CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortiz
¿Los hospitales de gobierno, incubadoras del Covid-19?
Al caer la tarde y ya luego en las penumbras de la oscura noche del miércoles 15, aquellos hombres de blanco y revestidos de sofisticado equipo se apostaron frente al Centro de Salud 2 de Ixtapa y se armaron para acometer el Covid-19.
Aquella escena se tomó como una vistosa parafernalia, entre real y de ciencia ficción, en el vecindario donde coinciden las colonias Jardines, Tamarindos, Villas Ixtapa y Paseos Universidad 1.
Hasta los más escépticos reaccionaron al sigiloso, pero no por ello escandaloso, trabajo de “sanitización” del personal de la Secretaría de Salud. En el transcurso de la mañana del jueves se hizo oficial: hay por lo menos una doctora pasante y una paciente contagiada de Covid-19.
Es oficial pues, el Coronavirus llegó a Ixtapa y se expande desde uno de los dos Centros de Salud, cuyo personal médico y enfermeras, y pacientes que acudieron por atención médica a dichas instalaciones, solo por considerarse sospechosos, son sometidos a pruebas.
Supimos de voz directa la experiencia de dos antecedentes de pacientes atendidos periódicamente en dicho Centro de Salud que se halla en la calle Jalisco y Gaviota. En esa esquina se une el fraccionamiento Paseos Universidad 1 co n la colonia Jardines y una cuadra se hallan los vecinos fraccionamientos Villas Ixtapa y Tamarindos y a dos cuadras, el fraccionamiento Costa Dorada.
Nuestro primer paciente acudió a la última cita el viernes 27 de marzo y al confirmar cita vía teléfono, llamó la atención la instrucción: Es obligatorio traer cubrebocas puesto. Sin embargo, ya dentro del hospital dio cuenta que el personal en labores no tomó dichas previsiones de salud.
Ya para aquel viernes del último fin de semana de abril, se había declarado la pandemia mundial, adelantado el calendario escolar oficial y vacaciones en todas las escuelas.
Ya en abril, el segundo paciente, regularmente atendido por los mismos médicos acudió por su dotación de medicinas que le entregan por semana. Le dieron medicamentos para dos semanas y una breve explicación. Básicamente le dijeron que harían cierto trabajo de limpieza y por ello le adelantaron medicinas para dos semanas. Sin embargo, la explicación fue cuidadosa respecto a la posibilidad de revelar la ya existencia del coronavirus.
Ahora que se confirma que en Ixtapa la amenaza del virus es real y se expande, la gran interrogante de los vecinos es revelar si desde aquel último fin de semana de marzo, o el siguiente y primero de abril, personal y directivos, la Secretaría de Salud de Jalisco, sabía de los primeros contagios desde finales del mes pasado. Las familias de esos pacientes tienen la firma sospecha que desde hace dos o tres semanas ya se sabía de al menos la sospecha de haber Covid-19 en dicho dispensario médico. Si dicho temor es real, se impone la presunción de haber más contagios.
Lo oficial y reconocido por las autoridades sanitarias es la presencia de la pandemia que azota a toda la humanidad en Ixtapa, que un Centro de Salud está cerrado y sometido a un proceso de desinfectación del edificio, consultorios, y todo su personal ha sido enviado a un aislamiento total y pruebas iniciales para determinar si han sido contagiados por la pasante de medicina y la paciente, éstos últimos casos confirmados.
Relatamos en breve los dos casos de pacientes por considerar que nuestras autoridades han sido negligentes en proveer de insumos, de equipos necesarios para proteger a quienes en el discurso los llama soldados y guerreros enviados al primer frente de la guerra que se libra contra la pandemia. De los 15 contagiados contabilizados hasta el jueves 16, casi la mitad corresponde a personal médico, el primer frente de la batalla que se libra.
Hace ya varias semanas que ocurrieron los primeros casos de contagios en el Hospital General de Zona número 42 del Instituto Mexicano del Seguro Social. Todavía no se hacia oficial por las autoridades federales y estatales cuando media ciudad lo afirmaba en la calle.
Qué ocurrió en el hospital del Seguro Social? Hace tres semanas trascendieron los primeros casos, dos empleados de una empresa de la hotelería. Al día, lo que se sabe es la existencia de dos ginecólogos, un hombre y una mujer contagiados; además, hay un internista y una pediatra infectados. Naturalmente, de ahí se desprendieron algunos contagios domésticos.
Consultamos a un médico y nos confirma lo que debió haber ocurrido. Los primeros pacientes internados en el hospital 42 fueron la vía del contagio para el personal que ya en los días de abril no eran provistos ni de cubrebocas. La pandemia en el país ya estaba declarada como tal, peros nuestros médicos ni el personal del área de emergencias y médica, habían sido equipados cubrebocas ni caretas por el Instituto. Solo los internistas y urgenciólogos.
