CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortiz
Este próximo lunes 27 de julio, habrán transcurrido cinco meses de registrarse en el país el primer contagio de coronavirus. Ya en los primeros días de marzo, las alertas se encendieron en Jalisco cuando se supo de aquellos pudientes viajeros a Vail, Colorado contagiados y distribuidos en las zonas metropolitanas de Guadalajara y acá en la Bahía de Banderas. Hoy, la cifra mortal ronda los 42 mil y cada día se suman por miles nuevos contagiados (8, 438 solo el jueves) para un total superior a 371 mil casos confirmados.
El lunes 23 de marzo, después que en la gira de fin de semana Andrés Manuel López Obrador llamó desde una fondita salir a la calle, tomamos el angustioso grito clamor del amigo Manuel Quintans, que desde España, escribió: “Estoy pensando en todos mis buenos y queridos amigos mexicanos con la historia de este virus y quiero decirles que se tomen muy en serio lo del confinamiento, que es la única medica eficaz contra la pandemia y en la única que hay consenso de todos los sectores políticos y científicos. No repitan nuestras pendejadas y no vayan a encerrarse cuando ya estén todos infectados. Enciérrense ya, eviten aglomeraciones, extremen la higiene personal, desinfecten todo lo que puedan, y sobre todo, no salgan de casa más que para lo imprescindible y límpiense bien cada vez que entren y salgan. En Italia y España nos lo tomamos de coña y así estamos ahora (…) Es mejor prevenir que lamentar. No sean pendejos y denle a la cosa la importancia que tienen”.
Pasados cuatro meses de la advertencia de Manuel Quintans, es claro que nada hemos hecho bien. Abril y mayo fueron meses de aislamiento obligado y desde el primer día de junio se declaró “la nueva normalidad”. La famosa curva nomás no se aplana y sigue disparada hacia arriba. El pico calculado por Hugo López-Gatell, el epidemiólogo de López Obrador para el 8 de mayo nomás lo llega.
Los científicos de la Universidad de Guadalajara, tienen otros datos y son diferentes a los del gobierno federal. El pico de pandemia llegará el 14 de septiembre y para ese momento, los 24 mil 635 contagiados hasta el jueves 23, serán por lo menos 88 mil jaliscienses. Los finados pueden alcanzar hasta 8 mil cristianos. Son estimaciones con base en el modelo SEIR elaborado por la Sala de Situación por Covid, divulgadas por la rectoría del Centro Universitario de Ciencias de las Salud. Los científicos de la UdeG son los asesores de cabecera del ejecutivo estatal para la toma de decisiones.
No engañó a nadie el gobernador Enrique Alfaro cuando a mediados de junio dijo que pasaríamos a la fase de “sálvense quien pueda”. Ese fue su reacción a la “semaforización” del Covid-19 inventada por el gobierno federal. Que la mitad de los estados se desentiendan del semáforo de Gattel es apenas una muestra del fracaso de la estrategia en el combate a la pandemia.
Este jueves murió el tercero de los hermanos de una familia conocida en El Pitillal. En esa demarcación, el bicho chino se ha ensañada porque otra familia de linaje también ha pagado cuota. En la semana por concluir, dimos cuenta de publicaciones día por día de fallecimientos por el mismo virus. El domingo murió un buen amigo vecino de Los Tamarindos, un profesionista joven con poco más de 20 años laborando en la administración municipal. Tres altos funcionarios municipales, uno del Seapal, guardan aun cuarentena por idénticos motivos. Diego Franco Jiménez lo hizo público.
Cuando se declaró la emergencia sanitaria, los escépticos solían preguntar con malicia dónde estaban los contagiados. Lanzaban la retadora interrogante ¿quién conoce a enfermo? Cuando uno a uno inició el conteo adoptaron la pregunta, ¿quién conoce a alguien que haya muerto por coronavirus? Agotadas las teorías conspirativas, dejaron circular la vivaz versión de la invención de muertos del Covid-19.
Siempre nos resultó inverosímil suponer siquiera que todos los líderes del mundo, países amigos y enemigos, dioses y profetas, científicos y ministros de culto de religiones, se unan para maquinar la extinción del propio humano.
