CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortiz
Ahora que nos aproximamos al cierre del año 2021, mientas intentábamos confirmar ciertos nombres de nuevos directivos nos llamó la atención constatar que un renombrado político llegado de Tlaquepaque, Alberto Alfaro García, ha sido reclutado por el dúo Luis Michel Salvado Llamar y en unas cuantas semanas se colocó como una de las piezas más influyentes en el Seapal.
Hablamos de Alberto Alfaro García, quien aparece como director de Calificación y Catastro y que en la villa alfarera protagonizó una serie de escándalos dignos de una serie de esas que están de modas en plataformas de la televisión restringida. En San Pedro Tlaquepaque, el señor Alfaro García fue candidato independiente en 2018, no ganó pero consiguió ser regidor y de inmediato se declaró moreno.
En su corta y desenfrenada trayectoria política, la acusación de sus propios familiares y una agresión sufrida en un restaurante lo marcaron de por vida. Cuando supimos de su mudanza a Puerto Vallarta pensamos que intentaba cambiar de aires para superar aquellos traumas familiares.
Quienes conocen al colaborador de Salvador Llamas Urbina en el Seapal coinciden en decirnos que él no necesita de chamba, que es un tipo adinerado de familia. Sin embargo, ahí está en la plantilla del Seapal, en donde también aparecen personajes conocidos en la política local, tal es el caso de Edelmira Orizaga Rodríguez, la flamante jefa de Cultura del Agua, José Petronilo González Sinecio, otro Jefe de Sección A, (Jefatura de Recolección). Si añadimos que Edgar Dante Treviño Montes, aparece en la misma nómina como jefe de Cultura del Agua, “jefatura de sección B”, puede ser un motivo para suponer el desaseo imperante en la nómina. Hay dos “jefes de cultura del agua”.
Pero bueno, nuestro interés va más allá de intentar desentrañar que Llamas, o Luis Alberto Michel Rodríguez, por su calidad de presidente del Consejo de Administración del organismo, entregó dos nombramientos para la misma jefatura. Algunos de nuestros lectores nos preguntan qué hace en Puerto Vallarta Alberto Alfaro García, una pregunta que nadie atina a dar una respuesta medianamente razonable.
Si se trata de construir la biografía pública no autorizada del polémico político de Tlaquepaque debemos iniciar por su aparición a finales de 2017 cuando pidió la documentación al IEPC y trabajar en reunir los requisitos para ser candidato a la presidencia municipal por la vía independiente. No le fue fácil pero logró cumplir con los requisitos, ser candidato y hacer campaña en el proceso electoral de 2018.
Cuando hacía campaña en mayo, acusó haber sido agredido y amenazado de muerte por un regidor del Movimiento Ciudadano que le reprendió por su propaganda parecida a la del MC y su candidato a gobernador Enrique Alfaro. Los del MC le respondieron con una denuncia por el uso indebido de la publicidad que motivó la supuesta agresión. Para su campaña Alfaro García halló que le redituaba ganancias replicar la tipografía oficial del MC en su apellido, el mismo de Enrique Alfaro.
La racha de los escándalos del ahora directivo del Seapal empezaron en marzo de 2019. Aquel día circulaba en sentido contrario por una calle en un lujoso vehículo Mercedes Benz que arecía de placas. Todo eso le pareció sospechoso a patrulleros que cuando le marcaron el alto, huyó y lo persiguieron. Las versiones indican que corrió a refugiarse en la casa de la alcaldesa María Elena Limón. Dijo tener miedo de ser secuestrado y pidió seguridad. Dese ese momento circularon versiones de que el señor “ya trae cola que le pisen”.
La tarde-noche del domingo 26 de julio las alertas se encendieron cuando trascendió que un regidor de Tlaquepaque había sido baleado en un restaurante de comida italiana de la concurrida avenida Niños Héroes del fraccionamiento Jardines del Bosque en Guadalajara. en el mismo hecho, hubo un segundo herido, del que se dijo fungía como escolta del político. Se trataba del regidor Alfaro García de Tlaquepaque. Esperaba con su familia se le asignara una mesa cuando un solitario pistolero le soltó varios balazos de los cuales pudo recuperarse en días.
De dicha agresión, la Fiscalía de Justicia del estado informó el 10 de septiembre de ese mismo año que por el intento de homicidio del regidor Alfaro se vinculó a proceso por seis meses a dos personas. Se les identificó por los nombres de Israel Javier N y Guillermo N.
