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Gerardo Sandoval Ortiz |

Encuestas, el Plan B de Andrés Manuel para la elección en Morena

CONTEXTOS

Hasta la semana pasada, se mantenía intacto el contenido de la convocatoria para renovar sus dirigencias estatales y nacional, emitida por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional desde el sábado 17 de agosto. El jueves 17 trascendió que Andrés Manuel López Obrador ordenó designar a sus dirigentes por la vía de las encuestas y habrá ajustes.

“No nos dió línea”, diría la diputada Dolores Padierna, más conocida por ser la esposa de “el señor de las ligas”, René Bejarano.

Ya este lunes 2 de septiembre, la dirigente nacional de Morena Yeidckol Polevnsky hizo público que el partido acatará la “orden presidencial” y es oficial que la renovación de los 32 comités estatales y su relevo propio será mediante encuestas.

Lo de menos es la injerencia y mando que sobre el partido ejerce el ejecutivo federal. Al fin y al cabo es su partido, el partido que él fundó y lo dispuso como su instrumento para alcanzar la presidencia de la república.

Si Amlo manda en el Poder Legislativo, decide, ordena y manda a los senadores y diputados federales, nada de raro tiene que en su partido Morena se haga lo que él instruya. ¿O acaso la vergonzosa reculada de los diputados de Morena en la Cámara de Diputados fue por caerles el veinte? No. Ya López Obrador les había enviado dos recaditos, de no retorcer la ley para beneficio de la mayoría. Y los morenos son mayoría.

El tiempo a Morena se le venía encima cuando les llegó la orden de qué método aplicar. Dos días antes de la orden debieron cerrar el periodo de acreditación para los congresos distritales, que en el caso de los 20 distritos de Jalisco, y los tres de Nayarit, se programaron celebrarse el sábados 26 del mes de octubre.

López Obrador suele decir que él no mete mano en el partido y cuando acudió aquel martes 19 de agosto a una reunión con senadores y diputados de la fracción morena, del PT y PES, los aliados de Morena, hasta juramentó que había prohibido a todos los funcionarios de su gobierno participen involucrarse en el proceso del partido.

La convocatoria de Morena consta de 15 páginas. Por su contenido, de alguna forma, concede oportunidad a la militancia de experimentar la democracia interna. Los de abajo, la base morena pues, podía registrarse para ir a participar y votar en una elección en uno de los 300 distritos del país. Quedaba pendiente la elección de sus dirigentes municipales pero el inicio no estaba mal.

Las bases de la convocatoria establecen que el Congreso Distrital habrá de elegirse a quienes tendrán encargos de Coordinador Distrital, a los Congresistas Estatales y a delegados consejeros nacionales. Los últimos participarían en el III Congreso Nacional Ordinario de Morena y tendrían voto para elegir al máximo dirigente del partido. Los congresistas estatales tendrían la responsabilidad de elegir al relevo de Hugo Rodríguez.

Pero tanto empeño en redactar las 15 cuartillas de la Convocatoria de nada servirá porque merecerá ajustada al incluir un adendum cuyo contenido madre es añadir que la renovación sus dirigentes estatales y nacional ya no serán los militantes sino que emergerán de encuestas.

Héctor Gallegos y Roberto Ascencio.
El método de las encuestas es el preferido de los grandes caciques de la política nacional. Solo por citar un caso, acá, el jerarca cetemista, Rafael Yerena Zambrano y sus asociados jamás ocultaron sus simpatías por someter designaciones de candidaturas y dirigentes del PRI a través de encuestas, o consensos o auscultaciones que son lo mismo. Tenía Yerena un argumento verosímil: la unidad del PRI.

Hasta antes del proceso último de seleccionar candidatos de Morena, aquí en Puerto Vallarta había un desproporcionado entusiasmo. Pero nomás salió humo blanco y brotaron tantas quejas como del tamaño del desencanto. El abogado Roberto Ascencio y el contador Héctor Gallegos de Santiago testimonios y testigos y no precisamente mudos. No debieron renunciar a Morena porque jamás fueron militantes pero hasta hace poco repetían haber sido defraudados por López Obrador y los dirigentes de Morena al prometerles democracia al elegir al candidato a la alcaldía y acabaron por imponer a Laurel Carrillo Ventura, ahora regidora plurinominal. Un año y medio después, nadie sabe si hubo realmente encuesta. Gallegos y Ascencio afirman que no.

