CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortíz
Bruno Blancas no elude tema alguno, admite estar colocado en el vestíbulo de la candidatura a la alcaldía, acepta tener su búnker en el Fovissste 96 donde se capacita a promotores y defensores del voto de Morena y mientras entre carcajadas se vanagloria por haber sido el candidato más votado de su partido en la elección de 2018 por la diputación local, como para mostrarse como un militante de escuela, exclama eufórico: “es que yo no pago chayotes”.
Blancas Mercado y su socarrona risa fue inmediata al comentario del interlocutor del por qué la militancia de Morena eludía el dato y optaban por mostrarle repudio a sus pretensiones de ser el candidato a la alcaldía.
El legislador local se cuelga sus medallas y la principal es haber cometido en los comicios de 2018 y por su alto número de votos, aunque por la vía del repechaje, haber alcanzado la diputación local. Aunque no cita resultados, por cortesía nuestra los traemos aquí. Luis Ernesto Munguía González, del Movimiento Ciudadano, se alzó con el triunfo gracias a sus 47 mil 898 votos. Bruno Blancas logró contabilizar 46 mil 038 sufragios.
Bruno Blanca perdió pero dado el estrecho margen que le sacó Munguía, lo hizo ganar la diputación local por la vía plurinominal. De su hombrada, sus compañeros de partido no se acuerdan, pero él lo considera como su carta de presentación y mérito suficiente para ser considerado un aspirante a la presidencia municipal altamente redituable.
Cuando se remite al resultado obtenido por el candidato de Morena en la elección de 2015, Bruno se infla. Con mucha malicia, lleva a la charla al ingeniero Juan Ramón Mora Ornelas, “tu paisano” se dirige al autor ya con tibia sonrisa. En aquella la primera participación de Morena, Mora Ornelas sumó apenas 1 mil 146 sufragios; lejos, muy lejos de la posibilidad de aspirar una regiduría. Tres años después, Laurel Carrillo ventura elevó los votos de Morena hasta los 30 mil 862. Pero la química quedó también muy lejos de ganar la alcaldía, casi 20 mil votos abajo de los 49, 269 de Arturo Dávalos Peña del MC. Aun con estos números, Bruno Blancas, considera que con Laurel Carrillo, Morena estará condenado a otra nueva derrota si el partido la postula para su relección a munícipe.
Desde el principio de la charla, debemos de explicarle al diputado las “reglas” personales de lo que se platique en el café. Puede publicarse lo no los temas y puede citarse su nombre o no. Aceptó sin embargo, que lo importante es el mensaje, no el mensajero. Al principio, se esmeró en dar detalles de sus inicios en Morena, desde los tiempos de su fundación como movimiento. Participo en la organización de las asambleas estatales. Habló de haber viajado en uno de los dos camiones allá por 2013, un año antes de la fundación del partido. Y con cierta jiribilla se preguntó dos o tres veces “¿Y yo pregunto, donde andaban muchos que ahora se dicen fundadores de Morena?”.
El diputado se refería, y los mencionó por sus nombres, a Ruperto Gómez Andrade, a Rocky Nik Santana Morales. En los tiempos que se forjaba el Movimiento que prosperó en Morena, esos “líderes” que se erigen en censores y se presumen fundadores de Morena probablemente cobraban en la nómina municipal. El profesor Pablo Ruperto formó inclusive parte de la planilla que encabezó Ramón Guerrero Martínez, “el mochilas”, en calidad de candidato suplente a regidor en la posición número 10. Al grupo que luego saltó a Morena, se le entregó el control administrativo del departamento de Educación Municipal.
No menos interesante fue escuchar a Blancas Mercado su versión respecto aquella noche que un numeroso grupo de morenos se citaron en una mesa del restaurante Vips. Morena ya había resuelto la candidatura del ingeniero Mora Ornelas. Algo nunca razonablemente aclarado ocurrió que al principal aspirante, Oscar Pérez Ortiz lo hicieron a un lado, una maniobra de la que algunos culpan de su autoría al ingeniero Juan Ramón Mora.
Bruno Blancas era uno de los que acudieron al Vips. Los hermanos Ruperto y Nicolás, Rocky Santana, Enrique Márquez Hernández, entre otros. Una primera versión establecía que el tema fue exigirle a Mora Ornelas renunciar a la postulación, por lo menos declinar en favor del abogado Enrique Márquez. Aquella mesa se convirtió en una cena de negros. Los empleados del restaurante los echaron. De acuerdo a la nueva versión Mora Ornela se sintió acorralado cuando le demandaron abrir espacios a las corrientes de expresión y de esa forma unir a los distintos grupos. Como Blancas, el candidato fue fundador de Morena pero le extraño la reacción. A sus manotazos y su negativa, supuestamente Mora Ornelas dedicó algunas mentadas a los asistentes de ese encuentro. Todo repercutió en el resultado de los comicios del 2018. 1 mil 146 votos para Morena fueron pocos votos. Todavía persiste la sospecha de que algunos morenos, de esos que se dicen fundadores, hicieron campaña para los opositores.
