CONTEXTOS
La mañana del lunes 30 de septiembre, en un encuentro privado, Luis Munguía no cabía de felicidad por la suma de Melissa Madero y le daba la bienvenida a la fracción del Partido Verde del Ayuntamiento. Posaron para las fotos y en un video se profesaron mutuo aprecio y cariño. “Es una decisión encaminada al trabajo que vamos hacer en conjunto (…) los dos tenemos de una visión de muchos años de hacer por la gente de por Puerto Vallarta”, decía a la cámara la regidora.
La producción audiovisual del pacto político debió suscitarse en el breve lapso de ese lunes septembrino que Luis Ernesto Munguía González protestó en dos ocasiones como presidente constitucional, en sesión oficial y en un encuentro masivo con sus seguidores en el Centro de Convenciones en la misma mañana.
Melissa Marlene Madero Plascencia se postuló candidata a primera edil por el partido local Futuro y aunque obtuvo suficientes votos para adjudicarse una regiduría plurinominal su partido no corrió con suerte y con una votación inferior al 3 por ciento perdió su registro. En esas condiciones, sin partido y con desafortunada asesoría, fue llevada a discutir un apresurado acuerdo político con Munguía. Y aunque por horas, ello le costó renunciar a su regiduría independiente y subordinarse a la fracción mayoritaria, bajo la coordinación de Víctor Bernal Vargas, su antiguo compañero en los tiempos del Movimiento Ciudadano.
Ahora, el acuerdo Munguía-Melissa Madero no hizo huesos viejos. Apenas habían pasado unas cuantas horas cuando se rompieron compromisos que unían sus visiones y ganas de trabajar por Puerto Vallarta. Como suele ocurrir en los acuerdos político, las partes se guardaron las bases de la negociación aunque desde el primer momento trascendió los supuestos acuerdos rotos. “Melissa pidió las perlas de la virgen, exigió tantas y tales direcciones, jefaturas…”. Y pasado la euforia del lunes 30, Munguía repensó el compromiso y cuando intentó renegociar, la regidora acusó falta de palabra y regresó a su estatus de regidora independiente.
Cuando trascendió la incorporación de Melissa Madero a Munguía y al PVEM, se consideró un acuerdo político más. Luis Munguía sabe mucho de ello. En su ruta política que en menos lo colocó en la alcaldía, él fue parte de este tipo de componendas y muchos de los pilares de su exitoso proyecto fueron fruto de compromisos de conveniencia mutua.
Algunos amigos lectores, declarados “munguisboys”, nos han pedido opinión sobre lo que creen puede ser un debilitamiento del proyecto verde y si no, si se trata de una depuración de agentes nocivos que catapultará a su líder Munguía y consolidará al PVEM. Declaramos incompetencia en el tema, pero zafarse no es opción.
Para negociar acuerdos, Luis Munguía tiene la ventaja de haber arrollado a sus contrincantes en los comicios electorales de junio pasado. El cómputo oficial del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de le otorgó 49 mil 879 votos. Comparado con los 33 mil 546 de Ramón Guerrero del MC y los 24 mil 1 37 de Doña Chuyita López Delgado de Morena, Munguía fue una máquina que aplastó a sus contendientes. En esa elección, Melissa Madero alcanzó 4 mil 882 votos, por encima de los 4 mil 828 logrados por la alianza PAN-PRI-PRD.
En honor a la verdad ignoramos las “letras chiquitas” del compromiso de aquel lunes 30 de septiembre. Claro que sumar cuatro mil votos del extinto Futuro a los 49 mil de Munguía, tiene forma de ser un apetitoso bocadillo, tan suculento que en un primer momento el alcalde parecía atragantarse.
En lo que si estamos seguros es que no existe fórmula para determinar con cero margen de error que esos miles de votos se sumarían al PVEM. Ni siquiera puede haber garantía de que el testigo de aquel pacto, un nieto de don Guillermo Ruiz Vázquez, un panista de cepa hasta su muerte, se declare fan de Munguía.
