CONTEXTOS
Víctor Bernal no da luces de su tarea ingenieril administrativa, ni Luis Munguía muestra avances en la conformación de su equipo de colaboradores, pero eso no impidió apartar el Centro de Convenciones para ser la sede festiva de su “Toma de Protesta”, evento a celebrarse la mañana del lunes 30 de septiembre.
“Nuestro Puerto renace” es el logo diseñado para el equipo verde que desde la primera hora del martes 1 de octubre tomarán el timón y habrán de remar para llevar a buen puerto un gobierno municipal que avanza no sin riesgos de hundirse a falta de un capitaneo que le imprima rumbo firme.
Para que el barco navegue seguro en aguas turbulentas se requiere de una tripulación con vastos conocimientos, en este caso en materia de administración pública. Cuando abrigamos la posibilidad de hurgar entre probables capitanes de los que se ha rodeado el presidente municipal electo, Luis Ernesto Munguía González hallamos una diversidad de prospectos ya probados de entre los que puede seleccionar para armar un grupo de colaboradores capaz de frenar los desencantos de cada tres años.
En el primer frente se colocan los regidores que acompañan a Munguía, además del síndico José Francisco Sánchez Peña: Marcía Raquel Bañuelos Macías, Karla Alejandra Rodríguez González, Arnulfo Ortega Contreras, Erika Yesenia García Rubio. Christian Omar Bravo Carbajal, María Laurel Carrillo Ventura, Víctor Manuel Bernal Vargas y María Magdalena Urbina Martínez.
Fuera del alumnado del módulo Ixtapa de la preparatoria de la UdG, el último es un nombre desconocido hasta que apareció en la planilla del PVEM a principios de marzo pasado. Es la directora del módulo de la preparatoria regional y ella reencarna la explicación y razones del porque el Grupo Universidad abandonó a “su candidata”, la maestra investigadora del CUCosta, Luz Amparo Delgado Díaz, abanderada por Hagamos, el partido apéndice del Grupo Universidad.
Tal vez por el perfil de mujer empresaria del ramo de los espectáculos, ligada al impresionante Puerto Mágico, se han depositado altas expectativas en el aporte que pueda rendir la señora Marcia Bañuelos. Pero no es así se dice que está en el caso de Karla Alejandra Rodríguez.
Entre los regidores destaca el empresario panadero, Arnulfo Ortega Contreras, quien dado una zigzagueante trayectoria que a veces lo ubicaba en el Partido Acción Nacional, otras en el PRI, y hasta continuos coqueteos con los gobiernos naranjas. “Don Chonito”, su mote popular por ser dueño de dicha cadena de panaderías y pastelería, fue uno de los primeros promotores del fracasado Frente Amplio por Puerto Vallarta y aspiró a ser el abanderado de esa alianza conformada por el PAN-PRI-PRD. Cuando supo que no sería candidato, él y su promotor Jorge Villanueva Hernández, contactaron a Munguía y pactaron unirse al proyecto verde.
Los casos de la Cristian “el titi” Bravo y Víctor Bernal ofrecen muchas semejantes a la ruta de Karla Rodríguez y de Don Chonito. A medio proceso electoral, el hermano menor de Javier Bravo probó suerte en una de ese ramo de células creadas por priistas que se unieron a la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum. Parece ser que el ofrecimiento de la regiduría de Munguía, fue un bocado irresistible para “El Titi” que no dudo en sacar sus garras verdes y lanzarse a Guadalajara para el registro de la planilla de Munguía. Mas allá de sus dotes de buen vendedor de bienes, terrenos y casas, no sabemos bien a bien el potencial político del otro hijo predilecto de El Pitillal aunque sabemos que ha sabido moldear aquellos ímpetus que por un tiempo obligó su destierro hasta las frías tierras del Canadá.
¿Qué podemos decir de Víctor Bernal? Sus amigos los dirán que lo obligaron a cambiar de carril, desde aquel vergonzoso episodio que “le retiraron la candidatura” los del Movimiento Ciudadano. Un día “El Vitorio” descubrió que con Ramón Guerrero Martínez el MC renunciaba aganar las elecciones de junio pasado, que tampoco tenía cupo en la planilla y que no era bien visto en el grupo de “las monitas” de Arturo Dávalos. Cuando hubo ciertos puentes con “los munguiboys” no pesó dos veces y dijo adiós a los naranjas.
