Las palmeras son un elemento emblemático de muchos paisajes, aportando una belleza única y un ambiente tropical a nuestros jardines y espacios urbanos. En Marina Vallarta, estas majestuosas plantas aportan un ambiente tropical que enamora a residentes y visitantes. Sin embargo, su cuidado y mantenimiento son fundamentales, por ello es importante podarlas de manera regular para prevenir enfermedades, mejorar la apariencia estética y protegerse contra daños causados por vientos fuertes o tormentas.
El arquitecto Alonso González Ruiz, jefe de Supervisión y Mantenimiento de la Asociación, destacó la importancia de la poda regular para prevenir enfermedades y proteger las palmeras de posibles daños causados por vientos fuertes y tormentas. Con la temporada de lluvias se incrementa sobremanera el trabajo de poda tanto de áreas verdes como de árboles, en este caso sobre todo las palmeras.
“Tenemos alrededor de 900 palmas de coco en las calles de Marina Vallarta y es lo que en estos momentos nos está demandando tanto tiempo y esfuerzo del personal. Actualmente estamos podando el camellón central (Paseo de la Marina) desde la escultura de la ballena jorobada, después se continuará por el Paseo de la Marina Norte y luego Paseo de la Marina Sur”.
Explicó que previamente se realizó la poda de las partes laterales, donde sólo crecen palmeras pequeñas porque no se desarrollan de la misma forma que las de los camellones centrales por diversos factores, aunque el principal es que no reciben el mismo riego. Sucede que cuando es temporada de estiaje el riego se realiza normalmente con pipa en los camellones centrales, lo cual no se puede realizar en las partes laterales porque hay vehículos estacionados. Eso explica la diferencia en el desarrollo de estas plantas. Una vez que se tenga la línea morada se podrá llevar a cabo el riego por aspersión.
El trabajo no está exento de desafíos; las dimensiones de las palmeras requieren equipo especializado para realizar la poda de manera segura. La empresa Opequimar colabora con una grúa para facilitar estas labores, lo que no solo ayuda en la poda de árboles, sino también en el cambio de luminarias en la zona. “Opequimar siempre está muy abierta a ayudarnos tanto para cambiar luminarias como para hacer podas de árboles, como en este caso las palmeras”.
Una vez que se realiza la poda, las palmas o frondas son trasladadas al vertedero municipal, lo cual implica mayor esfuerzo por parte del personal de la Asociación y también más gasto por el combustible de los vehículos que se emplean para esa labor, asegurando un entorno más seguro y estéticamente agradable para todos.
La poda de palmeras inició la semana pasada en Marina Vallarta y se espera concluir en unas tres semanas los trabajos en el camellón.
La poda regular no solo embellece el paisaje de Marina Vallarta, sino que también reduce el riesgo de accidentes al eliminar ramas secas y débiles. En áreas de tránsito peatonal, este mantenimiento es crucial para prevenir lesiones, garantizando un espacio seguro y agradable para disfrutar de la belleza tropical que nos ofrecen nuestras palmeras.