CONTEXTOS
Hasta no hace muchos años, en el sindicalismo priista existió Organizaciones Obreras Carranza, adheridas a la CROC, una de las centrales obreras que por estatutos convertían a sus agremiados en militantes efectivos del PRI. Una veraniega tarde nos llamó un miembro de la familia Carranza para discutir el nuevo contrato colectivo de trabajo de Tribuna de la Bahía, tema discutido y resuelto en el restaurante Kaiser Maximilians, allá por Olas Altas, cuando la zona romántica no era no que es hoy.
Las exigencias de Alberto Carranza Muro, heredero del fundador del mismo nombre de diversos sindicatos que constituían las Organizaciones Carranza no era cosa del otro mundo. El sindicato de trabajadores de periódicos, imprentas y ese tipo de microempresas no iba más allá de ser un sindicato blanco. Pero si solicitaba con educación y respeto algo de “calorcito”, pues por esos tiempos, a fines de los 90, Contextos ya se publicaba en el diario de Fernando González Corona.
El sindicalismo obrero ha perdido la esencia de su origen, luchar y defender los derechos de los trabajadores, procurarles óptimas condiciones salariales, salud, seguridad y reafirmar la solidaridad de todos. Son excepcionales los sindicatos que anteponen los derechos de los trabajadores a los de las empresas.
Alberto Carranza Muro, heredó de su padre don Manuel Carranza Mejía, el emporio sindical que hacía fuerte a la federación CROC Jalisco. Cuando en el verano de 1989 estalló la huelga del Diario de la Bahía, el sindicato “el gordo” Carranza asesoraba a los trabajadores que emplazaron al diario de la calle Morelos.
Después de aquel encuentro con Alberto Carranza Muro hubo algunos ocasionales encuentros y estos se repitieron cada tres años, coincidiendo los tiempos electorales. una y otra vez se aparecía en Puerto Vallarta reclamando, candidaturas, regularmente una regiduría, de esas que las federaciones sindicales reclamaban al PRI para uno de ellos. Por desgracia para él, nunca pudo alcanzar un cargo de elección popular.
Un amigo empresario, del lado de Bahía de Banderas, nos ofreció algunos pormenores de la presencia de las Organizaciones Carranza al otro lado del río Ameca. “también está en Puerto Vallarta (…) trae el virus del aspiracionista”, nos dijo.
Ignoro si Alberto Carranza trae renovados proyectos políticos a la zona conurbada de los municipios que comparten la Bahía de Banderas. Lo que sabemos es que se le acercó a Miguel Ángel Navarro Quintero desde los días de la campaña electoral que lo llevó al gobierno del estado. Se instaló en Nayarit de la mano de otro heredero sindical, Pedro Haces Lago, hijo de aquel senador de oscuros antecedentes, Pedro Haces Barba, que representa a la nueva federación sindicalista alineada al lopezobradorismo.
Haces Lago y Carranza tienen las puertas abiertas del antiguo edificio que albergó la cárcel estatal de la avenida México, donde despacha el gobernador Navarro Quintero. Éste ya le concedió la franquicia Jaguares, como han llamado a un equipo de beisbol que proponen en expansión de la Liga Mexicana del Pacífico. El gobernador ya anunció que el hijo de la franquicia sindica CATEM se queda con el equipo pues con mucha antelación registró la marca “Jaguares Nayarit”. La novena de la región de Las Haciendas compitió con el nombre “Jaguares” en la Liga Nayarita de Beisbol que este fin de semana reanuda sus series de semifinales.
El nuevo sindicalismo mexicano se aparta de su esencia y parece acercarse a los patrones.
Ahora que recién estalló el escándalo de las acusaciones que la directora de Notimex, Sanjuana Martínez, esta acusó a funcionarios del gobierno federal de haberle exigido un porcentaje de los finiquitos -moches- a los trabajadores para destinarlos a la campaña de Claudia Sheinbaum. Los defensores de la 4t hicieron una revelación y fiel al estilo de este régimen, acusaron a la denunciante de haber pretendido beneficiar a directivos que ella llevó a Notimex. Sanjuana Martínez pedía las más altas liquidaciones para empleados de confianza de su equipo por encima del sindicato de la empresa del estado. Es decir, en el gobierno federal se solapó que la representante de la empresa a liquidar, asumiera también la defensa de los trabajadores en proceso de liquidación, desplazando al sindicato.