Pero más allá del HGZ 42 del IMSS, la situación no es menos grave. La paciente de Tomatlán que murió fue dictaminada contagiada mientras se atendió en el Hospital Regional, este dependiente del gobierno de Jalisco. A dicho nosocomio se le considera probable origen de un segundo brote. Ahí tampoco se ha dotado de los insumos o equipo correcto a todo el personal del área de primer contacto con los pacientes.
El gobierno estatal tampoco parece tener claro por donde atacar al Cobvid-19 acá en Puerto Vallarta. El gobernador Enrique Alfaro y la Secretaría de Salud informaron el lunes 23 de marzo haber habilitado el estacionamiento del Hospital Regional para practicar ahí las pruebas del virus y atender a los pacientes. Luego, Alfaro Ramírez dijo que el Centro Internacional de Convenciones sería habilitado para atender a enfermos y aplicar las pruebas. Poco más de dos semanas del último anuncio, el Centro de Convenciones luce desolado y o se observa actividad médica alguna. Los pacientes sospechosos del Covid-19 son atendidos en el estacionamiento del Hospital Regional o en un área aislada del HGZ del IMSS.
Por muy perverso que se lea, son esos dos hospitales de gobierno los orígenes de los tres brotes de mayor y más agresivo potencial en la ciudad. El tercero, ese Centro de Salud número 2 de Ixtapa, ya preventivamente cerrado y todavía en proceso de desinfectación. Ahí se rastrea a los últimos pacientes que pasaron por consultorios y pasillos para confirmar o negar si hay más contagiados. El temor es grande y mayor al miedo en el vecindario.
Revolcadero
La curva roja de los estragos del Covid-19 en México se mantiene hacia arriba. El 27 de febrero se registró el primer fallecido y hasta la tarde-noche del jueves esa cifra se ubicó en 485 y 6 mil 297 contagiados. De éstos últimos, 450 se confirmaron el día previo. Por ahí se habla de una infalible “Prueba Centinela” que por cada contagio hay poco más de 8 contagiados. Pero buen, a estas alturas ya no es fácil creer en nuestras autoridades y menos en sus pruebas de diagnósticos, más preocupadas en ocultar la realidad que en informar la verdad. No por nada prohíben a sus soldados” del frente de batalla, médicos y enfermeras, guardar silencio. Acá en Puerto Vallarta, con sus 15 contagios ya confirmados y varios fallecidos, son cifras suficientes para prolongar el aislamiento social y las medidas de restrictivas hasta el último día de mayo. El gobierno federal ya anunció esta semana que en regiones y municipios sin contagiados se reanudarán actividades sociales y laborales en la tercera semana de mayo. ****** Por cierto, el manejo de cifras del Covid.-19 ocasionó el enfrentamiento de los alcaldes de la zona metropolitana de Guadalajara con el gobierno federal. Los alcaldes de Guadalajara, Ismael del Toro y el de Zapopan, Pablo Lemus de manipular y politizar las cifras de contagios y muertos por el coronavirus. Los señores del MC sacaron sus números y para empezar, los cotejaron con las estadísticas de la Ciudad de México, donde gobierna la Morena, Claudia Sheinbaum, para demostrar que en total y en proporción por habitantes, hay mucho más contagiados que en Jalisco y sus ciudades. Con el manipuleo de cifras se está “demeritando y descalificando el esfuerzo que la sociedad tapatía ha hecho para enfrentar al coronavirus”, escribió Ismael del Toro. Recordó que en Jalisco se dieron las primeras acciones de aislamiento social y recriminó usar datos no confiables de Apple Maps para acusar a los jaliscienses de no respetar indicaciones de quedarse en casa y evitar salir a la calle. Más allá de creer o no en las cifras oficiales, es cierto que dados los números del gobierno federal, por cada 100 mil habitantes, la ciudad de México tiene 18.6 contagios y la tasa en Guadalajara es apenas de 2.3 contagios. Es decir, lo real y cierto es que el epidemiólogo López Gatell omite manejar cifras de la capital del país y prefiere tomar las de la capital de Jalisco. Con esos números, quien lo desee, halla ahí un malicioso manejo político.*******Los amigos vecinos de Valle Dorado nos reportaron el miércoles la alegría de recibir dos apoyos distintos. Dos empleados de Vidanta, temporalmente sin trabajo, recibieron sendas canastas de despensa bien surtiditas. Y el martes a sus viviendas los visitó un empleado del gobierno de Bahía de Banderas y a cada uno les entregó dos vales por 200 pesos cada uno. Naturalmente, esos vales son para surtir la despensa de cada familia. Se incluyó la información de las tiendas de abarrotes, tiendas de barrio, en donde pueden canjear sus vales. No sabemos día, pero nos relataron que se inscribieron en la plaza de Valle Dorado y hasta casa les llevaron sus vales. Al habla bien del presidente municipal, Jaime Cuevas Tello que por las de cal también tiene las de arena para sus gobernados.