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Gerardo Sandoval Ortiz |

Acuerdos y pactos de Morena reposicionan a Lomelí

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

 

Este miércoles 4 de octubre, Mario Delgado pidió licencia a la Cámara de Diputados para dedicarse de tiempo completo a los asuntos de Morena. En sus apuntes de agenda tiene que el 27 de diciembre es el último día de registro de precandidatos a munícipes y diputaciones locales que habrán de abanderar a su partido en las elecciones del siguiente año.

Al carecer de grupo político propio fuera de la capital del país, y en consecuencia sin amigos ni estructura política, Mario Delgado debió construir una red de alianzas y solo con la aportación de éstas, con los pronósticos en contra, revirtió su desventaja frente a Porfirio Muñoz Ledo y se encaramó en la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional.

A la víspera del resultado de las encuestas del INE, las que hicieron ganador al diputado federal, trascendió el acuerdo político del nuevo dirigente de Morena con Yeidkcol Polevnski. El miércoles 21 de octubre Delgado le escribió un prodigioso escrito: “tu participación en nuestro movimiento ha dejado huella. Hiciste de Morena un partido ganador, un movimiento incluyente, plural. Contigo como dirigente ganamos la presidencia de la República (…)  El futuro que queremos construir requiere de liderazgos como el tuyo. Por eso quiero invitarte a que sumemos esfuerzos para fortalecer a nuestro partido…”.

Un día después, el jueves 22, intercambiaron tuiteos. “¡Cuídate mucho Yeidcko! Te necesitamos fuerte para reorganizar a  nuestro partido y que vuelva a ser tan ganador como lo fue bajo tu liderazgo. Morena Unida”. Postrada en la cama de un hospital, la ex dirigente del Morena le contestó en el mismo tono caluroso. “Desde el fondo de mi corazón agradezco todos sus mensajes de apoyo. Luchar es la respuesta”, escribió. Al siguiente día, viernes 23 de octubre, se declaró ganador de las encuestas a Delgado.

El calendario electoral 20-21 ya corre y en Morena, los grupos toman posiciones. Es cierto que Mario representa de alguna forma las aspiraciones de Marcelo Ebrard como también es cierto que los dos, Delgado y Ebrard ya tejieron alianzas con el grupo que en Jalisco representa a Morena. Nos estamos refiriendo al médico Carlos Lomelí Bolaños cuyo grupo ha venido trabajando con Yeidkcol Polevnski desde que ella tenía las riendas del partido.

Casi nadie lo sabe pero cuando Marcelo Ebrard vivió su exilio en Europa fortaleció sus relaciones personales con Lomelí. Yeidkcol y Mario Delgado han llevado sus relaciones políticas paralelas en el mismo tiempo. Con esos antecedentes, se facilitó construir la alianza para detener a Porfirio Muñoz Ledo.

En la política no hay compromisos espontáneos y ésta no es la excepción. Una de las “concesiones” del nuevo dirigente nacional al grupo de Yeidkcol, cuyo depositario en Jalisco es Carlos Lomelí, fue la entrega de manejo y control en tres estados claves, Baja California, Estado de México y Jalisco.

Ello ameritó un segundo acuerdo, en el que intervino el senador Ricardo Monreal, con el visto bueno de Yeidkcol Polevnski, para delegar la responsabilidad directa a Carlos Lomelí de los asuntos políticos en Jalisco.

La proximidad de las definiciones de candidaturas ha puesto en movimiento a diversos actores del partido. Uno de estos es el ex alcalde de Tlajomulco (bajo las siglas del Movimiento Ciudadano Alberto Uribe Camacho”, que en la última campaña electoral, abandonó el barco naranja y abrazó la causa morenista.

El que hizo de Tlajomulco un santuario del narco y saturó el mercado de bienes y raíces con miles y miles de vivienda de interés social ahora abandonadas, de la noche a la mañana intentó erigirse en el operador electoral estrella de Morena. Sin embargo, fue un auténtico chivo en cristalería. En el municipio que gobernó apenas rescató unos 40 mil votos a Andrés Manuel López Obrador y 35 mil a Carlos Lomelí. Un candidato de alta aceptación puede sumar en Tlajomulco entre 140 y 150 mil votos peor Alberto Uribe no pudo hacer ganar ni a su esposa la diputación federal.

