CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortiz
El primero registro de contagio de Covid-19 en el país se registró el jueves 27 de febrero y el gobierno federal reaccionó hasta el 31 de marzo para declarar emergencia sanitaria nacional. Estamos hoy en el pico de la pandemia pero no se atisba la prometida luz del fin del aislamiento social de abril, fin de restricciones y apertura de la economía.
El obligado encierro debilita la paciencia y empieza a causar enojo pues la crisis se acentúa. El dinero, los ahorros de las familias, se agotan y las líneas de crédito, se esfuman.
Mientras en la capital del país y ciudades con alto registro de contagios, los hospitales equipados para atender a enfermos del Covid-19 se saturan, la realidad alcanza a las familias y agotan su paciencia. En tanto más se prolonga el aislamiento, la crisis y el hambre entra por las puertas de casa a las familias y se incrementa el riesgo de estallidos sociales.
No pierden la fe de superar la amenaza pero dan poco a poco empiezan a desconfiar hasta de las cifras oficiales. El médico vocero López Gatell, les había dicho que este miércoles 6 de mayo sería el “pico” de los contagios. Llegó el día y les sale con que no, que dos o tres días más adelante. Confunde también por jugar con los tiempos
Sin embargo, entre la tragedia de quienes han perdido o tienen hospitalizado a un familiar, a un amigo, médicos y enfermeras, hallamos información optimista y levanta los ánimos.
En la sesión informativa de gobierno federal de la tarde del miércoles 6 dieron algunos pormenores de programas, de créditos para reactivar la economía. Desde antes se habló de levantar el 17 de mayo las restricciones en municipios con cero y mínimos contagios. Para el último día de mayo se ampliaría sino a todos, a otros municipios del país. Es probable que en ciudades top, continúen las restricciones económicas y aislamiento social. Puerto Vallarta anda en la ratita entre levantar la veda total para el 31 de mayo.
Bien, esta semana dialogamos con algunos funcionarios municipales y nos confirman que el presidente municipal Arturo Dávalos Peña ya trabaja en afinar un ambicioso programa de inversión en obra pública. Por lo menos tiene disponible aquel crédito de financiamiento aprobado en septiembre del año pasado. Es el caso aprobado por mayoría total de los regidores que le costó algunas críticas al gobierno municipal, al alcalde y hasta a los regidores de oposición, incluyendo los morenos.
No sabemos si el alcalde, funcionarios o regidores, soñaron o tuvieron la visión de la pandemia del coronavirus y la relevancia de tener a la mano un colchoncito de 150 millones de pesos.
Los regidores aprobaron contratar un financiamiento por el monto dicho arriba. Desde aquel mes de septiembre se estableció en qué se invertiría. 9 meses después, no se ha tomado ni un solo peso. Cuando Dávalos Peña informó de su iniciativa de reducirse en la mitad el sueldo e invitó a regidores y funcionarios para destinarlo en apoyos para despensas, habló de la posibilidad de darle una pellizcadita para el mismo fin. Con la aportación de sueldos y la magia del tesorero, Ricardo René Rodríguez Ramírez, no ha sido necesario tocar dinero prestado.
Bien, aquel día de la aprobación de contratar financiamiento se precisó que serían 150 millones de pesos para reestructurar la deuda pública e impulsar 42 proyectos de obra pública. Entre esas obras se hallan la avenida Montessori (Camino Viejo Aramara) desde la avenida Medina Ascencio hasta unir con Grandes Lagos, ya en Fluvial Vallarta. También se propone construir pasos seguros en el parque lineal del río Pitillal, así como la continuación de este paseo hasta la colonia San Esteban. Además, construir un malecón en la ribera del río Cuale y rehabilitar la calle Cuautémoc en la zona del Gringo Gulch, en el corazón de la ciudad. Otras obras: las calles Emilio Carranza y Miramar en la colonia El Cerro; Honduras y Brasilia en la 5 de Diciembre; calle Emiliano Zapata en el Pitillal.
En septiembre, también se consideró una inversión de 100 millones de pesos prometidos por el gobierno de Jalisco. Aparte, se abrigó la posibilidad de recuperar “algo” de aquellos 650 millones de pesos para zonas urbanas marginadas del gobierno federal, el monto arrebatado por el gobernador Enrique Alfaro para la línea 3 del metro.
En medio de esa mar de desinformación, la ruleta de cifras, de fechas, riesgos latentes de desbordarse la paciencia, el malestar generalizado por el hacinamiento en casa y la pérdida de millones de empleo, 9 meses después no hay garantía de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ni Alfaro honre su palabra y cumplan a los vallartenses. Lo único seguro, por depender exclusivamente de hacer válido el crédito financiero, son 150 millones de pesos. Los 650 mdp de López Obrador, se fueron diluyeron y se redujeron a tal grado que ahora no se sabe si serían 300 o 250 mdp. Como están las cosas, es mejor se descarte.