Fijémonos en los dirigentes de la Confederación de Trabajadores y Empleados de México en Jalisco. A la que presumen como “la fuerza laboral que está transformando México” la dirige en la entidad Rubén Vázquez, en la entidad un militante priista de mucha cepa hasta que la CATEM lo llevó a la 4T. Conocimos a Rubén Vázquez cuando lideraba una corriente crítica dentro del PRI, partido en el que militó hasta que en octubre de 2018 renunció. Cuando se apartó del tricolor fungía como dirigente del Movimiento Territorial la vertebral principal del sector Popular del partido. De inmediato se sumó a Morena y luego se quedé con el membrete de la CATEM.
Si el ex priista Rubén Vásquez es el secretario general de la CATEM Jalisco, resulta que otro priista de casta, el multicitado Alberto Carranza es el secretario general sustituto de la misma federación sindical.
Hay otro dato adicional. Alfredo Barba Mariscal es el secretario de Organización de la CATEM. ¿Y quién es este personaje? Casi nadie, es otro heredero del lucrativo negocio sindical que floreció en los tiempos del priismo y sufre un acelerado su proceso de extinción en el régimen del morenismo, el obradorato como le han dado en llamar.
Barba Mariscal es hijo de Alfredo “el güero” Barba, quien para y por el PRI, controló Tlaquepaque hasta que fueron echados de la alcaldía en 2015 por los emecistas. El último presidente municipal de Tlaquepaque priista fue precisamente Alfredo Barba Mariscal (2012-2015). Y desde que su padre Alfredo Barba Hernández fue alcalde (1989-1991) Los Barba decidían quien sería candidato y consecuentemente, presidente de la ex villa alfarera.
No es fácil aceptar la purificación de quienes se formaron en el viejo sindicalismo, permisivo y tolerante de toda clase de atropellos a la clase trabajadora de parte de las empresas. Sin embargo, nos hemos acostumbrados a testimoniar resucitaciones políticas en el seno de los corazones del obradorismo. Ahí se acepta en grado de adoración a quien adopte a la 4t y en la misma medida, se aborrece a quien caminé en sentido contrario.
Revolcadero
Los amigos de Bahía de Banderas nos dicen lamentar cómo que en las últimas semanas han florecido falsos medios digitales dedicados a “golpear” a tal o cual aspirante. Se trata de fuego amigo entre las dos principales precandidatas a la alcaldía por Morena, la maestra Carmina Regalado Mardueño, y la actual alcaldesa, Mirtha Villalvazo Amaya, quien lucha por reelegirse. En ese despiadado fuego amigo se encuentra el diputado local, Héctor Santana. En cualquier día, un portal coloca a una en la punta de todas las medicines de popularidad y al siguiente, aparece otro portal digital intentando “eliminarle” con un golpe mediático y al mismo tiempo presentando nuevo sondeo dando pormenores totalmente opuestos al del día anterior. Esa lucha encarnizada entre morenos, por cierto, casi todos ex priistas, ha postergado el anuncio de la abanderada para los comicios en puerta. ******* Por cierto, aunque a regañadientes, la militancia de Morena en Jalisco acepta acompañar a Claudia Delgadillo González, a la que por ser impuesta y provenir del PVEM y antes del PRI, se resisten apoyarla. Los morenos y el ala vieja de la izquierda que se integró a Morena no ve con buenos ojos a la dama que se formó en la escuela del priismo jalisciense, incondicional a Aristóteles Sandoval, cuando éste fue gobernador entre 2012 y 2018. A la Claudia verde, la tachan de ser una candidata impuesta e impostora, distante del morenismo. Eso sí, acá la militancia también le regatea el apoyo pues la ven mas cercana a los verdes que a los morenos. Y eso basta a los morenos pensar que apoyar a su Claudia es tenderla una alfombrita a Munguía y pues no, eso los hace repensar. Peor si, es real que en tanto se acomodan las calabazas del carretón colorado, no cederán a los ruegos de los verdes por afianzar la alianza. “Es Munguía el interesado en la alianza, no somos nosotros”, nos dijo un regidor moreno, que con ciertas picardía nos dijo “pero no pongas mi nombre”.******Por cierto, un amigo de rancho, de esos que presumen ser “priyista”, que nacieron y morirán vestidos de tricolor, nos dejó una pregunta: ¿Y bueno, donde esta Don Chonito…” Y pues no, no le dimos puntual respuesta y hasta se sintio decepcionados, de Don Chonito, o del autor. Los simpatizantes de Xóchitl, del PAN, del PRI, del PRD. Ellos quieren ver en acción a los de la alianza Fuerza y Corazón por Vallarta, por Jalisco, por México, por y en lo que sea pero sudándole por el voto. Un amigo presente, de esos pícaros, terció, “ahí está Munguía, jálate…”. Pero dijo que no, que prefiere a “el mochilas”, dizque por ser ya gallo jugado. En fin.