CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortiz
Los tiempos de la 4t en Puerto Vallarta, aderezados una muy tropical extravagancia, parecen venir acompañados de opacidad y un virulento fanatismo como si se rindiera culto a una deidad fantasmal.
El Instituto de Transparencia e Información Pública y Protección de Datos Personales, el ITEI, acusa de opacidad y emplaza a ser transparente. A ello el Seapal responde con capacitación a su personal en tanto que en el gobierno municipal campea la inanición y replican escándalos como la denuncia judicial interpuesta por su segunda regidora, Carla Esparza.
La nueva administración municipal, de la cual el Seapal es parte, se conduce de uno a otro escándalo. La opacidad observada por el ITEI es la de menor gravedad pero de ninguna forma permisible. Que el alcalde Luis Alberto Michel Rodríguez se resigne a obtener una calificación reprobatoria en materia de transparencia no deberá ser una medalla digna de colgarse en su cuello.
En el tradicional Pabellón de la Transparencia de la Expo Guadalajara de la Feria Internacional del Libro, el miércoles de la semana pasada, el ITEI celebró su XXII Sesión del Pleno y desde ese foro lanzó las imputaciones al Seapal y gobierno de Michel. Es apremiante informar sobre nombramientos de funcionarios, hacer públicos datos de proveedores de servicios, de procedimientos de cobro a morosos, de pago de finiquitos, de costo de rótulos a vehículos oficiales, de adeudos al IPEJAL, de empleados de Comunicación Social.
En el transcurso de este lunes, dos comunicados de prensa emitidos por el Seapal nos llamaron la atención y el último de ellos, contenía: “Con el compromiso de ser una institución transparente y a la vanguardia en materia de rendición de cuentas, SEAPAL Vallarta impulsa, en concordancia con el Gobierno Municipal, una serie de capacitaciones en su plantilla laboral para actualizar conocimientos en el uso de las plataformas del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI)”.
Por su contenido, bien pudiera admitirse en las líneas del breve boletín que en la administración galopa la opacidad y se intenta trasladar culpas a un personal falto de capacitación. Como sea, es buen augurio, por lo menos un poco de voluntad de los altos jefes del Seapal y de la administración municipal.
El comunicado 174 es una perla que confirma la mano dura impuesta desde la oficina principal del “paramunicipal” organismo operador del agua, Salvador Llamas Urbina. Desde el titulo resulta irresistible dejarlo pasar. “Presunto sabotaje en el Seapal”; “encuentran evidencia y corren a varios empleados administrativos y operativos”; “policías municipales, estatales, federales, resguardan instalaciones por ser de seguridad nacional”.
Con semejante palabreríos claro que estamos ante un muy comercial comunicado oficioso. A ello se añaden imágenes de agentes uniformados. Sin leer, toda la ilustración es un mensaje de que las instalaciones del Seapal es centro de amotinamiento de desleales empleados pillados en actividades de sabotaje, apresados justo en el momento de intentar explotar ductos de agua y drenaje.
Sin embargo, todo queda en los estridentes términos, atribuir problemas de falta de agua, de tuberías rotas, de las quejas de los usuarios, todo obra y culpa de malvados saboteadores, de cuya identidad ni siquiera se presume. Nada se informa de los supuestos saboteadores. Si los hay, debieron ser puestos a disposición de la autoridad competente. Si las instalaciones del Seapal son bienes de seguridad nacional a proteger, Llamas debió ordenar aprehender y poner a disposición de la Fiscalía General de la república a los desleales empleados.
El comunicado del Seapal mas bien forma parte de la antología de boletines que en su conjunto son el discurso dirigido a la gradería y a los matraqueros. Los despidos, seguramente hubo y habrá más. La duda persiste cuando se sostiene que los males que aquejan al organismo son por obra de una conspiración orquestada por los propios trabajadores. Pareciera que al personal que les es incómodo, se intente atribuir culpas producto de la incompetencia de los nuevos funcionarios.
Ordenar un despido no es una cuestión de valentía ni una decisión de mucho pensar. Si un trabajador no satisface las necesidades de una empresa, privada o pública como es el Seapal, cualquier directivo superior, podrá ordenar rescindir de los servicios de un subordinado, siempre y cuando no atropelle sus derechos. Fabricar excusas y escudarse en falsas tramas siempre serán una canallada.
Por otro lado, el escándalo mayor de la semana involucra a la segunda regidora de Morena, Carla Verenice Esparza Quintero. En nuestra colaboración del viernes, incluimos algunas líneas pero a falta de confirmar si acudió o no a la Fiscalía para interponer formal querella, desistimos abundar en el tema. A destiempo supimos que en efecto, la regidora enteró a la Fiscalía haber sido víctima de un presunto atentado a su integridad.