A manera de conclusión, podemos resumir las casi tres horas del café con Bruno Blancas en un punto central: Bruno Blancas identifica y sabe perfectamente quienes dentro de Morena se oponen a su proyecto. También, cree saber quiénes de las dos docenas o más de aspirantes a la candidatura garantizan ser un candidato con posibilidades reales de competir y ganar la alcaldía. Nos dijo: la diferencia entre el triunfo y la derrota radicará en el acierto o la equivocación del partido al seleccionar al abanderado.
Más allá de la preferencia entre un militante o un externo, cuyos estatutos permiten hasta el 30% de las candidaturas externas, el error podrá cometerse inclusive si el partido designa a un candidato externo que en su perfil esconda, ya electo y como presidente municipal, una pronta y prematura separación del partido. Ganando la elección el partido estará en riesgo perder. En ese momento que hizo un escrupuloso análisis de los aspirantes externos apuntados. Entre ellos, está Laurel Carrillo, Luis Alberto Michel Rodríguez, Humberto Famanía Ortega, Javier Orozco Alvarado, Edelmira Orizaga Rodríguez, Francisco Sánchez Peña. Sobre todo en los tres últimos, Blancas ve riesgos para Morena.
Sabe naturalmente que esta por llegar la hora de la decisión y desde diciembre se propuso dialogar con todos los aspirantes, militantes o no. Tiene su lista negra pero a nadie cerrará las puertas. Aunque guardó sus comentarios, en sus cónclaves semanales de su búnker de Los Pinos 152 del Fovissste 96, el tema más socorrido ha sido la unidad y el trabajo de equipo. Ahí pacientemente, junto a su equipo desmenuza nombre por nombre tacha con cruz o con palomita, para caminar por la ruta correcta para su única meta: sumar y sumar morenos a su causa.
Un último apunte y tampoco es aporte del diputado Blancas. Ese bloque de militantes fundadores persigue fines ajenos a la unidad de Morena. Son apenas un instrumento donde el propósito es construir acuerdos cupulares para acomodar a los suyos en una hipotética planilla. Cada uno de los aspirantes trae planilla. Este jueves 14 se reunieron y acordaron repetir el encuentro el jueves de la siguiente semana.
Es un bloque de “todos contra Bruno Blancas” y también “todos contra los externos”. Que entre ellos se halle Laurel Carrillo, el profe Michel, Otoniel Barragán Espinosa, más bien suena a alfo demencial. Por lo demás, entre ellos hay varios que simpatizan o han sido atraídos por ofrecimientos, promesas políticas, dinero o puestos ya ofrecidos por Blancas.
Revolcadero
A nuestros amigos morenos les llamó la atención, por lo atemporal, el Segundo Informe Legislativo de la diputada Lorena del Socorro Jiménez Andrade. No son pocos los que han visto claras intenciones de una expresión y foro de oportunismo político de la maestra diputada. Sospechan que en realidad trata de cosecha migajas políticas para elevar sus bonos y concretar utilidades en probables negociaciones al momento del reparto de candidaturas y otros espacios. Y sí, tristemente la diputada anda de capa caída. Le cerraron el camino a relegirse por la mayoría relativa. Ha dicho que buscará la reelección pero por la vía plurinominal también tiene cerrada esa vía. El partido, la elite de Morena, castigó a la maestra desde que se unió a un bloque de diputados federales que votaron en contra de la desaparición de los fideicomisos. La dan trato de rebelde y al partido no le sirve y la desecharon. Entonces, pues le cayó como anillo al dedo el tercer botonazo anunciado por el gobernador Enrique Alfaro la tarde de este viernes 15 anuncio la suspensión del evento. ******* Por lo demás, el historial político de la maestra Jiménez Andrade, si dejamos de lado la última elección ha ido de gris a negro. Para la elección de 2015, Juan Ramón Mora Ornelas aceptó llevarla en la sexta posición de la planilla pero no sumó ni los votos de su familia. El quinto regidor en aquella planilla era Cecilio López Fernández, el mismo que ahora ha anunciado su registro para ser considerado a la candidatura a la diputación federal. La tercera regidora candidata en la misma planilla fue Yolanda Trejo Díaz. Ahora entendemos porqué Juan Ramón Mora Ornelas se zafó renegado ser responsable único de aquel pingüe resultado.****** Decíamos del botonazo rojo decreto por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez. Es el tercero que obliga ignominiosa pandemia del Covid-19. Así es que a partir de este sábado 19 regresan las restricciones. Los bares, antros, cantinas, clubes sociales, salones de fiestas con espacios abiertos o cerradas, unidades deportivas, gimnasios, vuelven acerrar. Los restaurantes cierran a las diez de la noche. Y por primera vez, coincide el aislamiento anunciado también para Nayarit, que se nos adelantó un día.******* La del pilón. A media semana, cuando se anticipó que venía el tercer botonazo, se decidió posponer el pedido de licencia que la semana anterior ya había anunciado a su equipo de trabajo el alcalde, Arturo Dávalos Peña. Se consideró que separarse de la responsabilidad en plena emergencia sanitaria podía ser algo equiparable a una decisión irresponsable y el alcalde decisión aplazar tiempos.