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Gerardo Sandoval Ortiz |

La implicación de ex fotografo de Seapal y Munguía con la desaparición del maestro Rivas

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

 

El profesor Gregorio Rivas desapareció súbitamente el miércoles 1 de septiembre y cuatro días después aprehendieron al tripulante del vehículo del docente en Talpa de Allende lo cual desencadenó el arresto el fin de semana del fotógrafo, Inoel Guerrero Espinoza, fotógrafo de cabecera de dos figuras de la política local, uno de ellos el diputado local y ex candidato a la alcaldía del PVEM, Luis Ernesto Munguía González.

Goyo Rivas, que en años recientes se desempeñó como director del CBTis 58 mantenía una trayectoria impecable el dicho plantel. Muy poco, o más bien, nada hay por recriminarle como mentor de cientos, de miles de egresados del prestigiado bachillerato, frente al cual se esfumó. Sabíamos de él que residía en uno de los cotos privados en las inmediaciones de Ixtapa y hacía ajustes a su vida personal.

Fue el nombre del ex fotógrafo del Seapal el que saltó a las memorias públicas cuando la Fiscalía Regional informó el fin de semana de su arresto. De Noel Guerrero supimos cuando recibimos la queja de un grupo de empleados de un taller. Hizo el hábito de estar en el taller con frecuencia y solía ofrecer chambas a cambios de ciertos favores. Llegaba al grado de acosar a los mecánicos a quienes ofrecía plazas  en el taller del Seapal a cambio de intimidar.

Algunos directivos de la entonces paraestatal tomaron nota y por un tiempo lo enviaron al Instituto de Formación para el trabajo, en la periferia de Las Juntas. Al Ideft, donde despachaba José Luis Coats Cruz, se fue “castigado”. Habíamos advertido que el muchacho pudiera meterlos en problemas en el Seapal pero extrañamente lo regresaron a su plaza “jefe de sección “A” del departamento de Comunicación Social del Seapal.

Para el mes de agosto de 2017, apareció en una lista de 58 funcionarios estatales incumplidores de la Ley General de Responsabilidades Administrativas del mes de agosto de 2017. Con semejantes antecedentes, Inoel Guerrero sobrevivió al cambio de administración. Cuando Enrique Alfaro Ramírez ganó la gubernatura cedió todo el control del Seapal a Luis Munguía, administrativo, operativo y político. Desde el principio, Guerrero Espinoza se convirtió en la sombra de Munguía y se convirtió en su fotógrafo  confidencial.

Además de cumplir banalidades del diputado Munguía desempeñaba una responsabilidad de la que poco se sabe y es hacia allá apuntan el nexo que lo relacionó al profesor Gregorio Ignacio Rivas García y ahora es el factor que lo vinculó judicialmente a la desaparición del mismo.

El 7 de febrero de 2020, el gobierno municipal difundió un comunicado de prensa en cuyas fotografías que acompañan el texto aparecen Munguía, directivos del Cbtis 58, Luís Munguía e Inoel Guerrero. También se observa a Arturo Dávalos, Víctor Bernal y la directora del plantel Norma Gonzáles Hermoso

Aquel viernes 7 de febrero del año pasado, cuando el Covid se asomaba,  se inauguró un nuevo edificio del plantel, tres aulas y un laboratorio de usos múltiples muy útiles para las carreras de Técnico en Contabilidad y Técnico en Ofimática. Pues bien, ahí se pidió un aplauso a Inoel Guerrero, el flamante presidente del Comité escolar de Administración Participativa del dichoso plantel. Un asistente nos platicó haber visto a Munguía aplaudirle a rabiar que por esas fechas, ya se sabía que el fotógrafo era uno de sus más entregados matraqueros.

Días después de la desaparición del maestro nos confiaron que en cierto encuentro social, uno de sus familiares platicó en la mesa lo que la Fiscalía investigaba. Todas las evidencias, incluyendo la declaración del detenido en Talpa de Allende apuntaba a probables manejos del dinero en el Cbtis. Por esos días, cosa de dos semanas atrás, no se sabía nada del probable involucramiento del fotógrafo de Munguía. “Es por dinero; no sé, la tiendita, algo del Cbtis” nos insistió nuestra fuente, días después de escuchar a la familiar del profe desaparecido.

El ahora detenido supo explotar su estrecha relación con Luis Munguía para construir extraordinarias relaciones entre maestros y personas administrativo del Cbetis que confiaron a ciegas en él. Presumía que por sus influencias con el diputado local y derrotado candidato a alcalde por el Partido Verde, el gobierno del estado canalizó importantes inversiones al plantel.

Una versión que nos confiaron, nos permite establecer la posibilidad de que la Fiscalía enfoca sus investigaciones en tratar de probar un posible desvío de ese dinero público, que Rivas García lo sabía y que por ello Inoel Guerrero pudo haber ordenado “algo”. No se descarta la versión de que el fotógrafo haya pellizcado dinero de la tiendita o cooperativa escolar.

