el conglomerado habitacional de mayor concentración demográfica en Bahía de Banderas. Se localiza en las inmediaciones de Mezcales y San Vicente. Ese es el “edén” descubierto en las dos últimas semanas y en total impunidad, sin presencia de la policía cometen sus fechorías a plena luz del día.

Hemos documentado varios casos registrados en las dos últimas semanas y de cada uno nos reservamos datos personales y domicilio. Hace dos semanas los malvivientes allanaron una vivienda aprovechando justo unos pocos minutos que la señora se ausentó para ir a la tienda distante unas pocas cuadras. Por tiempo restringido, apenas pudieron llevarse una bocina. A los días, el jueves 14, repitieron la visita y robaron un celular y un par de tenis. No se detuvieron ni con la presencia de una hija de los propietarios de la finca, una jovencita de 20 años de edad.

Ese mismo jueves 14, también se reportó el segundo robo a una vivienda en las inmediaciones del parque se halla en el segundo ingreso a Altavela. A otro vecino lo despojaron a mano armada y con lujo de violencia de su vehículo. Todo ocurrió en plena mañana por la calle Río Muerto, a una cuadra del Parque Altavela.

El número de víctimas no se puede sumar con los dedos de las manos. Un vecino, estaba en tareas de lavar su motocicleta, llegaron los ladrones y se la quitaron. También es otro caso documentado en la misma zona.

La propietaria de una zapatería en un local que habilitó en su cochera original relató a los vecinos que se metieron a su casa por la puerta de atrás y mientras ella atendía su negocio se llevaron algunas de sus pertenencias.

Otra dama contó el terror vivido. Con hijo en brazos y embarazada pudo ver a un intruso meterse a su casa con filoso machete en mano y amenazadora actitud. Era un flaco prieto. Se asustó y prácticamente salió huyendo de su propia morada para salvar su vida y la de sus hijos.

La mayoría de los casos registrados han sido por la calle Mar Caribe. Dos vecinos de dicha calle, frente al parque, reportaron el robo de un tanque de gas, una bocina para escuchar música y una pantalla de televisión.

En Altavela la psicosis ha invadido a los vecinos de forma tal que muchos decidieron mantenerse en casa el pasado fin de semana con tal de salvaguardar el patrimonio de la familia. Quienes tomaron el riesgo de salir, reforzaron la seguridad de puertas y ventanas y patios de su casa. Otros cargaron con sus bienes de valor para ponerlos a salvo.

En esas condiciones se dio la reunión vecinal la noche del martes. Hay malestar contra la autoridad municipal. Se quejan del presidente municipal Jaime Cuevas por desentenderse del grave problema de la inseguridad.

Acudió a ellos un jefe identificado como “el comandante Gilberto”. Frente a él desfilaron los vecinos con sus respectivos relatos y en 70 minutos se contaron por lo menos una decena de robos ocurridos en las dos últimas semanas. Sin embargo, presumen que las víctimas se cuentan por decenas.

“El comandante Gilberto” no dio soluciones y avivó el malestar. Hubo hasta mentadas recibió cuando recomendó y les ofreció solo rondines y cursos de defensa personal para las mujeres. Le puso un día a la semana, los martes, para que las damitas puedan ir a aprender las artes de la defensa personal.

Los vecinos no le tienen confianza a la policía de Jaime Cuevas. Acusan al alcalde como único responsable, un presidente municipal incapaz de implementar una estrategia que garantice la seguridad física de las personas.

En dos años Jaime Cuevas ha tenido a tres titulares en la Policía e inclusive, el primer de ellos, Ricardo Guerra se pasó una temporada encarcelado. El capitán Sergio Dávila le renunció y el actual sheriff, Vicente Martínez Castro, con timidez apenas se anima asomarse fuera de su cuartel y oficina. Esa inestabilidad habla por sí solo del ignominioso y miserable trabajo de Cuevas Tello.

El alcalde se les esconde y elude hablar con los vecinos de Altavela. Nos han dicho que si no tienen respuesta del gobierno municipal y la policía no implementa en calidad de urgencia una estrategia que ellos organizarse y defender sus bienes. Si atrapan a los bandidos les aplicarán sus propias leyes, leyes de barrio. Para dar escarmiento a los malhechores les darán una paliza, los amarrarán de árboles o postes y los exhibirán en público. Hay quienes consideraron aplicarles por lo menos la “ley fuga” y de esa forma extirpar ese cáncer de la sociedad.

Hasta hoy, nadie sabe a ciencia cierta quiénes son ni de dónde llegan los bandidos que asolan en Altavela. Algunos sospechan que puede llegar por la brecha de atrás, la que lleva al fraccionamiento Paraíso. Pero también pueden ser habitantes de La Misión.

Lo cierto es que andan armados con machetes y otras armas blancas, provistos de escaleras para escalar los muros y cercados para introducirse a las viviendas desde las parcelas o potreros.
Ladrones que cometen sus fechorías en Mezcales y la franja del boulevard Riviera Nayarit suelen transitar por callejones que confluyen en Altavela. La policía de Jaime Cuevas sabe todo pero no actúa.

Revolcadero

El ejido Ixtapa celebró otro aniversario este miércoles 20 de noviembre. Como otros años, desfilaron algunas figuras de la política aunque fue notable la ausencia del presidente municipal Arturo Dávalos Peña. Como ya es costumbre, Andrés González Palomera asistió con puntualidad de reloj suizo. Fue breve la presencia de Víctor Bernal Vargas, a quien se le vio apurado recorriendo los callejones para también atender la invitación del ejido El Colexio, allá en El Ranchito que también festejan un año de la dotación presidencial de sus tierras. El regidor moreno Cecilio López ya hizo sus pininos en eso de fiestas de rancho. Como es habitual, asistió el ex alcalde y oriundo de Ixtapa, Rafael Gbnzález Pimienta. Iba acompañado de Oscar Pimienta Torres y de su hijo, el ex diputado federal, Rafael González Reséndiz. El regidor Eduardo Martínez ya es un infaltable en las fiestas de esa delegación. Nosotros nos quedamos con la emotiva entrega del reconocimiento a los cinco doctores hermanos Mora por su leal compromiso profesional con los ejidatarios. ******* Por cierto, como que los ejidatarios ixtapenses le cerraron las puertas al diputado local Luis Munguía González. Por lo menos hasta las seis de la tarde no se registró su presencia. Además, recordemos que el ex presidente de dicho ejido, Zeferino Ramírez Colmenares, “el chéfero” para los amigos, es regidor suplente y se le identifica a la línea del alcalde Arturo Dávalos y partidario de Víctor Bernal. Al “chéfero”, el grupo político de Ramón Guerrero y Luis Munguía no le cumplieron con una chamba estatal. Hace dos años supimos que ese era parte de los compromisos de su conversación tricolor al color naranja y en la marcha supimos que Munguía le cerró las puertas.******* El periodo tapatío El Informador le pirateamos el extraordinario título de una notita de su edición de media semana. Allá por la vieja España un político la revira al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador y le pide: “Que deje de pelearse con Hernán Cortés”. Tacha al presidente de México de ser un “mediocre con ínfulas”. Quien sabe cuál será la reacción de nuestro presidente porque no hubo mañanera pero mínimo debe dedicarle un “eso ya calienta”. Es cierto que Don Santo Amlo tiene bien firmes sus ínfulas patrióticas pero también sus ínfulas de grandeza pero debería dolerle porque la dedicatoria tiene tono de aquel tonto con ínfulas de gran señor. Y eso merece respuesta puntual.