Después de hilar una serie de temas tratados en este espacio, levantados, el cochinero de la basura, madruguetes y “golpes” a políticos, a sugerencia de dos de nuestros tres lectores ejercitamos periodismo rosita.
No hay mucho por escoger pero nos atrajo el resultado de la encuesta del INEGI que celebran turisteros y autoridades: nuestro destino está dentro del “top six” de las ciudades con mejor percepción ciudadana en materia de seguridad pública.
Caray, en la Bahía de Banderas se empieza a complicar el oficio, unas veces por los malosos pero las más, por la piel rosada de los políticos, de funcionarios y sus fans.
Pero bueno, es oportuna el oportuno resultado de la encuesta nacional que con periodicidad se echa a cuestas el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Si algunos de los trabajos del INEGI provocó el malestar del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, hoy no es así. En plena temporada vacacional veraniega, cae bien la noticia para nuestras autoridades municipales e inclusive allá en algunos municipios de la zona metropolitana de Guadalajara.
Naturalmente, sabemos de antemano que a los activistas, porristas, fans y militantes de partidos políticos opositores al MC descalificarán el resultado de la encuesta del INEGI por el simple hecho de reconfirmar que el ciudadano tiene la mejor opinión de su gobierno y aprueban la seguridad que se respira en la ciudad.
Al elegir el tema, matamos dos pájaros con la misma pedrada. Por ahí un amigo turisteros pidió “administrar” información negativa del destino. El discurso de siempre, apelar al compromiso de todos por apoyar al destino. Entendemos que la encuesta del INEGI es noticia positiva y si con difundirla aportamos nuestro granito de arena, destaquemos pues la generosidad del estudio de opinión levantado por el INEGI.
De acuerdo a la explicación del INEGI, la encuesta se levantó en la primera quincena de junio. Ecatepec, Coatzacoalcos, Naucalpan, Villahermosa, Tapachula, y Uruapan son las seis ciudades donde sus habitantes tienen la pero percepción de inseguridad. Nuestros lectores saben que que entidades se ubican dichas ciudades, cuatro entidades con gobiernos morenos y Michoacán de un gobernador perredista.
Puerto Vallarta está en el bloque de ciudades donde sus gobernado perciben una ciudad sin sobresaltos, segura. Aquí está el municipio más rico del país, San Pedro Garza García, Mérida, San Nicolás de los Garza, Los Cabos y Durango. En ese orden. Nosotros somos el sexto más seguro, según perciben nuestros vecinos. Las ciudades 1 y 3 de la lista son del próspero por industrializado Nuevo León. A la blanca Mérida, nada que cuestionarle por su segundo lugar. Los Cabos ha superado su infame racha de hace algunos años peor sí, nos asombra Durango, que aporta una región del mítico triángulo de oro.
Notamos que al gobierno federal, el de Don Santo Amlo, le preocupa la imagen pública de ciudades visitadas por el turismo extranjero. Este viernes 19, en el transcurso de dos horas, un convoy de la Guardia Nacional, guiados por dos patrullas municipales, literalmente “hicieron pozo” por el Paseo de la Marina. En media hora entraron y salieron al menos cuatro veces. La presencia y patrullaje de la Guardia Nacional debe ser bienvenida y como tal se le recibió desde su llegada a la ciudad.
En la encuesta del primer trimestre del año (marzo), Puerto Vallarta salió del top ten de las ciudades con mejor percepción ciudadana en seguridad pero hoy, regresa al sexto lugar de esas diez ciudades. Hay evidencias de que el gobierno municipal asumió el reto de ofrecer seguridad a vecinos y visitantes y logró reducir en diez puntos el porcentaje que le torga los habitantes.
No se le debe aplaudir al ingeniero Arturo Dávalos Peña porque es su trabajo y obligación dirán sus “adversarios” y hasta con cierta razón.
En el serial de gráficas publicadas por el INEGI nos llama en especial una de ellas. Coteja “percepción social sobre Seguridad Pública” y ahí Puerto Vallarta e slider en lo referente al resto de municipios de Jalisco. Se trata de una pregunta que encierra la eficiencia de los gobiernos municipales por resolver problemas en el campo de la seguridad y problemas distintos, como el aseo público, obras públicas y otros servicios.
Es decir, el mejor gobierno en la entidad para resolver los problemas de sus ciudades se halla en Puerto Vallarta. No resultaría obvio que, como López Obrador, los interesados tengan otros datos.
