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Gerardo Sandoval Ortiz |

La opacidad y los tufos de «jamaicada» de Michel en «Villa Navideña

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

La mentada “villa navideña” de Luis Michel, la pista de hielo, teleférico, carrusel de caballitos y demás ornamentos en el malecón, por su manoseo y opacidad, despide un maloliente tufo. Además de torcer el Reglamento para el uso de dicha área, el dinero erogado, por su cuantía, si se confirma que no hubo licitación y por evadir la aprobación del pleno del Ayuntamiento para disponer recursos, contraviene un segundo Reglamento Municipal, el de Adquisiciones

La iniciativa del presidente municipal Luis Alberto Michel Rodríguez y sus colaboradores, pudo ser buena intención de reactivar la economía y ofrecer atractivos a las familias locales y visitantes. Sin embargo, al asumir que por mandato popular él tiene atribuciones personales para disponer del dinero del pueblo, sin pedir la aprobación de los integrantes del Ayuntamiento ni respetar la reglamentación, se ganó calificaciones reprobatorias de un sector de los vallartenses.

Las “villas navideñas”, permanecen desde el pasado fin de semana y pese a que en el transcurso de la semana se han ido multiplicando las críticas de los vallartenses, desde el gobierno municipal no se ha dado la orden de desmantelar los armatostes de madera, aluminio, acero y demás material que cortan el paseo por el malecón. Sin embargo, en el transcurso de la noche del jueves 18 y madrugada del viernes 17 se desmontó el carrusel y el teleférico y se llevaron al complejo deportivo La Lija. La pista de hielo y las casitas de triplay, continúan.

La última ocurrencia del profe Luis Michel le requiere de 8 millones de pesos. Cuando supimos de ello, hará cosa de dos o tres semanas, fue cuando el alcalde solicitó un millón de pesos de los fondos que se recaudan por el impuesto estatal al hospedaje para sumar un total de millones de pesos. Funcionarios estatales dudaban autorizarle al alcalde ese dinero precisamente por instrucciones de no dilapidar el dinero.

Con su iniciativa pista de hielo, teleférico, carrusel y trenecito y las villitas conejeras de madera, Luis Michel desentona con las políticas de la austeridad republicana de la 4t. Hasta pareciera haber intereses ajenos al propósito de incentivar la economía local.

Michel no cuidó un aspecto. Todo lo relacionado a su “villa navideña” ha sido opaco y falto de transparencia lo cual le hizo ganarse una andaba de críticas hasta de sus colaboradores, como es el caso del director jurídico,  Roberto Ascencio quien lo conminó a replanear su jamaicada navideña, cuidar las formas y someterse a la reglamentación vigente.

Una de nuestras primeras observaciones las obtuvimos al revisar el Reglamento Municipal para el Uso del Malecón, La Plaza de Armas, Malecón de la Marina y Plaza Aquiles Serdán. De ello ya hablaron por separado, los regidores Luis Ernesto Munguía González y Diego Franco Jiménez. Los dos ya manejan a dedillo el contenido del Reglamento Municipal para el Uso del Malecón, La Plaza de Armas, Malecón de la Marina y Plaza Aquiles Serdán, que en su apartado de “Construcciones”, dice: “El ayuntamiento no otorgará licencias de construcción non permitirá instalaciones fijas o semifijas en la playa contigua al malecón ni sobre el malecón”.

El artículo 13 del mismo Reglamento, exige que lo permitido no serás ornamentos y destinados a la recreación de visitantes y embellecimiento del destino. “Su colocación deberá ser autorizado por el Cabildo”. Ningún regidor ha dicho haber sido consultado para ello.

El Artículo 38, ya en el apartado de “Sanciones” establece infracciones, mismas que van de la amonestación con apercibimiento, a multas de hasta por 180 días de salario mínimo, además de reparar eventuales daños, a quien violente las disposiciones del reglamento citado. Se incluye cárcel de hasta 36 horas al infractor.

Respecto al Reglamento de Adquisiciones, en su Artículo 2, indica que la aplicación del mismo le compete al presidente municipal y a la “comisión de adquisiciones de bienes muebles o servicios” que en la  fracción A, de su Capítulo Único, establece que regirá “para compras de bienes servicios cuyo precio unitario rebase los 20 mil pesos”. Cuando el precio unitario del bien o servicio, el importe de la factura no deberá exceder los 60 mil pesos.

Para ser claro, el Reglamento de Adquisiciones ante cualquier gasto o compra arriba de 20 mil pesos, queda prohibido la autorización al mismo presidente municipal. Este es el caso del kermes navideño del malecón.

Más allá de ir en contra de la austeridad promulgada por el régimen de la 4t desde el gobierno de la república, lo que no deja de asombrar es la necesidad del gobierno municipal por disponer de una millonada para un entretenimiento temporal. Algunas versiones despierta sospechas de que esconderse un “negocio” personal pues se contrató al menos una empresa foránea. Una de las versiones sugiere que el beneficiario mayor despacha en la oficina principal del Seapal. Cuando por los arreglos en los Días de Muertos en el centro de la ciudad, Michel respondió a un cuestionamiento sobre el gasto, dijo que su gobierno no había gasto ni un pesos. Al parecer no mintió. Hay indicios de que los recursos salieron desde el Seapal y alcanzaron hasta para la calavera gigante.