Al final del anterior proceso electoral. Marcelo Ebrard lo llevó a un cargo de quinta en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Días atrás renunció para regresar a Jalisco y procurar una candidatura. Un sector de la militancia de Morena lo tachan de traidor, que desde los pasados comicios fue enviado a Morena como infiltrado del gobernador Enrique Alfaro. Creen que ahora regresa otra vez por instrucciones de Alfaro.

Es imposible no asociar a Alberto Uribe con Ramón Guerrero Martínez, el mochilas”. Originalmente los dos tenían planes de abandonar al MC para irse a Morena a finales de 2017 y principios del 2018. “El mochilas” se quedó en el MC porque Morena rechazó entregarle las candidaturas de los 9 municipios del distrito 05, incluyendo Puerto Vallarta para él.

En los últimos meses del 2017, Alberto Uribe había sido enviado del MC Jalisco para dirimir las desavenencias entre un Arturo Dávalos Peña, quien reclamaba el derecho de ser candidato y relegirse, y Guerrero Martínez, empeñado en recuperar el control político ser el abanderado. Sin número favorable, Uribe y “el mochilas” fracasaron en su intentona y acabaron por negociar la repartición de candidaturas. Para el día de la elección, aunque Dávalos ganó la alcaldía, el resultado fue catastrófico para “el mochilas”, quien perdió la diputación federal. Uribe se había ido a Morena y por cuentas solo entregó una vergonzosa derrota en su bastión, Tlajomulco.

Como en su  momento “el mochilas” acá en Puerto Vallarta, Alberto Uribe pretende regresar y recordar viejas glorias, ya sea repitiendo en la alcaldía en Tlajomulco de Zúñiga, y si se puede, en Guadalajara. Cree falsamente tener tamaños para seguir la ruta de los últimos gobernadores, saltar de la alcaldía de Guadalajara a la gubernatura.

Con cierto grado de miopía política, quizá por su novatez, su falta de malicia le impide asimilar cómo se tejen las alianzas al interior de Morena. Ignorar que ahí cuentan méritos de campaña y no menos importante es la suma de antigüedad para tener derecho a estar en la lista del  reparto de candidaturas. Y en este momento, Carlos Lomelí está muy por encima del gris Uribe.

 

Revolcadero

 

Por cierto, los promotores de Juan Calderón Ibarría son tan despistados que para masificar sus mensajes entre militantes y simpatizantes de Morena se apoyaron en el hashtags  #Ruta21. Como resultado, beneficiaron a Héctor Melesio Cuén Ojeda y su partido Sinaloense, el PAS, quien usó por primera vez el hashtags, Renet Pérez Valencia el último entre los morenos en alzar la mano en la lista de las dos decenas de aspirantes a la alcaldía por Morena. Como es previsible, nada dirá el nombre de Melesio Cuén; les podemos decir que años a tras fue  rector de la Universidad de Sinaloa y luego fundó el partido estatal PAS y ha sido un aferrado candidato a gobernador de aquella norteña entidad. Y del “Junior”, recordarles que ya no sabemos si es  militante o simpatizantes del MC o de Morena ni por cual partido quiere ser candidato a presidente municipal. Eso sí, mantiene su lema “no un paso atrás”. ****** Y propósito del “junior” Calderón Ibarría, quien fue echado de la Coordinación de Programas Sociales en la Coste Sierra Occidental, el nuevo titular en esa dependencia estatal, José Adolfo López Solorio, “el grinch”, está empeñado en poner orden al tiradero que le dejó el chiquillo del sombrero, Calderón Ibarría. Confió tener la instrucción de hacer un trabajo institucional, despolitizar apoyos y trabajo de la dependencia y que nadie tiene permiso de meter mano. En especial, que no se permitirá ni “el mochilas” meter mano a los programas sociales que desde esa dependencia situada en el piso superior del edificio de la UNIRSE. Y que tampoco se le permitirá a Luis Munguía, a ningún otro que se diga aspirante o candidato del MC ni de cualquier otro partido político, obtener utilidad electoral con programas asistenciales.****** Final de película la selecciones presidenciales en el país gabacho. Los gringos amanecieron  el lunes si saber quién fue el ganador de la elección pero ya al entrar la tarde se aclaró el panorama y Joe “el dormilón” Biden será el next presidente del imperio vecino del norte. Ni modo, Don Santo Amlo perdió a un amigo presidente.