Las estadísticas del INEGI nos indican que, cruzando los datos de seguridad y eficiencia, estamos colocados en la tercera posición porque la suma de resultados en esas dos preguntas o gráficas, otorga una calificación solo debajo de San Pedro y Mérida. Por ejemplo Los Cabos está arriba con su 36% contra el 43 % de Vallarta pero en “eficiencia”, nosotros tenemos un 46.4 y la puntilla de “La Baja” apenas sumó 20.9 puntitos porcentuales.
¿Que indican los porcentajes del párrafo de arriba? No mucho. Que los habitantes de Los Cabos se sienten seguros en San Luchas y San José del Cabo pero sienten que tienen a un gobernante mediocre.
Así las cosas, si debemos hablar bien del destino y dejar de lado la información negativa, a riesgo de recibir mentadas, maldiciones y sumarios juicios de apátridas, vende patrias, vendidos o chayoteros, asumimos el reto de sacrificarnos en bien no de la imagen del destino. Total, ya sabemos que la información periodística, en cualesquier de sus géneros, causa dos reacciones, una encontrada a la otra. Siempre, siempre, habrá quien califique y descalifica al mensaje o al mensajero. Y a veces, según sea el momento y las circunstancias, el que ayer aplaudió, hoy reprobó y descalificó la misma información y aplaudió al mensajero.
En fin, más allá de que el periodismo no es para socializar ni hacer amigos, tampoco es malo hacer empatías con nuestros amigos turisteros. Ya dijo el director del Fideicomiso de Turismo, Javier Arana, que, como nota el comportamiento y observa números, en este verano 2018 vamos a salir “tablas” en materia de ocupación y derrama económica.
Después de que López Obrador nos quitó el presupuesto para la promoción turística, con esas adversas “circunstancias” el destino mostrará estancamiento. Pero sí, en seguridad, en servicios, y hasta en aseo público, aun algunas montañas de basura en ciertas colonias de la ciudad, se avanzó. Esa es la percepción de los vallartenses, no la percepción de la clase política. Los incrédulos, como Don Santo Amlo, que le aleguen al INEGI.
REVOLCADERO
Jueves y viernes recibimos quejas de viajeros que circulan por la carretera 200 al norte, con rumbo a Nayarit. Muchos son paisanos en visita de fin de semana a sus familias que sueltan su indignación contra el gobierno por su mal planeación al remendar la carretera en plena temporada vacacional. Señalan y acusan al gobernador del estado, Antonio Echevarría García no arreglar las carreteras en todo al año y pareciera esperar las temporadas de vacaciones para darle uno que otro parche las cintas asfálticas. Pero pudiera ser el gobierno federal, el de Don Santo Amlo el responsable de los trabajos sobre la carretera federal 200. Pero no importa, si el gobernador Echevarría ya le entró a la carretera San Blas-La Virocha, se ganará un aplauso nuestro. Porque nomás no quiere meterle un peso a esa carretera que atraviesa las marismas.******* El lunes tocamos en este espacio el tema de la desaparición de varias personas de Valle de Banderas. Y no, nadie reacciona. Las autoridades municipales, estatales y federales guardan total mutismo. Sí, todos nos confirman el suceso y dan por muertos a Cuauhtémoc Félix Santana, a su hermano y a dos de sus amigos. Además, una mujer y un jovencito. Si a ellos, al alcalde de Bahía de Banderas, Jaime Cuevas Tello, al gobernador Antonio Echevarría, a sus policías al fiscal Petronilo Díaz Ponce, a militares, marinos, a la Guardia Nacional, a todos ellos no les interesa ni les importa salvaguardar la seguridad de sus gobernados, ya nada se puede hacer. Solo implorar a los dioses del Olimpo y elevar rezos por los paisanos. ******* A la media tarde de este viernes hicimos un alto para dedicarle unos dos o tres minutos a una transmisión en internet donde hablaba el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. Estaba en su Diálogo con la Comunidad del Hospital Rural de Cedritos, San Luis Potosí. Así se titulaba el evento en el monitor. “El compromiso es mejorar el sistema de salud pública”, se consignó. El término “diálogos” nos hizo reflexionar. Es probable que en esos diálogos López Obrador llevar soluciones, compromisos. A estas alturas de su gobierno, ya en la segunda parte del ejercicio anual debería ir a las comunidades rurales, no a platicar sino a llevarles soluciones, a llevarles obra, recursos, presupuestos. Mínimo a sacar una pala y colocar la piedra de alguna obra, alguna carretera, un hospitalito. Escuchar palabras y más palabras, ya empieza a cansar a los mexicanos.