Decía el regidor Luis Munguía que si Puerto Vallarta ya es bello por naturaleza, no deja de ser un despilfarro gastar millones en la ocurrente “villa navideña” de Michel. Si para esa jamaicada de fin de año, se pretende implementar un programa para incentivar la economía en esa zona de la ciudad, el regidor Diego Franco recomendó primero modificar la reglamentación para con toda libertad usar el malecón y demás plazas de la ciudad.

Pero por encima de las opiniones de los regidores Munguía y Franco, tomamos nota de la declaración del director Jurídico, Roberto Ascencio al reportero Miguel González Guerra: “Hay un reglamento que regula todas las adquisiciones que hacen, las compras de servicios y de bienes el municipio, y determina las cantidades, cuáles son de manera mediática, urgentes, ordinarias o extraordinarias y cuándo son cuantías altas, creo que sí se debe llevar la licitación. En este caso sí considero debió haberse licitado”, dijo.

Michel, sostiene haber hecho la debida licitación de su tianguis, que de ser cierto, lo libraría de problemas. Pero de eso no hay evidencia alguna ni testimonio público. Todo indica que es una mentira más del primer edil.

Es la segunda vez que el abogado Ascencio Castillo reconviene a Michel pues ya antes advirtió de la anormalidad de los oficios de “encargados de despacho” expedidos por el alcalde. La regidora Carla Esparza negó que el proyecto en ningún momento ha sido conocido en el pleno del Ayuntamiento.

A Michel le hará bien escuchar las asesorías de titular de su área jurídico. En la presidencia municipal no gasta su dinero, gasta el dinero del pueblo y por ser dinero público, se le obliga apegarse a ciertas disposiciones legales. Ahora mismo, si ya gastó sus millones en el tianguis navideño debe ingeniárselas para justificar ese dispendio. Que se insubordine a la austeridad república ya es cuestión pero para despilfarrar el dinero de pueblo, por lo menos debe  respetar la normatividad vigente y ocasionalmente haga pertinentes consulta y voto a los regidores.

 

Revolcadero

 

Minutos antes de las tres de la tarde, este viernes 17 de diciembre, la Oficialía de Partes del ayuntamiento estampo el sello de recibido de un escrito de “denuncia” contra cualquier funcionario municipal responsable por todo lo relacionado a la “villa navideña”. Es una “queja administrativa y el autor se identificó como Pablo Antonio Treviño Guerra, quien dice ser vecino de la colonia Lomas del Progreso. Su queja la dirige al presidente municipal constitucional y a los titulares de la Contraloría y de Inspección y Reglamentos, aunque de no proporciones sus nombres de dichos titulares. Presume haber responsabilidades administrativas y patrimoniales que “pudieran ser considerados por la autoridad jurisdiccional como discrecionales irracionales y pudiendo resultar en un abuso de poder y corrupción”. Las vallas navideñas, se añade, “aparenta estar velando por intereses particulares” y podrían ser “autoritarios, excesivos por ende violatorios a los derechos humanos”. El quejoso destaca como hecho notorio las instalaciones fijas “con la intención de operar giros comerciales” y añade que el alcalde Luis Michel declaró que hubo un proceso de licitación que sin embargo no hay evidencias de una convocatoria en los medios oficiales del Ayuntamiento que refiera a dicha licitación. Con ello viola el artículo 2 del Reglamento de Adquisiciones de Puerto Vallarta. Emplaza a la Contraloría Municipal ejerza sus funciones, haga una auditoria y determine si existe o no responsabilidad de los servidores involucrados y aplica las debidas sanciones. “De actuar de forma incorrecta u omisa, esta Contraloría también podría caer en responsabilidad”, dice el escrito. Al titular de Inspección y Reglamentos le solicita hacer una visita de inspección y verificar si dichas instalaciones cumplen con la reglamentación vigente.****** Este sábado 18 de diciembre se cumple un año del atentado ocurrido en el antro Distrito 19 que le costó la muerte al ex gobernador Aristóteles Sandoval Díaz. Pese a que en los días posteriores al fatal suceso hubo una serie de aprehensiones, hoy en día no hay ni un solo detenido. Fueron 13 empleados del bar que al menos por su nombre ya dejó de existir, pero todos lograron obtener su libertad condicionada. El delito en el que incurrieron todos fue cumplir órdenes de limpiar la escena del crimen que por ser delito no grave, pudieron fácilmente conmutar su condena para ir a casa. Semanas atrás, vino el gobernador Enrique Alfaro y del tema, dijo que el homicidio estaba ya resuelto, que había órdenes de aprehensión y que solo faltaba detener a los culpables. Solo le faltó implorar a los matones se presenten a la Fiscalía de Gerardo Octavio Solís Gómez para ser conducidos a la cárcel. En Guadalajara familiares y amigos han organizado una serie de eventos en memoria a Aristóteles Sandoval.****** Nos preguntan quién es, de dónde llegó y porque ha podido acumular tanto poder un extranjero de apellido Lynn Wright que al amparo de una asociación de colonos de Conchas Chinas hasta sustituye al gobierno municipal, ofrece y se hace cargo de servicios públicos y obra pública de infraestructura. Que pide una cuota de cuota diez mil pesos por residencia bajo la promesa de hacer arreglos al lujoso sector residencial y quien se resista dar la aportación suele ser víctima de ciertas represalias. En el compendio de “servicios” a los vecinos  se incluye lo que usualmente conocemos como “gestoría”. Algunos le llaman coyotaje.