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José Fernando Ortega |

Abundan microplásticos en las playas de Puerto Vallarta

La investigación que realizan por científicos de la Universidad de Guadalajara arrojó que en las playas de Puerto Vallarta hay abundancia de microplásticos de polietileno y poliestireno, el primero de ellos, en efecto, que se usa para los famosos recipientes PET.

Se trata de investigadoras del Centro Universitario de Tonalá, que realizaron su trabajo en las playas de Los Muertos, de Oro y Boca de Tomates, a fin de conocer el efecto tóxico de esos materiales. La maestra Ixchel Alejandra Mejía Estrella y la doctora Belkis Coromoto Sulbarán Rangel indicaron que el polietileno es el que más abunda y al poliestireno lo conocemos como hielo seco, que se utiliza para envases y platos de un solo uso, pero también puede permanecer en el ambiente muchos años.

Otros plásticos identificados son poliéster, en forma de fibras, provenientes de ropa.

Esperan concluir el trabajo a finales de 2023 y con ello evaluar el efecto ecotóxico de los microplásticos en moluscos bivalvos(ostras, almejas, mejillón) que habitan en la costa de Puerto Vallarta y que absorben cualquier tipo de sustancia. Este organismo lo consumen personas, pero también están dentro de la cadena trófica, entonces, puede crecer la afectación.

Otro problema es quelos microplásticos son capaces de absorber metales pesados, entonces lo consumen microorganismo y más tarde puede ser consumido por las personas.

Indicaron que no existe ninguna normativa respecto a la presencia de microplásticos, a pesar de ser un contaminante, de hecho se han encontrado en la sal.

La identificación se logró con tecnologías de la Universidad de Guadalajara en colaboración con el Instituto Tecnológico de Veracruz.

Los científicos exhortan a la población a que disminuya el uso de plástico de vida corta como botellas, bolsas y empaques de alimentos como hielo seco; y que, vía políticas públicas, se generen mejores regulaciones de los desechos, gestión de aguas residuales y limpieza de mares y playas.

“Lo desalentador es que el océano no pertenece a nadie, pues no se ve a un gobierno que sea responsable, nadie se quiere hacer cargo; en realidad, el océano nos pertenece a todos”, lamentaron.