CONTEXTOS
Poco antes de las cuatro de la tarde de este viernes 17 de noviembre, Ramón Guerrero Martínez hizo pública la “importante noticia” de haberse registrado como precandidato a la presidencia municipal “de nuestro bello puerto”. “Estoy muy entusiasmado y listo para entrarle con todo. Sé que de la mano de todos ustedes vamos a pintar a Vallarta de naranja”, fue el mensaje a sus seguidores.
Fue el propio motejado como “el mochilas” el que a través de las redes sociales informó que ya tiene estatus de precandidato a presidente municipal por el Movimiento Ciudadano.
La noche del miércoles 15, por el mismo canal, había adelantado a los suyos que ese día dio por concluido su encargo público de subsecretario de Programas Sociales del gobierno estatal “para dar paso a un nuevo reto”.
¿Nuevo reto el del mochilas? Pues ni tan nuevo porque apenas han transcurrido once años cuando el oriundo de Ayutla se lanzó en pos de la alcaldía, primero por el Partido Acción Nacional, y sintiéndose agraviado, estafado, robado, defraudado y hasta ultrajado por un resultad adverso en la votación interna, tomó sus tilichis y se ofreció al MC.
¿Cómo pudo ganar un auténtico desconocido la elección por la alcaldía? La respuesta es tan simple que la podemos reducir a un simple: “Meteré a la cárcel a los corruptos del PRI”.
Si se trata de ofrecer mayores argumentos, nos obligaríamos a considerar que los últimos años posteriores al proceso electoral de 2012, la ciudad había padecido el abandono de la autoridad municipal y el deterioro había elevado el grado de irritación y enfado de los vallartenses a los priistas. Todavía suelen escucharse expresiones de reproche al último alcalde priista, Salvador González Reséndiz y aunque más ralos, también de Javier Bravo Carbajal y de Gustavo González Villaseñor.
Ramón Guerrero no pudo terminar sus tres años del gobierno para el cual fue electo por marzo o abril de 2015 se separó vía licencia de la alcaldía para competir por la diputación local. A duras penas se alzó con el triunfo y cuando quiso saltar a la diputación federal, en 2018, fue derrotado por la maestra Lorena del Socorro Hernández Andrade.
¿Qué provocó la estrepitosa caída de una fulgurante estrella de la política regional que los electores tan vergonzosamente le expresaron su repudio en la elección de 2018? Esta pregunta merece ir a los detalles finos.
Decíamos líneas arriba que el discurso estelar de la campaña de 2012 de “el mochilas” había sido el de proponerse combatir a la corrupción, que metería a la cárcel a los priistas. Cuando abandono el barco para ser diputado local, ya estaba había quemado todos sus cartuchos, estaba desnudo y desarmado. De pronto, y debió darse cuenta, que veredicto y juicio popular de los vallartenses lo tildaba de ser él otro político deshonesto, no confiable, por decirlo con decencia porque con indecencia, “el mochilas” había alcanzado fama pública a un nivel hasta de ser otro corrupto.
Una de las lecciones del derecho a la mexicana, llevada y aplicada a la perfección por nuestra clase política, tiene que ver con “¡la gente siempre olvida!”. Lo que saben de política, sobre todo un activo en tiempos de campaña, pregona que si “ayer te odian, mañana te aman”. Alguien escribió que esto no es más “la revolución, se come a la revolución”. Es una lección de los tiempos de la revolución mexicana.
Cuando Ramón Guerrero gobernó la ciudad, fueron los reporteros que cubren actividades del gobierno los primeros en expresar su decepción. En su gobierno se creó el hábito de convocar al pleno del ayuntamiento y mantener una espera de horas, de horas y hora, que cansaba a los reporteros y algunos preferían desentenderse de la cobertura
A “el mochilas” le gustaba sacar sus acuerdos, lograr la aprobación de sus iniciativas en lo oscurito, por la noche, de preferencia ya de madrugadas.
La gota que derramó el agua fue aquella sesión de la noche y del 2 de febrero de 2015 y madrugada del siguiente día. Para esa ocasión, ya tenía lista su solicitud de licencia, pero se había propuesto “sacar” sus “pendientes”. El presidente convocó a los regidores para las nueve de la noche, minutos antes de la medianoche la dio por iniciada pero el primer llamado a votar fue su iniciativa de “receso”. De acuerdo al acta de la sesión, se reanudó justo a las tres de la mañana con cuarenta minutos, ya el día 3 de febrero.