Cuatro miembros de una conocida familia vallartense suman cuatro contagiados. Murió uno y tres salvaron. Los últimos recibieron atención médica en un hospital privado. Quien acudió a un hospital público falleció. Sirva este dato para una breve reflexión. Existe la creencia que al ordenar López Obrador restringir el presupuesto a distintas áreas, incluyendo el sector salud, agravó la situación. Se cuentan por cientos, por miles médicos, enfermeras, camilleros, contagiados por falta de equipo de protección adecuado. Hay miedo en la ciudadanía a enfermarse y deber ir a un médico de los hospitales del IMSS, del ISSSTE o al Hospital Regional.
Es probable que a nuestros gobernantes les faltó carácter, temple o firmeza para persuadir a sus gobernados mantenerse en casa en los dos meses del aislamiento obligado. Pero no es menos cierto que los gobiernos abandonaron a su suerte a miles y miles de familias al mandatar a quedarse en casa sin implementar ningún programa de asistencia o apoyo. El gobierno municipal reaccionó con oportunidad y repartió casi cien mil paquetes de despensa, diez mil semanales. Cinco meses después se escuchan tibias iniciativas para llevar al Congreso un programa a desempleados.
La historia reclamará a López Obrador su desprecio a la comunidad científica, su negativa a dar ayuda a las familias y apoyos a micro y medianas empresas, por su incapacidad de liderar un gobierno e implementar medidas de rastrear a contagiados y no condicionar lugares para aislar pacientes asintomáticos, y en general, por su errada estrategia y negarse a corregir errores.
Esta semana marcharon por el malecón dueños y empleados de antros, cantinas y bares. Se apostaron frente al edificio de gobierno y dialogaron con funcionarios municipales. Saben que es por disposición estatal pero quieren apoyo para abrir y trabajar. Antes lo hicieron los músicos. El dinero, los ahorros se agotó. Tampoco hay tiempo. A cinco meses de aparecer la enseñoreada pandemia, hay mayor conciencia de cuidarse, justo cuando para todos, lo esencial es salir a buscar el pan para sobrevivir.
Revolcadero
Al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador se le está deshaciendo su equipo de trabajo. Desde el viernes 17 de este mes de julio, le había renunciado su secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú. Se va por su desacuerdo con Amlo por entregar los puertos y aduanas a las fuerzas armadas. Lo curioso es su tendencia a refugiarse en la marina y los militares, de quienes no hace mucho se expresaba nada bien. Ahora les entrega grandes obras y guachos y marinos se encaminan a apoderarse también de los aeropuertos y toda terminal, como las aduanas o puertos mercantes. Si primero militarizó tierra continental, el territorio nacional, ahora militarizara el agua de los mares. Hasta el último día de su campaña, López Obrador había prometido también sacar de las calles a las fuerzas militares y regresarlas a los cuarteles. Como con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, Amlo echó mano de soldados y marinos para hacerle frente a la desalmada delincuencia organizada. Decía que él no era diferente pero al menos en eso de usar a la milicia, si es igual que sus antecesores.******* El gobierno municipal informó esta semana la reapertura de terrazas y espacios abiertos para fiestas, condicionadas a recibir una asistencia mitad de su capacidad. Los dueños de salones para fiestas son otros que han hecho pública su solicitad de permitirles reabrir sus locales. De acuerdo al comunicado emitido, el permiso deberá ser solo para los fines de semana, de jueves a domingos. Los salones de fiestas cerrados deberán esperar. Deberán cumplir con estrictos protocolos, como restringir pistas de bailes para evitar se aglomeren los bailadores, instalar filtros de ingresos con tapetes sanitizantes, tomar temperatura a asistentes, entregar gel antibacterial y que loe meseros usen en todo momento tapabocas y caretas lo lentes de protección. Se suspenden bufetes, postres barras de botanas, servilleros, saleros y esas cosas. Y lo más importante, todos loso asistentes, deberán obligadamente usar cubrebocas y quitárselo solo cuando ingiera alimentos y bebidas y atender la sana distancia.****** Esta semana arrancaron los trabajos de carriles laterales en la avenida francisco Medina Ascencio, en el tramo de la Avenida Fluvial al Camino El Cortijo. No solo en ese tramo, sino en muchos otros el adoquín de los laterales de la principal arteria de la ciudad se halla en completo deterioro.