En la carpeta judicial, el relato de la regidora confirma la narración de que el hecho ocurrió el jueves 25 de noviembre. Al abandonar la oficina en el centro de la ciudad, su vehículo registró fallas pero pudo llegar a su domicilio. Más tarde, al intentar cumplir un compromiso, su automotor ya no pudo arrancar. Llamó a un mecánico vecino y le informó de probables daños en los cables de aceleración, lo cual se confirmó al siguiente día. El mecánico halló que cuatro de seis cables se habían cortado con sospechosas evidencias. Se sospecha que los autores debieron usar eléctricas para hacer su fechoría y poner en peligro la seguridad de los tripulantes de la unidad.
En su denuncia, la regidora añadió un dato no conocido hasta hoy. Incluyó en su denuncia que desde el 10 de mayo se dictaron en su favor medidas cautelares por 60 días, dicha orden derivó de una anterior carpeta en donde acusó a presuntos responsables de los delitos de suplantación de identidad, falsificación de documentos, fraude electoral y los que resultaran. Después de la medida cautelar, de mayo a la fecha, se otorgaron otros 60 días de protección. Dicha carpeta sigue abierta.
La regidora de Morena ofreció un revelador dato: Hace quince días se acaba de judicializar la carpeta judicial de mayo pasado.
¿A qué denuncia se refirió la regidora Esparza Quintero?
En nuestros archivos personales hay testimonios y constancia de las identidades a quienes la regidora atribuye su suplantación para sacarla de la candidatura a la alcaldía. Todo apunta al equipo que rodeó al profe Michel en la campaña. Salvador Llamas fue el coordinador general.
Del atentado denunciado, todos los escenarios concurren a la oficina de la alcaldía. Los responsables de vigilancia del estacionamiento subterráneo obedecen órdenes de Michel y de su familia, sobre todo de Chuyito.
Revolcadero
Por cierto, la regidora Carla Esparza se queja de ser víctima de una constante obstrucción a su trabajo como regidora de las comisiones de Turismo y desarrollo Económico. Expone que probablemente se constituyen delitos en los intentos de invisibilizarla. Atribuye que es en respuesta a sus cuestionamientos y pidió se tomen cartas en el asunto para que se respete su investidura. No tenemos duda que la regidora le está poniendo el cascabel al gato y por encima de los regidores de oposición, de naranjas y verdes, de pronto está convertida en la voz más crítica dentro y fuera del Ayuntamiento. Tampoco tenemos dudas que ello le genera ser blanco de los actos de mayor vileza.****** Las elecciones extraordinarias para senador de la república en Nayarit arrojaron como ganador a la candidata de Morena, Rosa Elena “Cheni” Jiménez Arteaga. El cómputo oficial rondaba los 45 puntos para la triunfador y 34 por ciento de los votos para el segunda lugar, el abanderado del Movimiento Ciudadano, Ignacio Flores. Los candidatos del PAN, del PRI, del PRD sencillamente no pintaron. La senaduría de Nayarit quedó vacante desde el momento que Miguel Ángel Navarro Quintero ganó la elección para gobernador y antes el tribunal Electoral federal desconoció a su suplente, un pastor religioso declarado inelegible.******* Uno de nuestros lectores de El Pitillal nos envió un texto y mensaje, con una pregunta por delante. ¿Ya viste lo que te comentaba del delegado flamante del Pitillal Jalisco, “el lonia”? Luego nos informa que se cerró la calle 5 de Mayo “Y ya le autorizó a su padrino el que lo puso para llenar de sus puestos de él”. Expliquémonos. Nuestro informante, el que fue un promotor del voto para “el profe de los dieces”, Luis Michel en la campaña por la alcaldía, se refiere al delegado municipal, Sergio Rodríguez Zavala. Averiguamos que se instaló el llamado “Tianguis navideño” en el planchón de la plaza principal de El Pitillal, justo frente a la oficina delegacional. El tianguis sería la causa de cerrar la céntrica calle 5 de Mayo, en la plaza. El mencionado “El padrino” sería Samuel Miranda, un ávido comerciante que acomoda en la plaza a comerciantes que pagan una cuota para hacer sus vendimias. En otras líneas, nos dice el informante: “Tiene varios locales deben de tenis, vende perfumes, pero son muchos locales que tienen Pitillal y ahorita la Cinco de Mayo todos los puestos son de él. Cerró la calle no más para que él haga su venta navideña, Así fue la vez pasada cuando nomás duro un mes de delegado también en cuánto estuvo luego beneficiarse cabrón”. ¿A poco es tanto el poderío de este señor Miranda? Nos habían dicho que si “el rayo” llegará a la delegación, de inmediato los comerciantes protegidos por él tomarían la plaza. Bueno, se tardaron dos o tres semanas. La información oficial dice que se trata de un tradicional tianguis Navideño, 37 puestos de venta temporal.
