CONTEXTOS
Con la euforia que caracteriza a cualquier político ante la conquista de alguna competencia electoral, un engallado Jorge Romero Herrera se declaraba victorioso y listo para tomar las riendas de un PAN renovado que en los comicios de 2017 le arrebatará a Morena la mayoría “artificial”.
El desigual proceso interno del Partido Acción Nacional dispuso de 84 mesas de votar en Jalisco, pero en Puerto Vallarta pasó de noche. El pasado martes 5, el Comité Directivo local panista llamó a su reunión mensual informativa pero no se guardaron para ellos la información de su reunión. A pesar de que su dirigente estatal, Juan Pablo Colín dijo que las elecciones para renovar la dirigencia nacional era una oportunidad para acercar al partido con la militancia y con los jaliscienses, en esta cabecera distrital poco o nada se informó de las elecciones internas.
Alguna vez en Puerto Vallarta, toda actividad, asamblea o convención electiva en Acción Nacional, atraía los reflectores de la sociedad vallartenses y la prensa se mantenía a la expectativa y dándole total cobertura informativa. Por 9 años, el PAN ganó las elecciones por la presidencia municipal y aun cuando postulaba candidatos desconocidos era capaz de ganar el distrito electoral desde que en 1997, hecha una redistritación, el antes IFE designó cabecera distrital Puerto Vallarta. En las elecciones locales de febrero de 1995, un desconocido y gris candidato, Miguel Candelario Calvario, fue catapultado con el voto de los vallartenses que se volcaron en las urnas a votar por el fenómeno Fernando González Corona. Esa elección fue la última que Puerto Vallarta fue parte del Distrito 1 y con cabecera en Ameca.
Para las elecciones federales 2006, el PAN. No sin dificultades pudo vencer a Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial pero en el Distrito 05, el maestro Leobardo Curiel Preciado se alzó con el triunfo venciendo con facilidad a priistas y perredistas. Hasta unos días antes de su en enero de 20021, en un café de la colonia Versalles, el profe recordaba su hombrada de ganar la diputación federal “desde la hamaca” bajo las sombras de unos árboles del edificio de don Ismael Macías Garibay. Nunca acabamos por entender por qué al profe Leobardo le gustaba recordar las veces que en nuestras colaboraciones establecimos que ganó desde la hamaca.
La tercera de las tres administraciones panistas resultará catastrófica. Pedro Ruiz Higuera jamás supo valorar el tamaño de la responsabilidad al frente del gobierno municipal. “Aquí hay horario para gobernar”, declaró una vez a las cámaras de una televisión nacional. En su gestión se empoderó el pederasta Thomas White, el de la Casa Blanca, y a la presidenta del DIF municipal, Mayra de Ruiz Higuera, le gustaba solía convivir. En las elecciones de 2003, Pedro Ruiz negoció una diputación plurinominal y regresó la plaza a los priistas. Gustavo González Villaseñor apaleó en las urnas a Eva Contreras Sandoval.
En Puerto Vallarta, y también en Jalisco, el PAN permanece en el abismo desde aquella derrota electoral de 2003. Fue en los comicios de 2009 y 2012 cuando alcanzó cifras más a menos respetables. La máquina azul se descarriló y después de arrollar a sus adversarios apenas pudo ganar, tres, luego dos, y para 2018, Saúl López Orozco sería su último regidor. En la elección de 2021 no pudo ganar una miserable regiduría pluri y aun así fue más vergonzoso presentarse este año aliado con el PRI y el PRD y no juntos pudieron sumar el 3 por ciento de la votación.
Nos preguntó días tras un amigo lector quien dirigía al PAN aquí en Puerto Vallarta. Sonrió cuando por respuesta obtuvo un “no se”. Realmente la respuesta fue sincera. En los últimos años dos figurillas que presumían habían mamado la doctrina que le imprimió su fundador, Manuel Gómez Morín.
Es cierto, el PAN es catalogado como un partido de derecha, refugio y trinchera política a veces de los ultras. Pero los principios, doctrina e ideología con los que el PAN en 1939 son un partido de centroderecha a derecha (el PRI se identifica como partido de centro y Morena de izquierda, socialdemócrata y nacionalista). Pero este orgullo partido, el de la patria ordenada y generosa, se perdió cuando se entregó a los bárbaros del norte y en 2000 venció al PRI. “Ganar el poder sin perder al partido”, clamó como reto prioritario Felipe Calderón cuando era presidente nacional del PAN. En 2006 ganó las elecciones que AMLO tachó de fraudulentas y él desde Los Pinos acabó con el partido. Le bastaba dar un manotazo para imponer dirigentes del partido. Ahí están los testimonios de un German Martínez, legislador federal por la alianza PAN-PRI-PRD, pieza del calderonismo, que en pleno proceso electoral de 2018 renunció al PAN y se incorporó a la campaña de López Obrador, le regalaron una senaduría pluri y pidió licencia para irse a dirigir al IMSS. No cumplió ni un año cuando renunció al IMSS y se declaró senador independiente.
Nos llama la atención las declaraciones por los dirigentes del partido. Juan Pablo Colín apenas cumple un más al frente del PAN Jalisco pero sus mensajes han sido alentadores. Dijo que el proceso interno sería una oportunidad para acercar al partido y a sus militantes al pueblo. Pero como puede ocurrir esto si acá en Puerto Vallarta hasta parece haber acuerdos para ocultar su elección a los vallartenses.
