Implementa estrategias para reducir costos al mantener mínima presencia
El otrora gigante Aeroméxico, que alguna vez se disputaba con la desaparecida Mexicana de Aviación el mercado nacional que captaba Puerto Vallarta vía aérea y ambos disponían además de una gran cantidad de vuelos hacia Norteamérica, en estos momentos de enorme crisis por la pandemia apenas viene ofreciendo un vuelo desde la capital del país, y lo hace a través de Aerolitoral (o Aeroméxico Connect).
Como el resto de la competencia, Grupo Aeroméxico se encuentra severamente golpeado al grado de que en este segundo trimestre del año apenas espera tener funcionando el 20% de su capacidad ofertada.
Además, reflejo de la crisis, prevé que durante el tercer trimestre del año, de julio a septiembre, ofrecerá entre el 30 y 50% de la capacidad planeada originalmente, todo ello como resultado de la caída de la demanda a nivel mundial por la pandemia del Covid-19.
Según reportes de la empresa, ya desde el primer trimestre de 2020 Aeroméxico registró una pérdida neta consolidada de dos mil 508 millones de pesos y una caída del 17.6% del número de pasajeros transportados, derivado de la caída de la demanda y del cierre de fronteras a nivel internacional.
Entre todo ello, sin embargo, vio una noticia positiva, ya que incrementó su flujo de caja y alcanzó los 523 millones de dólares, importante indicador de liquidez.
Para hacer frente a la crisis, “castigando” a empleados y proveedores, estima que su base de costos fijos se reducirá de cerca de 110 millones de dólares por mes a aproximadamente 50 millones de dólares por mes, lo que representa más de la mitad en ahorros, de tal forma que se encuentra una buena posición financiera para resistir el periodo de contingencia.
En contraparte, analistas estiman que los niveles históricos de demanda y oferta no regresarán hasta bien avanzado el 2021.