CONTEXTOS
En la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y a exigencia de la empresa, la mañana de este viernes 13 se liquidó a los últimos trabajadores de Tribuna de la Bahía y se marcó el fin del diario que en septiembre cumplió 30 años. Por ahí hay algunas excepciones que negaron recibir el pago de finiquito, Carlos Loera y Marcos Valenzuela, que amenazan con ir a juicio. A la cifra de casi 50 despedidos se le suman por lo menos reporteros contratados para TvMar y Radiante que se les rescinde el contrato.
Nuestro primer apunte es el de lamentar la desaparición de una fuente de trabajo. En números redondos son unas 50 familias que se quedan en el desamparo al perder el sustento diario.
Apunte dos: Tribuna de la Bahía, más allá de perder cierta calidad de la información, tal vez insalvables por el continuo recorte de personal de los últimos años, es el último medio impreso que hasta su última logró mantener vivo el periodismo social y jamás regateó sus espacios a la política y políticos de la región.
Y no es menos importante, contra opiniones adversas, la regularidad con la que procuró garantizar la pluralidad de sus voces en el impreso.
Algunos trabajadores supieron a mediados de año las intenciones de Fernando González Corona de cerrar el diario. Escucharon tantas veces la misma versión que no le dieron importancia y fueron los primeros sorprendidos cuando el jueves 5 de este mes, una gerente ordenó prepararse para cerrar actividades el sábado 14. La decisión incluía parar la circulación del periódico, la edición en inglés PV Tribune (ahora denominada Vallarta Tribune) y la impresión comercial.
Aun con esa información y el aviso a reunión general para el lunes 9, la incredulidad pesaba en el ánimo de los trabajadores y pasaron el fin de semana anterior en la incertidumbre.
Desde su contratación como director general de la Compañía Periodística Sudcaliforniana, CPS, David Cuevas García no se había presentado en el edificio de Tribuna del Bahía en El Coapinole y el lunes pasado acudió en calidad de enterrador del periódico. Prometió que a todos se la pagará conforme a la ley cada peso y hasta una quincena de pilón.
La noticia oficial la supieron el lunes y a partir de ahí los trabajadores reaccionaron. Los de mayor antigüedad hicieron sus primeras cuentas del dinero por recibir. Tres de ellos acordaron buscar asesoría al despacho del abogado Miguel Angel Rodríguez Herrera. Salieron desconsolados al escuchar que la fórmula de pagos era la justa. El martes acudieron a las oficinas de Conciliación y Arbitraje. Para el miércoles consultaron asesoría y coincidieron que poco había por reclamar. Acordado y ser solidarios y si el pago no iba completo en grupo demandarían a la empresa. David Cuevas les había dicho que entre el martes y el viernes recibirían el cheque; “ya depende de Garza Blanca”, dijo “el enterrador”, Cuevas.
Ese lunes, por una indiscreción de David Cuevas los trabajadores se enteraron que también despiden a la contadora Francisca “Francis” Judith Flores. En calidad de administradora había llevado el proceso de la liquidación pero desconocían que estaba incluida. El impresor, Pablo Peña estaba interesado en negociar con la empresa el pago a cambio de alguna máquina impresora. La respuesta de David Cuevas fue: “Esta bien, hazme una propuesta. Ha, pero con lo que le va a tocar a la contadora compra todas las máquinas y todavía le sobra”.
El jueves, un grupo de trabajadores fueron llamados a ir a las oficinas de CPS, al viejo pero renovado edificio donde una vez funcionó el antro Collage en Marina Vallarta. Por primera vez vieron los cheques y también fue la primera oportunidad para hacer escuchar sus demandas. Las respuestas fueron flexibles y la posición conciliatoria. Para entregarles el cheque, la empresa les exigió firmarles un documento donde aceptan estar de acuerdo y renunciar a futuros reclamos. Hubo malestar cuando les dijeron que el cheque del finiquito se les entregaría el siguiente día -viernes- en las oficinas de la Junta de Conciliación.
Al final, son mínimos las quejas contra la empresa. Sin embargo, tachan de oportunista a la empresa al aprovechar la necesidad de los trabajadores al acorralarlos para firmar los finiquitos. Entre la plantilla laboral, son pocos tienen independencia económica alterna o tienen un segundo empleo. En los últimos años, bajo el argumento de la crisis de la empresa, les escamotearon aumentos y casi todos viven al día. Por la necesidad de tener un peso y lleva un paso a casa y ofrecer a la familia una cena de Navidad se rechazó la sugerencia de tomar el periódico y promover una huelga.