A riesgo de enfadar a nuestros lectores, nosotros resumimos todo al hilo tomado en Talpa. Apenas supimos del arresto de Jesús “N”  trepado en el Renault Scala con placas de la CDMX, trascendió que el detenido había cantado y las investigaciones se trasladaron a la esfera del Cbetis por manejo de dinero. En ese momento se supo de dos autores de la desaparición, material e  intelectual y el último sería el fotógrafo de Munguía.

Lo que hay, es correcto, son meras conjeturas obtenidas  con base en comentarios sueltos recibidos en semanas. La Fiscalía está obligada por le a mantener sigilo en sus indagatorias. Ignoramos a ciencia cierta, y no va más allá de ser solo una sospecha, que resolver el acertijo de la desaparición del maestro Goyo Rivas lleva fotógrafo Inoel Guerrero y al plantel que dirigió años atrás.

Lo que hay, es correcto, son meras conjeturas obtenidas  con base en comentarios sueltos recibidos en semanas. La Fiscalía está obligada por le a mantener sigilo en sus indagatorias. Ignoramos a ciencia cierta, y no va más allá de ser solo una sospecha, que resolver el acertijo de la desaparición del maestro Goyo Rivas lleva fotógrafo Inoel Guerrero y al plantel que dirigió años atrás.

¿Y dónde está el profe? No. No lo sabemos. Ojalá esté con vida, pero no podemos alentar esperanzas.

 

Revolcadero

 

La mañana de éste domingo 10 de octubre trascendió de la repentina desaparición del ex contralor municipal, Fernando Peña Rodríguez desde la tarde noche del viernes. A primera hora de la mañana de este lunes la familia informó que el ex funcionario municipal estaba de regreso a salvo. Olvidó su teléfono e incomunicado, provocó denuncia y puso a los sabuesos de la Fiscalía regional de Justicia investigar su paradero. La noticia causó preocupaciones porque horas antes de hacerse ojo de hormiga Fernando Peña recibió la visita de cobradores del Seapal que con oficio en mano reclamaron una adeudo de unos tres millones de pesos. En un video posterior, el aludido exhibió documentos en donde jura haber pagado mensualidades de 17 mil pesos y afirmó tener convenio con la Comisión Nacional del Agua para proveerse del vital líquido. El que andaba ausente acusó al nuevo director del Seapal, Salvador Llamas orquestar el operativo de cobranza como una maniobra para intimidarlo. Ya antes lo consignamos, mas allá de si el contralor de fue de parranda o fue un imperdonable olvido el suyo, que el zacatecano Llamas use su cargo para saciar agravios y venganzas personales, eso sí es grave. Sin armar tanto escándalo, puede cobrar cuentas del Seapal y también dirimir diferendos de números. ****** El alcalde Luis Alberto Michel Rodríguez debe tener en su despacho un breve escrito que le enviaron los comerciantes del El Pitillal. De la manera más atenta y urgente le piden considerar minuciosamente al ciudadano que ocupará el cargo como delegado “ya que el supuesto aspirante C. Sergio Rodríguez Zavala había ocupado el puesto anteriormente y en su administración afectó de manera grave al comercio con algunas de sus decisiones”. Una de estas decisiones del motejado como “el lonia” y/o “el rayo” fue vender la plancha de la plaza a negocios informales creando una competencia desleal al comercio establecido y que paga impuestos. En el oficio que en la ventanilla de Oficialía de Partes recibió Toño Trojas recibió a las 11:08 horas del pasado viernes 8 de octubre, los comerciantes recomiendan a Michel fijarse en Simitrio Gutiérrez Villaseñor, el famoso “Chimi”. Que por tener acercamientos con el pueblo y con los comerciantes.******Este último fin de semana, la periodista Lourdes Mendoza pilló a Emilio Lozoya en la mesa de un  lujoso restaurante de Las Lomas. Es el acusado de recibir millones de dólares de la corruptora Odebrecht, repatriado de Europa que pudo librar la cárcel con solo prometer evidencias de la corrupción de los prianistas y prometer al régimen de la t4. Y pues, como que Lozoya carece de pruebas convincentes y le ha visto la cara al fiscal Alejandro  Gertz, a Don Santo Amlo, a los morenos en el poder, pues nomás no encarcelan a ningún pez gordo por corrupto. Don Amlo solo pudo decir, pues que es legal aunque inmoral ver a Lozoya dándose la gran vida. ¿Qué conclusiones se pueden obtener de este inmoral caso? Pues hay justicia, pero como la de antes, justicia selectiva y se mantienen a salvo los ricos. ¿Qué estos morenos no son iguales? Hummm. Los hechos los desdicen. Actúan como los de otros. ¿No? En un punto de la Ciudad de México, a media tarde de ayer lunes, se pudo ver a un dirigente de gaseros con sangren en la cabeza y en la cara. Lo descalabró un granadero. Que los reprimieron a golpes, acusaron. La sangrante imagen de líder gasero, hizo recordar a Andrés López Obrador en un pozo petrolero de su natal Tabasco. A los soldados se les prohíba reaccionar a las agresiones de los narcos, tolerar a las violentas feministas,  pero los granaderos capitalinos tienen permiso para golpear  a manifestantes.