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Gerardo Sandoval Ortiz |

En Morena, los patrones priistas se repiten

CONTEXTOS

Cuando el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, dijo que Morena “se ha convertido en un partido blandengue, burocrático, electoralista”, que perdió su esencia social y “se volvió un partido de busca chambas”, probablemente decía la verdad.

Ahora que el pasado fin de semana, aquí en Puerto Vallarta, José Luis Pelayo Barraza y un grupo de amigos, en los que se incluyeron al regidor Cecilio López Fernández, inauguró una finca para ofrecer servicios odontológico y legales, les llovieron críticas de sus correligionarios y hasta los amenazaron con fincarles proceso de expulsión.

Las críticas a los emprendedores se iniciaron por que al interior del partido del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se difundió de la apertura de una oficina del partido. Aunque en el frente del edificio de dos pisos de la colonia Independencia se rotuló las siglas de Morena y el eslogán “la esperanza de México”, la gallera se alborotó por el autodestape de Pelayo Barraza como aspirante a participar en el proceso de la elección del dirigente local.,

Desde antes del autodestape, nos resultó desproporcionado la reacción de uno o dos grupos que pululan en el Movimiento de Regeneración Nacional.

La regidora Laurel Carrillo y los suyos pidieron inclusive la intervención del dirigente estatal, el ex priista, Hugo Rodríguez Díaz quien ya el domingo y sabedor del pronunciamiento de Barraza Pelayo, difundió un comunicado oficial en donde desconocía éste y otros eventos similares.

La oficina de servicios gratuitos de Pelayo Barraza mereció el reclamo de los morenos por su osadía de ser el primero en pronunciarse aspirante a la dirigencia del partido, un proceso interno ya en puerta. Las recriminaciones son de voces interesadas en el mismo proceso.

Aquel lunes 29 de julio, Taibo II les habló derecho y de frente a los jóvenes cuadros de Morena: “Se ha convertido en un partido de busca chambas”.

Han sido los morenos vallartenses quienes le dan la razón al director del FCE porque, aunque con otras palabras, acusaron a Pelayo Barraza de exhibirse como un busca chambas de Morena.

Al declarado por iniciativa propia aspirante a tomar las riendas de Morena, lo acusaron de elegir la vía priista en la búsqueda de escalar peldaños, ofrecer vulgares dádivas como el gancho político para ganar simpatías.

No estamos seguros si al tomar la decisión de abrir un cuartel para promoverse y proyectarse, Barraza Pelayo antepuso su protagonismo personal a sus intenciones de ordenar su ideario político. Su afán de ofrecerse como un líder capaz de catapultar a su partido a un objetivo local, ganar la presidencia municipal y las diputaciones no cayó en buena gracia de los morenos.

El brete moreno del pasado fin de semana solo vino a confirmar una realidad, la de ser Morena un partido con una militancia viva, una cruza de románticos y aventureros, unos dispuestos a reconstruir estilos y vicios priistas, y otros obcecados en extirpar rancios olores que les recuerda a sus odiados enemigos de la política.

La estrategia de Barraza Pelayo enronchó a varios morenos quienes en ese inconciencia tomaron posiciones en el carril de al lado pero sin ocultar la misma pretensión, la de imponerse a sus correligionarios en la aspiración única de futuras candidaturas. El control del partido es una opción y una ventaja decisiva para el momento de repartirse las candidaturas. Y quien no esté de acuerdo en lo anterior, bastará se acuerde de Bruno Blancas, que es diputado local por despacharse con la cuchara grande.

Desde fuera no se observan diferencias entre el servicio que ofrece cada fin de semana, la regidora Laurel Carrillo y los servicios que dijo ofertará Barraza Pelayo y sus amigos. Que la dama ostente un cargo de representación popular no la justifica por el simple hecho que las revisiones de muelas y los cortes de greña no son ni por asomo trabajo ni responsabilidad de un regidor.

Es común que al momento de confeccionar un programa de asistencia social, provocará reacciones tan opuestas que dependerá de la posición de quien reaccione.

Años atrás, nos resultaba divertido escuchar a los amigos, promotores y operadores de Fernando González Corona. Cuando la aventura del empresario en la política, sus promotores y operadores políticos solían en el café tachar de deshonestos y chayoteros a reporteros por aceptar de un político un plato de lentejas, huevos fritos, una tampiqueña, pescado o camarones de con Balam. Cuando el autor les recordó que González Corona en todas sus campañas ofreció mariscadas y comelitones en un restaurante de cortes finos y marisquerías se desmidieron por justificar y defender la atención en los reporteros siempre y cuando esa atención viniera de ellos.
Las intenciones de desacreditar la iniciativa del locuaz aspirante a tomar dirigir a los morenos la descalificaron precisamente quienes se conducen por el mismo camino y tienen el mismo rumbo. Por lo demás, hacen trabajo político y social a la antigua usanza priista. Los sabatones de Laurel no son nada originales y se asemejan a los sabatones de los panistas, o a las jornadas sociales de Gustavo González Villaseñor y sus amigos, de allá a principios de los noventa del siglo pasado.