Quienes no conocen al electo presidente nacional del CEN panista puede expresar cometarios positivos. Sin embargo, el partido en el poder, también la presidenta Claudia Sheinbaum, le dedicó agrias palabras. “Pregúntenle a Felipe Calderón”, sugirió Sheimbaun al sostener que el electo líder nacional del PAN es el jefe del “cartel Inmobiliario”. “Que aclara sus vínculos”, exigió Luisa María Alcalde, que también en octubre pasado se estrenó como presidente nacional de Morena.
Jorge Romero salió a responder. “No hay una sola imputación en mi contra”, dijo.
La presidenta Sheinbaum, se respaldó a una parte del contenido del libro “Decisiones Difíciles” de Felipe Calderón Hinojosa. En una parte se refiere a Jorge Romero por su fama de involucrarse en “casos de corrupción” en los tiempos de ser delegado en Benito Juárez. De acuerdo al libro, su autor dio escuchar quejas de empresarios que se decían extorsionados cuando Jorge Romero fungió como delegado. Calderón citó un testimonio de un sobrino suyo el que se separó al conocer la confesión del propio Romero que moches de comerciantes ambulantes le generaban 7 millones de pesos mensuales.
El expediente del “cartel inmobiliario” alcanzó hasta el encarcelamiento de algunos políticos panistas y es cierto, no se conoce investigación que vincule a Romero. No sabemos si, como contra el polémico dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, a justicia morena salga a perseguir a Jorge Herrera
Lo que si es cierto que los morenos se han unido para hacer mella en la imagen de la nueva cara del panismo, del que les lanzó el amenazante mensaje de encabezar a la oposición para quitarles el control del poder legislativo y en su caso revertir las reformas constitucionales.
Cuando traemos escenarios nacionales al plano local invade el pesimismo. Por donde se otee el horizonte no se ve un liderazgo capaz de sacar del atolladero al PAN ni al PRI. En todo caso, panistas y priistas, para hacer de utilidad su voto útil, les ha dado por votar para el PVEM o para el Movimiento Ciudadano. Por lo menos ese fue el fenómeno observado en las elecciones en el pasado primer domingo de junio.
Revolcadero
Por cierto, también el fin de la semana pasada vino a Jalisco la dirigente nacional, Luisa María Alcalde para informar debidamente a la militancia del proceso que culminará con la renovación de sus dirigentes estatales. A Jalisco le tocará el domingo 1 de diciembre y se convocará a sus delegados a la gran asamblea estatal electiva. La líder morena llegó bien enterada de las eternas escaramuzas que se traen las facciones que componen el Movimiento lopezobradorista. Esta perfectamente documentado que la casa de la dolorosa derrota que le endilgaron los naranjas a Claudia Delgadillo fue que unos morenos jalaron la carreta en sentido contrario a las fuerzas de los demás. Eso se pudo percibir hasta cuando la candidata Claudia Delgadillo venía a Puerto Vallarta. Los michelboys le pelaban los dientes a los munguiboys y pues al quebrarse la armonía hubo como resultado que algunos votos se extraviara en el camino. Los morenos que votaron por doña Chuyita, que odiaban al “munguis”, asociaron a la candidata de la megalianza con este con éste, se confundieron y no supieron a quien dar su voto para gobernador.******La sesión del Ayuntamiento convocada para el pasado sábado creó expectativas apenas trascendió el orden del día. El tema importante era la designación y toma de protesta de quien sería el nuevo Contralor Municipal. Las apuestas iniciales apuntaron en favor del nombrado encargado, Roberto González Gutiérrez. Era el candidato natural para ocupar el encargo que le confiaron un mes y una semana. Pero apareció una propuesta conocida por pocos. Era René Alonso Madero Chávez, un administrador con amplios conocimiento en control financiero especializado en la optimización de recursos. Se consignó en un comunicado oficial “Como resultado de un proceso transparente y de participación ciudadana, el pleno del Ayuntamiento aprobó el nombramiento…”. Fue el presidente municipal Luis Munguía quien presentó la propuesta al cabo de un análisis de diferentes perfiles que se postularon como parte de la convocatoria emitida previamente. René Madero fue seleccionado de entre los 7 aspirantes que entregaron y cumplieron los requisitos establecidos. De acuerdo a su foja curricular, su experiencia es superior a los 15 años en administración y control financiero especializado en la optimización de recursos y en el diseño de políticas de transparencia y eficiencia fiscal.******* Entre los amigos ixtapenses que lograron colocarse en puestos claves en la administración municipal hay optimismo de qua finalmente en este trienio se le haga justicia a Ixtapa y se destinen recursos para obras de alta prioridad. Por lo pronto hubo comentarios alentadores desde que la semana pasada se supo de la inauguración del alumbrado de la avenida México, en su tramo de la calle 16 de Septiembre hasta la avenida Las Palmas. Prácticamente hasta el ingreso a Mojoneras. La iluminación de esta ruta de enorme importancia para quienes residen en ese sector de Puerto Vallarta. Y que no le afloje el “munguis munguis” porque también se le demanda alumbrar el tramo Las Juntas-Ixtapa de la carretera 544. Se lo exigen las víctimas de los muchos incidentes viales, algunos que han arrojado víctimas mortales. Por lo pronto, no son muchos los 3 milloncitos que se gastó en las luminarias pero se lo agradecen los beneficiarios. Los vecinos hablaron en voz de la señora Leticia Ávila, que dio las gracias a nombre de los vecinos por “esta obra que era muy necesaria para los ciudadanos que aquí transitamos todos los días…”.
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