Los notables del Morena, su Comisión nacional de elecciones y el propio CEN reaccionaron tardíamente a los deseos de López Obrador, como su bancada en el Congreso, y no saben qué hacer. Es más, han hablado de implementar el método de las encuestas, previsto en sus estatutos, pero titubean. Pagar encuestas no es barato y no es una, sino 32 en cada entidad y una encuesta nacional. Además, ya se comprometieron acatar la disposición presidencial, la de la austeridad republicana lopezobradorista, y renunciar a la millonaria prerrogativa que le asigna el INE en razón del porcentaje de votos de la última elección constitucional. Morena es el último riquillo de los partidos políticos mexicanos pero se resiste gastar.

La militancia se entusiasmó pues por primera vez en su infante vida podrían elegir a su presidente o presidente estatal y a los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal. Hasta hoy, todos han sido, enlaces distritales, delegados o enviados encargados del CEE, todos designados o impuestos, nadie elegido democráticamente. Los más soñadores abrigaron incluso la posibilidad de ser votados para ser parte de la Asamblea y Congreso de Mexicanos en el exterior y dar un voto para incidir en la elección de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia. Este es el órgano exhibido como ejemplo del manoseo y la “corrupción interna” de Morena al desconocer la elección de los senadores, fallo rechazado por un “tribunal” superior.

Total, por designio y voluntad de López Obrador, ningún militante de los de a pie podrá participar en la elección ni en la designación de sus dirigentes. Como en el viejo PRI, en el PRI vallartense de Rafael Yerena, se sacrifica la democracia partidista en beneficio de la unidad. Lo que está en puerta, los relevos en las dirigencias en las 32 entidades, también la presidencia nacional, van a salir de las encuestas.

A Yerena con los tiempos, las escaramuzas entre priistas le daban cierta razón. López Obrador, quien tres décadas atrás fue compañero de partido del jerarca obrero, ha dado prueba de tener sentido y olfato para adelantarse a los conflictos internos de su partido el de “La esperanza de México”. No es por reiterar pero ahí está el caso del agandalle abortado de los morenos en San Lázaro.

Amlo, como buen manager y couch de tercera base, les mandó avisos y muchas señales, se tocó mentón, mejillas, orejas, cachucha, casaca, codos, se cruzó de manos, pero sus novatos de la 4T captaron una señal errada y para agravar la situación, en el noveno inning les robaron la señal.

Revolcadero

Nos reportan de varias oficinas del gobierno municipal que los funcionarios de su primer nivel están entretenidos y afinando el más mínimo detalle del que sería el Primer Informe de gobierno de su segunda gestión al hilo, y considerando su primer trienio, el cuarto de la cuenta personal de Arturo Dávalos Peña. El evento se va a celebrar en las instalaciones del Centro Internacional de Convenciones, allá por la Avenida Paseo de las Flores, a las cinco de la tarde. Por lo pronto, las invitaciones ya están corriendo aunque todavía no se da a conocer el orden del día ni el programa completo de actividades.****** Nos informan que la maestra Pilar Pérez Chavira estará en la ciudad. Suponemos que el nombre de dicha dama ni dice nada a nadie. Bueno, a los panistas les suena ese nombre y seguro saben que se trata de su dirigente estatal. Pues bien, en efecto la primera mujer en dirigir al Partido Acción Nacional en Jalisco viene a Puerto Vallarta pero en calidad de presidente del CDE. La maestra Pilar fue electa en la segunda semana de enero pasado. La también maestra, Gloria Idalia González de León también se estrenará como anfitriona y dirigente local del Partido Acción Nacional. La maestra Pilar viene a tomarle la protesta a la maestra Idalia e instalar al nuevo Comité Directivo Municipal. Ni modo, son los tiempos de las damas azules. Recordemos que en Guadalajara también manda una dama, Fabiola Martínez.****** Un sector de la sociedad vallartense se lamenta la decisión del gobierno del estado de cerrar puertas Radio Cultural. Aunque los radioescuchas locales no se distinguieron por darle un gran impulso a los ratings de los programas de la Radio Cultural nos resulta invaluable el aporte de la frecuencia estatal a la sociedad vallartense desde la apertura de sus micrófonos hace 25 años. Desde el sexenio anterior, el de priista Aristóteles Sandoval y también con Emilio González Márquez se notó el desprecio y abandono al que condenaron a la empresa y la decena de empleados que hacían posible mantener en el aire la programación local. El gobernador Enrique Alfaro no tiene interés en apoyar la cultura. Ojalá y el cierre sea temporal y regresen a su cabina un equipo que ha hecho época, con Gustavo Fernández, Zulema Sandoval, solo por dar dos nombres de entre muchos.