La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) ha alertado sobre un incremento de fraudes inmobiliarios en todo el país, y si bien la mayor parte se concentra en el centro del país, el estado de Jalisco es de las entidades más afectadas y de ello no escapa Puerto Vallarta, donde una buena parte de esos delitos se cometen en el ámbito turístico.
Se sabe que en todo Jalisco hay alrededor de 10,000 asesores inmobiliarios, la mayoría de los cuales trabaja en la informalidad, por ello la AMPI, alerta a la población a ser cautelosos y buscar empresas capacitadas y formales, para evitar ser víctimas de fraudes.
Hay que evitar trabajar con asesores o inmobiliarias que pudieran resultar ‘patito’. Existen muchísimas personas que se hacen pasar por asesores inmobiliarios y terminan cometiendo fraudes o se terminan quedando con el anticipo de las personas.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante 2023 Jalisco rompió el récord en dicho ilícito, al registrar 10 mil 266 carpetas de investigación.
Las autoridades deben detallar a las personas los mecanismos que ponen en marcha los miembros de las supuestas financieras para evitar que pongan en riesgo su dinero, pues desde hace un año se aprobó la nueva ley que regula la Prestación de Servicios Inmobiliarios en el Estado de Jalisco, con la que se busca regular el sector y evitar fraudes.
La ley establece la creación de un registro estatal de prestadores profesionales de servicios inmobiliarios, agencias y asociaciones para que puedan tener procesos de certificación en la materia y asesorar a la ciudadanía, siendo regulado por la Secretaría de Desarrollo Económico, el cual ya está bastante desarrollado.
De hecho, las representaciones de AMPI en nuestra región en eventos recientes han ponderado este registro y multiplicado las advertencias sobre fraudes.
En la presentación del XIII Summit Turístico Internacional, realizado en Puerto Vallarta, se advirtió que en esta región una importante cantidad de fraudes se dan en la renta turística de hospedaje o renta vacacional.
Los agentes recomiendan desconfiar de los anuncios en los que el precio de alquiler sea desmesuradamente bajo. También sugieren consultar el número de personas que han alquilado previamente ese alojamiento. El que haya un buen número de arrendatarios es una buena señal de seguridad, así como también leer las opiniones de estos sobre el alojamiento.
En caso que el anunciante sea una agencia, recomiendan solicitar sus datos completos (dirección, teléfono fijo, sitio web…). Y en el caso que el anunciante sea una persona física, que se pidan los datos del propietario y se contacte con él directamente.
También aconsejan desconfiar de los anunciantes que no pueden hablar por teléfono bajo cualquier excusa y que sólo proporcionan su dirección de correo electrónico. Tampoco es aconsejable pagar por adelantado. Más aún, desconfíen de los anunciantes que exigen el pago rápido.
Cuando se contacte con el anunciante, sugieren que se procure guardar todos los mensajes recibidos y enviados, así como toda la información relativa a la persona con quien se negocia el alquiler y todas sus formas de contacto.
Finalmente aconsejan que se sospeche de los correos electrónicos que solicitan datos o claves de acceso.