Lo que ocurrió esa madrugada del 3 de febrero se guarda en la memoria de muchos vallartenses y es en esa que se aprobó lo que descansa la presunción de corrupción en aquel gobierno. En “asuntos generales” sometió a votación la desincorporación de 18 propiedades, predios y edificios, del patrimonio municipal. Su alegato no iba mas allá de la necesidad de generar recursos para saldar ciertos adeudos y hasta precisó que sería para qué. Un ejemplo: El dinero a obtener con la venta de seis terrenos serían para finiquitar la deuda de 120 millones de pesos a Tecnología en Proyectos Inmobiliarios S.A. de C.V., la empresa de Alejandro Fernández
Tecnología en Proyectos Inmobiliarios es la empresa que construyó al estacionamiento subterráneo en la plaza de El Pitillal. Al cantante Alejandro Fernández se le identificó como principal accionista.
El tufo de la corrupción en el caso del estacionamiento de El Pitillal, parece tener su argumentación sólida en un dato. Muy de mañana, ese día 3 de febrero, después de su desmañanada, el ahora precandidato del MC firmó un convenio con representantes de la empresa concesionaria del estacionamiento donde acepta una deuda de 123 millones 760 mil 148 pesos con 20 centavos, una parte es el equivalente a la sentencia de 91.34 millones de pesos, La sentencia 1116/2008 emitida por el juez Cuarto de lo Civil Fernando de Alba Paredes, quien sentenció al ayuntamiento a pagar 24.6 millones de pesos por daños, y otros 4 millones 866 mil por “perjuicios”. Los “gastosa y costas” ascendían a 2 millones 946 mil 670 pesos con 20 centavos.
La historia no terminó con el convenido referido arriba. Ese mismo día, personalmente “el mochilas” se encaminó a la oficina del notario 7, Elías Amezcua González a fin de formalizar el acuerdo de marras. El acto protocolario se signó a las 13:30 consta en el convenio 1053/BIS, donde se lee que compareció Ramón Demetrio Guerrero, diciéndose correctamente “presidente municipal”, mexicano y soltero pese a que meses atrás, el 8 de noviembre de 2014, había contraído matrimonio con Ada Vidal. El documento notariado se entregó al juez civil el 9 de ese febrero, seis días después de que Ramón Guerrero se había separado de la alcaldía.
Lo anterior dista mucho de ser inédito. Es una historia publicada por aquellos tiempos, apenas una aportación que intenta parte de las origines de la fama negra de “el mochilas”.
Cuando a las 06: 40 horas del 3 de febrero se di por concluida la sesión, el municipio había “renunciado” a 18 propiedades, mismas que luego pasaron a ser parte del inventario de inversionistas no identificados esa madrugada. Por lo menos en esas discusiones, no se conocieron avalúos detallados ni deudas urgentes por cubrir.
Revolcadero
Entre las propiedades desincorporadas aquella madrugada de febrero de 2015 estaba el rastro municipal, poco mas de 8 mil metros cuadrados y todo el edificio. Además, todo el complejo donde se hallaban los Servicios Municipales, en Los Sauces, una superficie de 6 mil 440 metros cuadrados; un predio al interior del coto San Xoaquín, de casi media hectárea y dos hectáreas 805 metros cuadrados en El Cerro y 10 mil 335 metros cuadrados identificados como Centro Cívico.******* Pues que Pablito Lemus Navarro sudó la gota gorda allá por las playas de la Costa Alegre. Como que sabe que por estos rumbos no será fácil convencer a los electores escépticos que se sienten abandonados por el gobernador Enrique Alfaro y su gobierno. Los reportes nos llegaron de que recorrían El Tuito, Cabo Corrientes, Punta Pérula más al sur, en el municipio de La Huerta, Nuevo Nahuapa o José María Pino Suárez, y ya muy entrada la tarde cerraban en Tomatlán. El virtual abanderado del MC al gobierno estatal, ofreció apoyo de trasporte a la prensa local. Como que agenda de actividades en Puerto Vallarta no hubo, o al menos se guardaron las invitaciones. Hasta parece que a Pablito no le interesa el voto de los vallartenses.******* Pues que el regidor Luis Munguía estaba por rendir un informe de sus actividades legislativas la tarde noche de este viernes 17 de noviembre. Naturalmente los invitados asisten con la expectativa de atestiguar el destape de su precandidatura a la alcaldía. A nuestros contados lectores les quedamos a deber detalles.
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