Por lo demás, todos, y se incluyen los morenos como los malvados prianistas, se motivan con el mismo objetivo, ganar simpatías, futuros votos para sus respectivos proyectos políticos, los personales y los de partido.
Morena es un partido que se está “burocratizando, e inclusive perredizando” sostuvo Paco Ignacio Taibo II. Cuánta razón le asiste al señor del “se las metimos doblada, camarada”.

Los morenos, por lo menos a los vallartenses, tienen algo de mucho de priistas y para muestra, la regidora Laurel, quien en la campaña del 2012 era una de las más apasionadas porristas de Enrique Peña Nieto. Los duros del ala doctrinaria de Morena, se hicieron en el PRD. Otros irrumpieron desde el PAN, como el regidor Michel Rodríguez. Son ellos los que, con el mismo objetivo, mueven ese aparato llamado Morena, al que han convertido en un “desmadre, asqueroso” como lo definió Taibo II.

Las sordas escaramuzas indican que los morenos se alejan del proyecto ideal de construir una organización social y un aparato y partido útil al pueblo. Como los “prianistas”, anteponen al interés de la comunidad, intereses personales o de grupo porque nadie muestra desinterés en chambas y candidaturas. Esa es la advertencia de Taibo II, Morena vuelve a sus orígenes y se está perredizando.

Revolcadero

Por cierto, vaya escándalo que apenas agarra forma entre dos damas unidas en el PRD y que distanciadas por los video escándalos de Carlos Ahumada, chocaron desde el frente priista y el frente moreno. Es el encarcelamiento de Rosario Robles y Dolores Padierna. La última dama, reaccionó solidaria con su marido, René Bejarano cuando éste fue pillado y luego exhibido recibiendo varios millones de pesos y pidiendo más ligas para amarrar los fajos de billetes. El juez de control, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, es el actor secundario que amenaza con ganarles la pantalla a las dos damas y es sobrino de la Padierna, hijo de su hermana Guadalupe. Son unánimes las opiniones de que este juez, incurre en conflicto de interés y debió excusarse y trasladar el caso y un juez que garantice imparcialidad en el juicio. ****** Rosario Robles y Dolores Padierna son públicamente declaradas enemigas desde que en 2004 aparecieron los video escándalos de Ahumada. En la serie de videos, uno de los pilados fue René Bejarano, tío también del juez delgadillo Padierna. La Dolores Padierna acusó a la Robles de ser parte de los conspiradores y filtradores de los videos donde su marido posa amarrando con ligas billetes y más billetes. Bejarano era secretario particular y operador político de Andrés Manuel López Obrador. Le echaron montón a la Robles hasta expulsarle del PRD. Con apoyo de López obrador, tejía su primera candidatura presidencial, la del 2006. Los Padierna Bejarano se fueron a Morena. La Robles apareció arriba de ellos con Enrique Peña Nieto. De lo más alto, la Robles se derrumbó con “la estafa maestra”, por cierto, un trabajo periodístico de los muchos que impulsaron el proyecto de Don Santo Amlo, y que nunca leyeron sus fans. Con esos antecedentes, menos que el juez Padierna debió haber hecho fue haberse recusados del caso. Sí, se dió el gusto de encarcelar a la mujer que según su tía Dolores metió el bote al tío René. Por esa falla en el “debido proceso” el caso se les puede caer. Y si está bien llevado el proceso, que se finque proceso a Peña Nieto y lo lleven a la cárcel. También a Emilio Zebadúa, quien parece haber traicionado a su jefa Robles. Si robaron, castigo a todos los responsables, pero todo apegado a un proceso legal, justo, firme, impecable y no resultado de un proceso amañado, obra y juicio de las venganzas familiares aplicadas por el juez sobrino de los Padierna. ******* Como que vamos rumbo a un patriarcado político porque en el Revolucionario Institucional, otra dama ha dado la noticia del viernes. Con la novedad de que la yucateca Ivonne Ortega Pacheco al fin se animó a renunciar a su militancia priista de caso tres décadas. Que en definitiva, ya se dio cuenta que el PRI no lo representa, que el partido no hay democracia, que la robaron en la elección del domingo pasado. Se fue del PRI pero les dejó su maldición: el antidemocrático PRI va rumbo a la extinción”. A los Red Sox de Boston les llevó caso un siglo en superar “la maldición del Bambino”.