Estima el vicepresidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas que l segmento se recuperaría hasta el 2023
El segmento de turismo de reuniones, que contempla la realización de eventos, congresos, viajes empresariales, corporativos y ferias, de acuerdo a expertos ha sido la más afectada por la pandemia pues es la que se está recuperando más lentamente y Puerto Vallarta no es la excepción.
Al cierre de este año, los ingresos de este sector, que aportaba el 1.6 por ciento del Producto Interno Bruto antes de la pandemia, se ubican a la mitad de la recuperación, esto ante un nuevo episodio de cierres e imposición de medidas sanitarias para evitar la propagación de la variante ómicron del coronavirus.
Al respecto, Francisco Beltrán, vicepresidente de destinos de playa de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur) y ex presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), Capítulo Puerto Vallarta-Riviera Nayarit, corrobora que en este destino continúa muy lenta la recuperación del segmento.
“Hay planes, hay preguntas, hay solicitudes para el año que entra, porque normalmente las convenciones y los grupos se preparan, cotizan, nos solicitan información con mucha anticipación. En el 2021 vinieron muchos de los que habían cancelado o pospuesto su llegada por la pandemia). Para el 2022 hay algunas solicitudes, pero no hay muchas confirmaciones. Todo mundo está buscando, pero más seguro en el 2023. Por ejemplo, ahorita ya tenemos algunos programas confirmados para ese año”.
De acuerdo al Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR), el gasto de los viajeros de reuniones y negocios no rebasa el 50 por ciento de lo reportado en el 2019, esto considerando también la derrama que producen los eventos híbridos.
“Es un segmento al que le está costando trabajo la recuperación por la situación y lamentablemente la nueva variante del virus está afectando y vamos a esperar que mejore lo más pronto posible”.
Antes de la crisis sanitaria, la facturación de la industria de reuniones era de poco más de 30 mil millones de pesos en el país. En el 2020, tuvo una caída a 10 mil millones de pesos y, para el cierre de este año, los ingresos esperados son de cerca de 15 mil millones de pesos.
Desde el inicio de la pandemia, los organizadores de eventos encontraron primero, en las reuniones virtuales, una opción para no cerrar el negocio, luego configuraron los eventos híbridos, en los que un grupo pequeño de asistentes se daban cita para cerrar negocios o participar en convenciones y el resto seguían en línea.
Ello redundó en un mayor número de participantes, pero también en un menor gasto en una etapa compleja del sector.