Reparemos en algo reciente. El miércoles 4 de marzo, cuando la crisis sanitaria y económica la teníamos en las narices, Dávalos Peña citó la bolsa de los 150 mdp en una entrega de material de construir de “Casa Digna”. El dinero se destinará a mejorar la conexión urbana, como a construir la calle paseo de las Flores.
Dio a conocer otro paquete de obras: la calle Emiliano Zapata en el centro del Pitillal y rehabilitar desde la Medina Ascencio hasta avenida México las calles Francia y Niza de Versalles para crear el eje vial a La Unirse. Al plan contempla construir un puente en la conexión de dichas vías y conectar con la avenida Grandes Lagos.
Se rehabilitarán las calles Emilio Carranza y Miramar en la colonia El Cerro, el callejón de la Cuauhtémoc que lleva a El Palito Verde y hasta un maleconcito de la Isla de Cuale hasta el puente del Caloso. El alcalde habló también de proyectos en Las Juntas, Las Palmas y en Ixtapa donde citó hacerlos otros dos carriles de la avenida México, desde Mojoneras hasta el CUC. Es decir, hacer de cuatro carriles dicha arteria desde Ixtapa hasta Plaza Caracol.
Considerando lo último, salta la pregunta, ¿a poco alcanzarán los 150 mdp para esas obras? Pues no. Pero Dávalos habló de 200 mdp de pesos asignados a Puerto Vallarta por el gobierno federal. Es decir, lo nuevo y novedoso para el 4 de marzo, es que aquellos 650 mdp de pesos, se redujeron a solo 200 milloncitos. Bienvenido el dinero pero no está al alcance y se esfumará en esta crisis. Es todo caso, es realista disponer de 33 mdp adicionales que se aplicarán a vialidades, escuelas y demás programas asignados vía Consejo de Participación y Planeación, el Coplademun.
Si el gobierno municipal logra cuajar este paquete de obras, aumentar y estirar el dinero, habrá de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y también reactivará la economía de la ciudad. Poner a circular dinero, sería como el principio para salir del aletargado aislamiento y ayudar a la economía del destino.
Revolcadero
Sin abandonar su discurso, ese de que “vamos bien, vamos muy bien, muy requetebién”, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, también empezó a pensar en la apertura del aislamiento y qué hacer para para impulsar la economía. Como que están haciendo efecto las estimaciones de que la economía de México se podría colapsarse hasta en dos dígitos negativos este año. Los cálculos más optimistas hablan de ente 7 y 8 por ciento a la baja. En el 2019 tampoco hubo crecimiento. El precio del petróleo está y Pemex, la empresa más grande del país, es un barril sin fondo que va por otro año de millonarias pérdidas. Las decisiones de Amlo ahuyentan las inversiones y para compensar, es urgente que libera el gasto por lo menos en obra pública. Por ahí trae algunos financiamientos para micros y medianas empresas, que si no se les refacciona, muchas no abrirán de nuevo.****** Hasta el martes, en Jalisco se habían reportado 587 personas contagiadas de Covid-19 y Guadalajara era el “líder” con 128 casos. Después de los 80 enfermos reportados en Zapopan, se ubicó muy cercas Puerto Vallarta con 76 contagios. En cualquier descuido, Puerto Vallarta se colocaría como el segundo municipio de Jalisco con más contagios. Eso sería suficiente para prolongar el aislamiento social, mantener hoteles restaurantes, centro comerciales, negocios y empresas “no esenciales”, todo, cerrado. ¿De quién será la responsabilidad? Es solo una pregunta, seguramente con distintas respuestas y un acalorado debate. Lo que es cierto es que muchos vallartenses jamás tomaron en serio, ni la presencia del coronavirus ni los llamados a quedarse en casa. Esa sería la consecuencia. Pero bien, quizá los responsables, los que importaron e introdujeron el virus al destino, fueron aquella familia de empresarios que viajaron a Vail Colorado.******* No estamos seguros si es ingenio genuino, intenciones malignas y perversas, obra de enfermos y malosos, el “aviso” puesto en circulación de una lista de negocios que tendrían ya el permiso de las autoridades de abrir a partir de este viernes 8 de mayo. Como es fácil desechar la información y no caer en el engaño, ni siquiera nos dimos tiempo para leer. Hasta Don Santo Amlo, ya se está dando cuenta que en sus “benditas redes sociales” circula mucha basura. Lo que nos asombra es la facilidad con la que muchos caen en el embuste.