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Gerardo Sandoval Ortiz |

Dan color los blanquiazules en escenarios políticos

CONTEXTOS

 

Gerardo Sandoval Ortiz

 

Tres de las escasas figuras locales del Partido Acción nacional anunciaron este fin de semana la creación de una organización política con claras pretensiones de ofrecer una oposición para futuras competencias electorales, o por lo menos, construir una plataforma capaz de impulsar el resurgimiento del PAN que no hace muchos años fue la opción mayor votada por los vallartenses.

En las elecciones del 2018 y 2021, los candidatos de Acción Nacional, Saúl López Orozco e Idalia González de León, respectivamente le aportaron a su partido el 7.5% y 2.6% de los votos. El primero, suficientes votos para agenciarse la regiduría actual, la misma que en los comicios último no se pudo refrendar.

Los cómputos en las urnas del PAN en las dos últimas elecciones decayeron en niveles a los obtenidos tres décadas atrás. En 1992, don Guillermo Ruiz Vázquez, sumó casi 8 mil votos y con ellos le compitió al candidato del PRI, -ya finado-, Rodolfo González Macías.

Son tres militantes del PAN local quienes tomaron la iniciativa de procurar construirse un proyecto que por lo menos arroje luz y resucite a esos vallartenses que un tiempo le dieron lustre al panismo. Se trata de Ricardo Ponce Ibarría, José Pablo Ruiz Bernal y su última abanderada, Idalia González de León.

Los fundadores sostienen que “Juntos Podemos” es un proyecto social pero no hallamos la fórmula de diseccionar una idea entre social de lo político, tratándose de entes por  naturaleza definidos como políticos.

Contactamos a uno de ellos, José Pablo Ruiz, quien evidenció su desinterés en ahondar en el tema y se limitó a compartir un texto con tintes de ser un boletín. De este sustraemos algunos párrafos y frases pero en principio nos llamó la atención el interés en presentar a sus fundadores. Del Ricky Ponce, lo describen “reconocido abogado, activista y político (…) “y maestro en derecho”.

El párrafo central: (Juntos Podemos es una organización creada con el objetivo de trabajar por el bien común en Vallarta, la solidaridad, la dignidad, el cuidado y desarrollo de nuestro puerto…”. Después de lo  anterior se cae en la cuenta que la información compartida por el nieto de don Guillermo Ruiz no es un texto capaz de publicarse a su contentillo.

Ponce Ibarría, Idalia González de León y José Pablo Ruiz “los tres son activistas de larga carrera política”, continúa el texto.

“Nuestra organización se compone de empresarios, profesionistas, maestros y jóvenes uniendo fuerzas para lograr una mayor calidad de vida para los vallartenses a través de la participación ciudadana. Estas líneas las expresó la ex candidata, Gloria Idalia González, según nos precisa el texto aludido.

Aquí dejemos la lectura. Lo demás, parece dar forma de una organización cualquiera, sin tintes ni fines de lucrar sino de apoyar gratuitamente, apolíticos y apartidistas, totalmente “diseñada para trabajar en proyectos sociales en la región  Costa Sierra y Puerto Vallarta”.

No es nuestro interés, menos propósito menospreciar el esfuerzo que seguramente conlleva echarse al hombro trabajar en un proyecto como el que semblantean los amigos que en los últimos años tienen la batuta del PAN. Sin embargo, y de eso no hay muchas dudas, se mueven en la búsqueda de grajearse espacios en la sociedad civil que en un tiempo corto reviva de sus cenizas y catapulte a su partido.

Para suerte, el PAN camina acompañado del PRI en su peor crisis. En 2018. Roberto González Gutiérrez, le dio a su partido el PRI, apenas el 7.5 % de los votos, equivalente unos cuatro mil 800 votos. En la elección de junio pasado, como el PAN, compitieron con los coleros.

Los amigos Idalia, Ricky, José Pablo, parecen haber entendido que para sacar del atolladero a su partido requieren es necesario innovar y la primera idea que se les ocurre es construirse una “partido” que camine paralelo al partido, destintado del azul y separado del engorroso dique estatutario. Si, un “partidito” de papel, capaz de ser incluyente, de incluir a la sociedad civil, que cuando se acercó, fue rechazada por el PAN.

Una de las preguntas eludidas por José Pablo Ruiz Bernal proponía saber el soporte legal, estructura, invitados lo socios de “Juntos Podemos”.