Por esos días, Munguía y su equipo analizaba y valorada hasta discernir cada acuerdo y compromiso con grupos y líderes que se la partieron en la campaña y desde antes. El mas vivo ejemplo fue con el grupo de Andrés González Palomera. En ese equipo verde casi todos hubo malos ojos hacia la regidora Madero. No le perdonaban la rudeza con la que la abanderada de Hagamos trató al abanderado verde. Tampoco hubo argumentos cuando se trató de medir el capital electoral.
Ahora, los ultras “munguiboys” también apuntan sus baterías al ex alcalde Francisco Javier Bravo Carbajal. Pese a que en el equipo de regidores destaca Cristian “el titi” Bravo Carbajal, hermano menor de Javier, hay quienes no le perdonan al ex alcalde su activismo en contra de crear la delegación El Coapinole y dividir El Pitillal. Este es otro tema que parece perturbar a los duros del verde, que en síntesis, lo desautorizan dando por bueno que se trata de una “campaña” para postularse candidato a ser el primer presidente de “municipio” El Pitillal.
En la orgía mediática desatada por los rumbos de El Pitillal, la iniciativa de Munguía y Víctor Bernal revivió el antiguo sueño de retomar la iniciativa de convertir a dicha demarcación en un municipio “liberado” de Puerto Vallarta.
“El Titi” carga con el peso político de su hermano mayor y no le será fácil cortarse ese cordón político. A él, no se le puede reclamar incurrir en deslealtades hacia el proyecto verde pues ha sido cuidadoso en respetar la línea de la institucionalidad. Mas allá de la función del regidor, se halla la conducta que como cualquier ciudadana puede adoptar el hermano mayor.
Pero un tercer factor causa alboroto entre la fanaticada verde. Es la diputada local, Yussara Elizabeth Canales González. Como se recordará, la doctora Canales fue diputada local en la pasada legislatura estatal a través de Morena. Al arranque del proceso electoral reclamó derecho a la candidatura a la alcaldía pero fracasó ante el grupo del profe Michel que logró imponer a doña Chuyita. Los Michel no le perdonaron su osadía, la echaron de Morena, y en el PVEM la cobijó Munguía. Producto de las negociaciones para alcanzar la mega alianza para la gubernatura, diputaciones locales y algunas municipalidades, Munguía cedió posiciones pero amacizó la diputación del 5 distrito electoral para el PVEM. Con esa chuleta fue suficiente para sumar a su proyecto personal a Yussara Canales. Si bien mereció algunas críticas interés, al resultar victoriosa la fórmula Munguía-Yussara.
Los Canales han sido discretos a manifestar un reclamo de incumplimiento a un acuerdo que les daba “derechos” a ciertos espacios en la administración. De lo mismo se quejaron tres años antes. Michel, de tres candidaturas a regidor, solo les dio dos espacios. A Munguía le protestaron desde el primer día de octubre, enterados del retiro de su nombramiento a uno de los suyos, Diego López Coronado en Desarrollo Social. Para el segundo día, ocurrió una corrección, bajaron a subdirectora Diego López y subieron al motivador Ramón Chávez Lara. Ese movimiento ocasionó pasos al costado de la diputada Canales y radicalizó su discurso frente al gobierno de Munguía.
Vencer con semejante ventaja en una elección constitucional como la de Munguía, se interpreta como una autorización del pueblo para la toma de decisiones. Ese ha sido el sello de los gobiernos de Morena y Munguía se ha declarado ser pieza del engranaje de la 4 Transformación.
Munguía contabilizó más de 17 mil votos arriba del segundo lugar y por lo visto, el costal de los votos de Melissa Madero no le sirve para ganar nada. Desconocemos si han desmenuzado con restas y sumas, el valor que en términos de votos, representa el grupo de la diputada Canales. Hay formas y fórmulas para hacer un cálculo razonable pero ya serán los interesados en ir a fondo.
