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Guillermo Gómez Pastén |

Llaman investigadores a proteger a las ballenas con prácticas responsables

Una vez que inició oficialmente la temporada de avistamiento de ballenas 2025-2026 en las costas de Jalisco y Nayarit, la asociación civil Grimma (Grupo de Investigación de Mamíferos Marinos) reiteró que es importante garantizar que podamos seguir admirándolas porque hay diversas amenazas para estos animales, incluyendo los impactos que derivan de las actividades humanas, como el reciente accidente ocurrido en la Bahía de Banderas.

La agrupación que encabeza el investigador Roberto Moncada refirió que durante el invierno, esta actividad es una de las que mayor derrama económica genera en México, “pero no olvidemos que las ballenas enfrentan grandes amenazas: cambio climático, pérdida de hábitat e impactos de nuestras actividades”.

Por ello, agregó, es crucial valorar, cuidar y aprovechar de forma sustentable esta oportunidad que la naturaleza nos regala cada año.

“En colaboración con autoridades federales, instituciones académicas y diversas ONGs, capacitamos a cerca de 800 personas entre touroperadores, guías y capitanes. Estos talleres fortalecen el conocimiento biológico de las ballenas y fomentan buenas prácticas turísticas sostenibles, conforme a la NOM-131-SEMARNAT-2010”.

Y es que en días recientes se registró una colisión de una embarcación menor con una ballena, que dejó consecuencias fatales para un tripulante y aún no se sabe el daño ocasionado al cetáceo.

Por ello, GRIMMA subraya que debemos disfrutar la temporada de manera responsable.

“Si eres operador: respeta la norma… y, sobre todo, respeta a las ballenas. Si eres turista: elige embarcaciones autorizadas (identificables por una banderola con una ballena, número de permiso y temporada). Cuidarlas hoy es garantizar que podamos seguir admirándolas mañana”.

Según los reportes oficiales son cerca de 9 mil ballenas que migran desde el norte de las aguas del Océano Pacífico hacia costas mexicanas. Las ballenas jorobadas acuden a las costas mexicanas a reproducirse y también se da el nacimiento de crías. El porcentaje de posibilidades de observar una ballena en plena temporada en esta región es muy cercano al 100 por ciento.

Un 34 por ciento vienen en pareja para el apareamiento, el 30 por ciento llega en solitario y también se registran grupos de 10 o más ejemplares.