Nos dijo lo que ya sabíamos. “Estamos en reuniones con varios líderes para sumarlos, por lo pronto estamos encabezando Ricardo, Idalia y yo, estamos en proceso de constitución pero ya empezaremos a trabajar en el distrito y en Puerto Vallarta”.

Está perfectamente claro que los señores están en ciernes y lo tangible por ahora, no va más allá de la idea y el discurso, entendido éste como el anuncio hecho ya público. Digamos, tratándose de política, todo empieza por ahí, sabedores todos que una ínfima parte de las ideas se quedan en papel y raramente se cristalizan. Los funcionarios de hoy se construyeron su paso al poder a base de generosas propuestas y buena parte de ellos no aterrizaron.

Bienvenido sea todas las ideas frescas, sobre todo si aportan las guías para transformar a las partes que componen una sociedad que se bate todos los días contra sus demonios para salir adelante. Los fundadores ven el objetivo, se procuran una meta, pero no parecen por ahora ponerse de acuerdo ni definir el cómo ni por dónde alcanzar la transformación.

Estamos seguros que si son capaces de ofrecer propuestas alternas para ir más allá de la y trillada cuarta transformación, sobre todo si en el camino incorporan nuevos valores, acrecenterán las probabilidades de alcanzar un final victorioso. Por el momento el camino del PAN, está muy espinoso.

Revolcadero

 

Retomemos el último párrafo del texto enviado José Pablo Ruiz Bernal. Los proyectos sociales y comunitarios de Juntos Podemos, “se encuentran basadas en seis pilares principales que engloban temas de salud, equidad, educación, medio ambiente, turismo y del sector empresarial de la región. Temas que están siendo desarrollados en eventos, reuniones y actividades lideradas por expertos en estas materias con el objetivo de crear con ciencia, capacitar, informar y proporcionar ayuda las comunidades de Puerto Vallarta y sus alrededores”. Lo que no aquí dicho ahí, está al alcance de la capacidad imaginaria de cada quien. Suena bonito que un grupo de voluntariosos profesionistas, abogados, una maestra, los tres políticos, se propongan, sin afán de lucrar ni aspiraciones políticas construir una mejor sociedad. ¿Será posible eso? ******* Esta semana saludamos a un amigo, ex diputado local, ex diputado federal y ex presidente municipal. Es Francisco Javier Bravo Carbajal. Él también trae un “proyecto” nuevo que se ha echado al hombro. Más bien son dos, uno aparejado al otro. Una escuela de futbol, a que por ahora se han escrito unos 150 chamacos de edad que fluctúa entre los 4 y 17 años. Patrocinar clubes deportivos, por lo económico, no es cosa sencillo así sea el Club Deportivo Bravo. De tal forma que el esquema de autofinanciamiento llevó a la creación de una comercializadora de café producido en la tierra de los ancestros de Javier Bravo y familia, en La Cuesta y El Desmoronado, en la parte alta de Talpa de Allende. El proyecto que ya se abre fronteras, regionales, nacionales y transnacionales, es café Bravo. En la charla, el ahora responsable de la Subdelegación de administración del IMSS recibió algunas llamadas. Son potenciales colaboradores en el entramado que se construye para comercializar el Café Bravo. Hay interés de un amigo residente en un país nórdico. El cuñado los Bravo Carbajal, Gerardo Jácome, publicó: Muy buen día amigos y empresarios, en mi familia estamos emprendiendo un nuevo proyecto de un delicioso Café Bravo; orgánico, tostado y molido, cultivado a 1200 msnm (Café de Altura). Proveniente de nuestra maravillosa sierra de Jalisciense, región montañosa de la Cuesta, Jalisco”.*****Este fin de semana, el domingo 11 de julio habrán pasado ya seis semanas de la elección que arrojó triunfador a Morena, con Luis Alberto Michel Rodríguez. No es tan asombroso como preocupante que nuestros amigos del  Movimiento Ciudadano no se recuperan de su derrota. Son contados los casos de quienes han alzado la cabeza y retomaron con normalidad sus tareas cotidianas. Nomás por dar la espalda al morbo omitiremos dar nombres. Cualquier observador hilará sus ideas, las organizará para obtener conclusiones del origen de la derrota. Quizá por saber las causas de su dolorosa derrota no se logra asimilar ni aceptar la caída. Bien es cierto que la derrota no tiene madre.