En la zona metropolitana, en el mundillo de la política, suele ser tema de plática que la agresión a balazos al regidor devino de un conflicto familiar. La Fiscalía nunca entró en detalles per se presume que por lo menos uno de los detenidos vinculados en septiembre es su familiar directo.
Cinco semanas antes del atentado, el 19 de junio, falleció la madre de Alfaro García, un hecho que causó el malestar de sus hermanos. En agosto de ese mismo 2020, sus hermanos acudieron a la Fiscalía y lo denunciaron penalmente por delito de negligencia en el cuidado de su madre. Se sabe que los hermanos mantenían la disputa por la salvaguarda de la madre y cuando murió, el 19 de junio, estaba bajo la tutela del hermano metido a la política. Los hermanos acusaron a al ahora funcionario del Seapal del deterioro de la salud por aconsejarla no tomar medicamentos y que ellos no pudieron hacer nada porque el hermano interpuso una restricción para impedirles estar cercas de la madre de todos. Fueron esas discordias el supuesto motivo que desencadenó la agresión en el restaurante italiano.
A grandes rasgos, lo anterior es apenas parte de una recopilación de hechos que ya son públicos, que bien pueden ayudarnos a conocer quién es el director de Calificación y Catastro traído de Tlaquepaque por el director del mismo organismo Salvador Llamas o por el alcalde Luis Michel. Ni siquiera estamos hurgando en explorar las capacidades en el tema del agua y los drenajes, el área operativa que es muy notorio, es donde el Seapal adolece de grandes fallas.
Revolcadero
Ahora, si se trata de hurgar mucho más atrás en la vida del flamante contratación de los señores de la 4t, apenas nos echamos un clavado en el mudo digital y hallamos la evidencia de un pecadillo de juventud cometido por Alberto Alfaro García. Es el registro de una ficha signalética, la número 103967, fechada el 24 de junio de 1999. Fue presentado al Juzgado Uno de lo Criminal por delito de robo calificado (asalto a negocio). Fue absuelto del delito, por falta de elementos para procesarlo, en agosto de 2009.****** Por cierto, desde las oficinas del Seapal, allá por las avenida Francisco Villa, nos dicen que su director Salvador Llamas Urbina trae un cuchillo clavado y que ha jurad no descansar hasta lograr hacer a un lado al tesorero municipal, Manuel de Jesús Palafox Carrillo. Qué pecado tan grande cometió el tesorero del gobierno del “profe de los dieces” Luis Michel como para haberse ganado todos los odios del Llamas. La respuesta quizá se halle en la última sesión del pleno del Ayuntamiento, aunque tal vez debemos remontarnos a la primera reunión del Consejo de Administración del Seapal celebrado el 29 de octubre. Aquel viernes, Llamas se entronizó en la dirección del Seapal y cuando creyó estar bien sentado intentó meter en la misma sesión la iniciativa de su presupuesto 2022, el mismo que apenas se aprobó hace una semana. Aquel día, Llamas entro en cólera cuando el tesorero pidió la palabra para pedir sacar la iniciativa de Llamas del orden del día y por mayoría de votos de los consejeros se salió con la suya. Desde ese día el poderoso director del organismo operador del agua no traga al tesorero de Michel. Pero se notas que Llamas es bien respondido porque, cuando en la síguete sesión del Consejo del Seapal, se presentó la iniciativa del presupuesto, Palafox Carrillo no la respaldó. En fin, otro más de los desencuentros morenos.******* Y ya para despedir el año, como para reivindicarse Llamas se sintió obligado y salió al quite para intentar controlar daños luego de publicar el listado de las obras, acciones y hasta programas, si es que así se le puede decir, que el gobierno del profe Luis Michel se propuso para sus primeros 100 días. El documento de 34 páginas se publicó en un grupo de periodistas quienes simplemente preguntaron en dónde y ante quien se había presentado. Se le atribuye a la vocera de Michel María Roa quien “soltó” el programa pero no supo dar respuesta a las dudas y fue cuando el zacatecano Llamas salió a reconocer que hubo un error y que sería hasta en enero cuando se presentaría el “programa de los 100 días”. Si así de descoordinados están los que manejan la comunicación del gobierno de Luis Michel, ahora entendemos porque en este equipo cada quien jala por su lado.