Con excelentes expectativas inició el pasado domingo 8 la temporada de avistamiento de ballenas en la región Bahía de Banderas, con la presencia importante en volumen de los enormes cetáceos, los cuales este año “niña” empezaron a llegar antes de lo normal.
Astrid Frisch Jordán, de la asociación civil Ecología y Conservación de Ballenas, informó que desde hace seis años se realiza un monitoreo a partir de noviembre “y es el primer año que tuvimos un número tan alto de ballenas desde la primera quincena de ese mes, el agua se sigue enfriando al ser año ‘niña’”, y ese factor incide en la presencia de las ballenas.
Destacó el creciente interés de los prestadores de servicios por participar en las jornadas de capacitación que cada año realizan autoridades y especialistas antes de la temporada, aunque realmente se trate de un requisito para obtener el permiso correspondiente.
“De esa forma los turistas saben que por lo menos tienen los conocimientos básicos que se imparten cada año”, cursos que este año contaron con la participación de cerca de 450 personas, incluyendo más de una persona por cada permiso pues la idea es que adquieran conocimientos los diferentes integrantes de una tripulación.
Apuntó que es positivo que se incremente el número de solicitudes de permiso porque de esa manera hay menos avistamiento –u ofrecimiento de recorridos- ilegal, “tener a todos en un padrón ayuda a tener más control”.
Resaltó que casi la totalidad de las embarcaciones autorizadas cumple con las reglas en general y es reducido el acoso de ejemplares. Las faltas más comunes son permanecer un tiempo excesivo en el mismo lugar, precisamente en acoso a ballenas, en especial en los grupos más vulnerables, que son las madres con crías, incluso hay jornadas donde el acoso es prolongado.
“Acosar a las ballenas les genera estrés, lo cual tendrá un impacto ya sea en su reproducción o crecimiento, por eso es importante respetarlas. Algo que estamos promoviendo es que los turistas digan no a los prestadores de servicios no autorizados, que desde antes del inicio de la temporada ya estaban vendiendo tours, pues de comprar esos paseos están dañando a las ballenas”.
Astrid Frisch indicó que el equipo de voluntarios de ECOBAC se preparó para la presente temporada, a fin de promover actividades que fomentan las buenas prácticas en esta actividad a través de la campaña “Yo Sí Cuido a las Ballenas”.