Fernando González Corona pareció haber instruido a Cuevas García evitar escándalos. Aunque algunas asesoras de venta fueron reincorporados a TvMar y Radiante, o ya lo estaban, reclamaron una indemnización justa. Mientras Rebeca Castellón clamaba ser la gran perjudicada, pues sus mayores ingresos provenían de comisiones en el periódico, otra vendedora reclamó el pago por 25 mil pesos. En minutos le resolvieron duplicarle el cheque. Gustavo Rodríguez Maciel, quien en febrero cumpliría 25 años dedicados a la empresa, vio el cheque y reclamó un faltante. El finiquito no contemplaba un periodo vacacional atrasado; “espera, aquí está otro cheque” y le dijo la contadora que del cajón sacó un cheque adicional ya debidamente elaborado por poco más de seis mil pesos.
Entre los trabajadores hay un dejo de malestar contra la empresa. Están de acuerdo en ser la “quiebra” económica la razón del cierre del diario pero es resultado de las erróneas decisiones del patrón y los altos directivos. Los grande sueldos se los llevan los jefes y casi todos son los contratados cuando la apertura de la radiodifusora Radiante y el canal televisivo TvMar. Es injusto porque los medios electrónicos vinieron a agravar la crisis y a casi dos años, ni la radio ni la televisión generan ingresos a CPS. Solo es cuestión de comparar la publicidad de uno y otros, nos dijo uno de los trabajadores despedidos.
Técnica y legalmente es un despido injustificado porque la Compañía CPS que los empleaba no cerró actividades, sino que solo cerró el diario impreso inglés, la edición en inglés y la imprenta comercial. Las máquinas se llevarán a Cabo San Lucas y en enero, otras máquinas entrarán al edificio de la calle 21 de Marzo de El Coapinole para una remodelación completa.
Los hechos parecen dar la razón a los trabajadores. Los despidos también llegaron o llegarán a la radio y la televisión de CPS. Nos han dado tres nombres a quienes les rescindirán sus contratos y son Guillermo Gómez Pastén, dedicado a ediciones y guiones en la redacción de CSP Noticias. El experimentado reportero Alberto García, a juicio personal quien presentaba las noticias de mayor impacto social, también estaría en esa “lista negra”, y la completa el reportero Israel Torres, asignada la cobertura en Bahía de Banderas. Sin embargo, al menos hasta el jueves, no pudimos confirmar el destino de los tres últimos reporteros.
Un apunte personal. Compartimos la opinión de quienes creen en que en la suma de los muchos errores de tres décadas, buena parte de ellos deben ir a la cuenta de González Corona. El señor no tenía tiempo para involucrarse en decisiones como por ejemplo marcar la línea editorial diaria pero fue quien decidía cambio de directivos aun sean menores. Un día de mayo, el contador y socio de González Corona, Luis Crespo estaba alegre por los resultados mensuales. El patrón habló para consultar y avisar al mismo tiempo tener un director que engordó la nómina. Al poco rato despidió a su contratado con más penas que gloria. Contrató a los directivos que quiso, algunos verdaderos fiascos, incluyendo algunos refritos, y los resultados fueron magros.
Nosotros nos quedamos con los sinsabores de haberle cuestionado sus injerencias y decisiones y más de alguna vez fue en tono elevado en presencia de otros directivos. No, no nos alegra la desaparición de una empresa y la pérdida de una fuente de trabajo del cual dependía un medio centenar de familias. Varios extraordinarios amigos se quedan sin trabajo pero sabemos que van a superar el momento y les llegarán nuevas oportunidades.
Revolcadero
Daniel Méndez y Cinthia Andrade, los dos entregados diseñadores que daban el “detallado” a las ediciones de Tribuna de la Bahía y del PV Tribune, ya en la última Vallarta Tribune & Riviera Nayarit, tendrían atención especial por cuestiones de salud. Los dos atraviesan malos momentos y por el momento, David Cuevas hizo el compromiso de asignarles algunas tareas en la CPS.*****La mañana de este viernes se informó del fallecimiento de Oscar Roberto Linke Wurley. Fue regidor allá por el trienio 1997-1999, cuando David Cuevas García fue presidente municipal. Nunca renuncio a sus principios y conservó hasta su último aliento su afiliación panistas. La última vez que lo saludamos fue en una oficina del gobierno municipal, la oficina de Catastro. En los últimos años su salud había mermado pero nunca creímos de tal forma como para morir.****** Bien, ya para cerrar la semana, un apasionado debate en las redes sociales protagonizado por Margarita “Mago” Ortiz Muñoz y un individuo identificado como “Ludwig Alonso Osorio” nos pone en alerta de los niveles capaz de levantar en el vasto mundo virtual una publicación. Si, nos asombra que Mago Ortiz en una frase pase la raya de la mesura y recurra al más bajo castellano, tan socorrido por un sector de usuarios. No se ve bien, sobre todo porque el otro muchacho es un declarado activista de don Santo Amlo y los morenos, aunque también nos aseguran que Mago Ortiz, de ser priista y zapatista, mantiene un “romance político” con el diputado local, Luis Munguía.