Respecto a los Bravos, toda duda y sospecha de deslealtad política se disipa al momento de escudriñar en el trabajo del regidor. Preocuparse por la hipotética candidatura, o una anticipada “campaña” de Javier Bravo para primer alcalde de El Pitillal va de lo ocioso a lo fantasioso. Con todo respeto para mis amigos, desde hace 35 años, El Pitillal no ha podido quitarse la imagen de ser el dormitorio de Puerto Vallarta. Si, es cierto que el centro es un ajetreado punto comercial, predominantemente microempresas. Después de su zona comercial, son colonias y colonias. ¿Muchos votos? Sin duda.
Revolcadero
Jueves y viernes son días de fiesta para la militancia y fanaticada del Movimiento Ciudadano. La fiesta ya arrancó este jueves 5 de diciembre con la entronización de su ex candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez, nombrado nuevo dirigente nacional en la V Convención Nacional Democrática. Sustituye a su fundador Dante Delgado Rannauro y en su primera declaración dijo que en sus tres años dará continuidad al legado de Dante el fundador. Nos llamó a atención una publicación de Yésica Zatarain González, quien fue candidata a la diputación federal, tras el fallecimiento de Susana Rodríguez Mejía en los primeros días de marzo. Yésica, quien es sobrina del ex diputado federal y ex alcalde por el PAN, Fernando González Corona, publicó una fotografía donde aparece al lado del nuevo dirigente nacional del MC. Vista a estampa, hasta parece ser una fulgurante estrella de la política. “Con su visión renovada y su pasión por el servicio público, estamos seguros de que guiará a nuestro movimiento hacia nuevas metas y retos. Juntos, seguiremos trabajando por un México más justo y transparente”, escribió. Y ya en viernes, la fiesta naranja se trasladará a Guadalajara donde se concentra la crema y nata del MC para atestiguar el relevo el gobierno del estado. Pablo Lemus Navarro protestará como gobernador y sustituye a Enrique Alfaro. Esto provocará una caravana de Puerto Vallarta a Guadalajara. ¿Quiénes irán? Puede apostar y ganar si menciona a Arturo Dávalos Peña, a Diego Franco, a Lupita Guerrero, al ingeniero Murillo. ¿Y “el mochilas”, qué? Pues más bien, de él nos dice que radica allá por Guadalajara. Mas datos no podemos ofrecerles.***** Con la presencia de representantes de los comisariados de los diferentes ejidos del municipio, del sector pesquero y ganadero, dependencias federales, estatales y municipales e instituciones que conforman este consejo, se instaló el Consejo Municipal de Desarrollo Sustentable y el director de Fomento Agropecuario, Forestal y Pesca, Oscar Ávalos Bernal tomó protesta como secretario técnico. Se subrayó la encomienda del alcalde Luis Munguía de atender las necesidades y rezagos de los sectores agropecuario, ganadero y pesquero. En representación del alcalde Luis Munguía asistió el secretario general del Ayuntamiento, José Juan Velázquez Hernández, quien explicó que este consejo es el encargado de coadyuvar en los trabajos entre los diferentes sectores, para la productividad y la competitividad en el ámbito rural, a fin de fortalecer el empleo y elevar el ingreso de los productores, a generar condiciones favorables para ampliar los mercados agropecuarios y aumentar el capital natural para la producción, así como la constitución y consolidación de empresas rurales.****** El ejido Puerto Vallarta conmemoró el aniversario 95 de su dotación de tierras y en su acto cívico, Andrés González Palomera, a nombre del presidente municipal Luis Munguía, les llevó el mensaje de que son tiempos de estar unidos para la solución de problemas que aquejan a los ejidos del país y de manera especial los de Puerto Vallarta. “El presidente municipal, Luis Munguía me pidió que les transmita un mensaje para trabajar unidos para el beneficio de la comunidad y logrando resultados que permitan seguir manteniendo a este destino turístico como el segundo a nivel nacional para que sigan llegando más visitantes a este puerto, sabemos que se necesita crear infraestructura sin dañar la montaña y juntos lograremos hacerlo y así vivir mejor en Puerto Vallarta”, pronunció el coordinador de Gabinete. Elegido Puerto Vallarta se fundó en 1929 y en cinco años festejar sus fiestas por el centenario.
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