Si nos atenemos a los regidores que acompañarán a Munguía, más allá de observar un equipo conformado por chiras y retazos, vemos personas preparados, capaces y sobrada experiencia en la administración pública. Casi tres años después, Víctor Bernal debe hasta manda a Talpa al frustrarse aquella invitación que le hizo el profe Michel de ser su secretario general de gobierno.
Ahora, en donde el tortuguismo de Munguía es visible es en la integración de su equipo ejecutivo del primer nivel. Algunos amigos verdes (¿acaso serán avispones verdes? Acusan a Víctor Bernal por haber retrasado intencionalmente a entrega de su reingeniería administrativa. Había quedad de entregar el trabajo a finales de este mes pero que ahora ha pedido más tiempo.
De acuerdo a otros canales que llevan a Munguía, este les ha dicho que se guardará las identidades de directores y otros colaboradores hasta finales de septiembre. Naturalmente, hay nombres que acá sabemos han amarrado buena chamba de octubre hasta los siguientes tres años.
El equipo íntimo del alcalde electo cree que Munguía pudo aprender de la experiencia de los gobernantes que ya se van. Un gobierno de mando vertical regularmente se asocia con los escándalos, a veces con excesos y atropellos a los ciudadanos. Muchos de los males se pueden evitar cuando el alcalde se rodea de los mejores perfiles y sabe delegar tareas. Despreciar al equipo de regidores es un alto riesgo de caer en la desgobernabilidad. No vaya lejos, asómese al caso del gobierno de hoy.
Revolcadero
Los buenos tiradores, y no se trata de un pitcher de beisbol, también lanzan a la principal oficina del piso dos del edificio de la avenida Francisco Villa. Hace una semana un amigo lector nos preguntó si era cierto que Rodolfo Domínguez Monroy ya estaba palomeado para ser el próximo director general del Seapal. Con extrañeza recibimos la pregunta y nos remitió a la sesión del sábado 29 de julio de 2022, cuando la regidora Karla Verenice Esparza Quintero, de Morena en ese momento, cuestionó por primera vez el nombramiento del ya finado, Salvador Llamas Urbina como director del Seapal. Por largos meses el tema fue noticia en los medios de comunicación. Hubo un documento que a ojos de todos resultaba patito y se trataba de una acreditación de “ingeniero” de qué institución. Para noviembre, ya asesinado Llamas, extrañamente apareció una cédula profesional, trámite hecho en ese mismo año. La cita de este episodio viene a colación porque al trascender que El Rodo Domínguez abandonó el MC molesto por no abrirle espacio en el gobierno estatal. Sin embargo, si le ofrecieron un cargo regional pero no pudo cumplir requisitos de estudios de licenciatura. Salvador Llamas se metió en un lío y enfrentó acusaciones en tribunales. Fue cuando se hizo de dominio público el contenido del Artículo 29 del Reglamento Orgánico del organismo operador del agua que a la letra dice: El Director General será designado conforme al artículo 7 fracción III del presente ordenamiento, y deberá cubrir los requisitos siguientes: I. Tener escolaridad mínima a nivel licenciatura; II. Experiencia comprobable en la administración de empresas, y/o ingeniería y/o en materia hidráulica; y III. Tener experiencia comprobable en puestos de mando superior. ******* Otro nombre de prospecto a la dirección del Seapal es el de Andrés González Palomera. Un amigo común nos bromeó que ya Chabelo, el amigo más leal entre los leales de Andrés, creyéndose más influyente de lo que es ahora. No estamos en condiciones de afirmarlo, pero la versión más aceptada es que Andrés González si es “licenciado” por una de esas instituciones privadas y no es del CUCosta ni de la UNIVA ni del Tec. Además, recordemos que allá por febrero de 2018, González Palomera sustituyó en la dirección del Seapal a Cesar Abarca Gutiérrez, quien renunció para ser candidato a diputado federal por el PRI. Para los primeros días de septiembre de 2019, el que fue coordinador de la campaña de Luis Munguía, ya había renunciado al PRI.****** Vaya. La tarde de ayer jueves 29 de agosto, carreteras y rancherías de la zona rural de Culiacán ardían en llamas. La situación de controló en las siguientes horas. Sin embargo, en aquella entidad se vive una paz engañosa y se teme que “la chapiza” y “la mayiza” en cualquier momento se declaren la guerra. Allá, nadie olvida las traiciones, que son muchas, de uno y de otro frente.
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